Hijo del reconocido pianista de Jazz Billy Childs y flamante nueva incorporación del reconocido sello discográfico GODMODE, Aaron Childs se encuentra haciendo el mejor R&B y soul de esta generación. Desde Los Ángeles, sus comienzos se los debe a una enorme cantidad de horas tocando en las calles de la ciudad y días enteros trabajando en el estudio. Con varios proyectos en sus hombros, Aaron sueña en ser algo así como el nuevo Pharrell Williams; sus primeros pasos indican que tiene como mínimo un futuro prometedor.
Hablamos con él desde Los Ángeles sobre sos influencias, diferentes proyectos, la grabación del nuevo material, qué siente sobre pertenecer a GODMODE y muchas cosas más.
Fuiste criado en Los Ángeles rodeado de música todo el tiempo. ¿Cómo fue tu primera relación con ella?
¿Cómo empezar? Bueno, mi papá es músico desde siempre, pianista de jazz, compositor; siempre sonaba música en la casa gracias a él, ya sea lo que estaba grabando él o de otros artistas. Teníamos todo el tiempo músicos entrando y saliendo del estudio, así que crecí rodeado de eso, mi relación con ella es desde que tengo uso de razón.
¿Estar rodeado de eso todo el día influenció la manera en la que hacés música hoy?
Definitivamente, muchos de los acordes de jazz y progresiones que mi papá tocaba encontraron la manera de meterse en mi música, me gustan los acordes con mucho soul, fusionar esa influencia del jazz en canciones R&B que con el tiempo voy aprendiendo a amar.
Tu EP My Way salió el año pasado y es diferente a la música que te encontrás haciendo en este momento. ¿Vos sentís, desde tu punto de vista, que ha cambiado en algo?
Sí, desde el momento que salió My Way pienso que fue importante para mí como artista intentar hacer algo diferente o bien seguir un camino distinto. Todavía me siento como un artista joven que de alguna manera está buscando su sonido. Estoy seguro de algunas cosas que me gustan mucho a la hora de grabar, me gusta la música que me da ganas de bailar, movida, divertida, lindos acordes; siento que me gusta mucho todo eso pero todavía tengo más por explorar. Los últimos lanzamientos que hice a través de GODMODE son una respuesta a permitirme a mí mismo explorar mucho más e intentar cosas nuevas. Quiero ser fiel al momento de mi vida en el que me encuentro. Con My Way estaba haciendo música en la habitación y creo que eso me hizo inventar un sonido diferente, al salir un poco de ahí y combinar las dos cosas me llevó a componer de manera distinta. Este nuevo material me enseñó un montón sobre qué cosas me gustan en la música, es mucho más bailable, soulful con energía. Ahora, si tengo que hablar del futuro material que escribí estos últimos meses, siento que estoy volviendo un poco a lo que fue My Way, ese tipo de soul que siempre amé… voy cambiando todo el tiempo.
Tenés varios proyectos aparte de tu carrera como Aaron Childs: el dúo Nite Swim, DEVILLE, entre otros. Son todos muy diferentes en términos de sonido pero no pierden tu toque personal, al final todos suenan como vos. ¿Cómo es el proceso de composición para cada proyecto?
Sí, pienso que cuando estás colaborando con otros siempre vas a terminar con algo distinto que si trabajás solo. Eso es lo que hace a un dúo tan especial, no podría ser de otra forma sin la otra persona. Eso es un poco de lo que trata Nite Swim; Gary y yo trabajamos juntos cuando los dos estamos libres sin otros proyectos, eso nos permite enfocarnos en lo que estamos haciendo. Luego de la salida del EP debut de Nite Swim, cada uno siguió sus propios proyectos, por lo cual no sacamos más música juntos. Disfruto mucho hacer música con él, es un muy buen amigo y tenemos buena química para grabar, lo que permite que sea tan diferente a lo que es mi carrera solista. Los dos escribimos las canciones juntos y estoy orgulloso de lo que logramos. Después, con mis otros alias como DEVILLE, es más bien una búsqueda personal como artista y una plataforma en donde puedo dejarme ser sin frenos, descubrir cosas y salirme un poco del camino, dejarme a mí mismo solamente creando en cualquier camino que se sienta natural. En ese momento, la música que estaba haciendo era más pop/r&b y pensé en darle otro nombre para presentarla. Quise crear otro sentimiento, un mundo totalmente diferente. Aprendí un montón sobre lo que me gusta y lo que no como creador, compositor, cantante; descubrí mis mejores partes y las más flojas. Eso fue DEVILLE para mí: descubrí cómo quería cantar, a ser más expresivo, usando todos mis registros. Para Nite Swim no estaba cantando en la forma en la cual comencé, me di lugar a jugar con efectos, a experimentar e intentar cosas nuevas.
El año pasado firmaste contrato con GODMODE. ¿Creés que este paso cambia algo en tu carrera? ¿Qué tan importante fue para vos firmar con ellos?
Estoy muy contento de haber firmado con ellos, son una disquera increíble y hay muy buena gente detrás. No puedo estar más feliz de estar con GODMODE, creo que es lo más importante que le ha pasado a mi carrera por el momento, es un gran paso para mí. Estamos trabajando en nueva música y hay planes de editarla pronto, seguramente tendremos otro EP para los próximos meses. Voy a estar dando shows propios y como telonero, estoy muy emocionado por cómo estamos trabajando juntos.
Tus últimos lanzamientos, “Tangerine”, “No Hobbies” y “Basketball”, son muy diferentes entre sí. ¿Qué tan natural es para vos sumergirte en diferentes subgéneros? ¿Qué te inspira?
Yo creo que lo que me inspira es el momento, todos tenemos diferentes lados de nuestra persona y lo mismo pasa con la música, como artista tenés que permitirte jugar con eso. Como te decía, sé qué es lo que amo hacer con mi música pero en cualquier momento se me puede despertar un interés distinto. Puede cautivarme un sonido diferente, triste o alegre. Trato de estar abierto a que eso me pase y plasmarlo en la música. Como artista tenés que tener la habilidad de hacer eso, poder hacer que la gente se sienta identificada con tus distintos lados. El momento es lo que me inspira a hacer algo más funk o más soul, o un blues. Es como en la vida, todos los días nos levantamos y no nos sentimos igual, siento que escribo música de la misma manera, dejando que fluya. Dicho esto, las canciones de mi próximo EP tienen cierta coherencia sonora o una estética similar, mas en línea con mi primer trabajo que sin dudas tenía “un sonido”. Eso tiene que ver con que esas canciones las grabé en el periodo de un mes, en cambio las últimas fueron grabadas durante varios meses. Lo próximo es más bailable, más soul, sentimiento del sonido de Motown, es más cohesivo.
Si tuvieses que elegir tu colaboración soñada, ¿a quién elegirías?
¡Oh, Dios mío! Hay demasiados para elegir pero si tengo que decirte uno que está vivo ahora, Pharrell Williams. Me encantaría sentarme con él en un estudio y escucharlo hablar sobre música, ni siquiera deberíamos hacerla (risas). Solo escucharlo hablar y aprender de él. Tiene una carrera increíble, hizo todo lo que espero hacer en un futuro, admiro lo expresivo que es y cómo se permite ir para donde se sienta cómodo sin miedo. Es un ejemplo excelente de eso, por eso es tan inspirador para mi.
¿Qué te gustaría alcanzar como artista?
Juntar a la gente con mi música, hacerlos sentir que estamos pasando un buen momento. Es por eso que me gusta la música de Pharrell, es movida y divertida. Quiero bailar con el público, celebrar la vida y tener buenos momentos. Artistas como él hacen esto de manera única y lo llevan al siguiente nivel. Quiero hacer música que la gente disfrute y sienta a la vez.
¿Cuáles son los planes para lo que resta del año?
Estamos terminando mucha música, el plan es sacar el EP. El momento que va a salir no puedo decirlo, depende de la disquera. Tenemos suficiente música, para este verano sacamos un single seguro, esa es mi idea. Estoy muy emocionado por lo que se viene. Gracias por el apoyo desde Argentina.