Hace unos días te contábamos que Acid Mothers Temple, una de las bandas más emblemáticas de la psicodelia contemporánea, está de visita en tierras latinoamericanas para presentar su último disco Wandering The Outer Space.
La banda japonesa liderada por el ya legendario guitarrista y explorador del caos sonoro Makoto Kawabata viene desde 1995 sacando infinidad de discos en diversos sellos del mundo. Es más, el sello argentino Mandarinas Records editó en su momento una zapada cósmica que realizó la banda en Estados Unidos y que se titula The Nigth Before The Sky Fell In America en referencia a que fue grabada el 10 de septiembre de 2001.
Intentar adivinar qué va a pasar cuando se apaguen las luces de Niceto este sábado 25 es tan estúpido como imposible. Primero porque de entrada toca Reynolds en un acto de teletransportación mental a la escena experimental de los noventa y segundo porque los nipones luego de más de veinte años de trayectoria tienen consolidados los cimientos necesarios para noche a noche construir algo distinto sin perder su poder hipnótico.
No es un pájaro, no es un avión, son un montón de japoneses volándote el cerebro amigo y por eso en Indie Hoy charlamos (o algo así vía mail) con Makoto Kawabata que en modo haiku -las respuestas las transcribimos de manera literal- nos respondía…
Hace más de veinte años que estás de gira con la banda, pero por primera vez vas a venir a Argentina. ¿Qué expectativas tenes de estos shows?
No tengo idea. Es la primera vez que voy a Latinoamérica en mi vida. No puedo imaginarme nada.
Espero que que haya gente que necesite nuestra música y esté esperando por nosotros.
Cuando alguien te avisa “che, vamos a ir a tal país…” ¿Te sorprende que tu música haya llegado tan lejos? ¿O ya lo tomás como algo normal?
Los “países” no importan para mí. Solo quiero tocar música para gente que lo necesita. Creo que la música debe ser compartida con el que lo necesita. Por supuesto que estoy ansioso por ver “nueva” gente, pero el “país” no es importante.
Cuando empecé a pensar esta entrevista recordé un montón de influencias japonesas en la cultura argentina. Series de televisión como Pokémon, Dragon Ball, Supercampeones, varios videojuegos como Mario Bros. y todo el universo Nintendo e incluso el Mundial de 2002 influyó muchísimo en la infancia de un montón de chicos que nacieron durante los noventa. Pero al intentar pensar algún tipo de música japonesa que recuerde de mi adolescencia la cosa se ponía más difícil, no logré recordar nada. ¿Cómo se explica que haya tan poca música japonesa alrededor del mundo de manera mainstream teniendo en Japón artistas de un enorme talento?
Es que todo lo que me nombrás lo maneja el capitalismo. Acá capaz no llega pero el mercado musical asiático está dominado por bienes de consumo japoneses. Es más, ahora hay algo llamado “Baby Metal” que está teniendo un éxito tremendo en Europa. Igual todo eso me importa poco, nosotros somos una banda do it yourself y del under.
Otro recuerdo que tuve fue la enorme cantidad de show históricos Live At Japan que existen o que siempre las mejores ediciones en CD de bandas estadounidenses o europeas eran las ediciones japonesas. ¿Esta sobrepoblación de artistas extranjeros perjudica la escena musical local? ¿Es difícil armar una banda en Japón con tanta competencia?
Desde los sesenta hay dos mercados en Japón. Por un lado está el “Yo-gaku” que es la música del oeste y por el otro el “Ho-gaku” que es nuestra música doméstica. Hasta los noventa las audiencias eran totalmente distintas y desde los 2000 se empezó a mezclar más. Acá las compañías discográficas siempre quisieron vender discos impresos en Japón de manera cara y eso era difícil cuando competían contra los discos baratos importados. Por eso les agregan bonus track, arte de tapa más espectaculares y todas esas cositas raras…
Una cosa que amo de Acid Mothers Temple y de tu carrera musical es la abrumadora cantidad de canciones y de discos que tenés. En este punto de tu carrera. ¿Te considerás un autor de canciones? ¿Tiene sentido ese concepto? ¿O ponerle un nombre a las canciones es una convención estúpida que tenés que obedecer para poder sacar un disco?
Toda mi música viene del cosmos. Soy exactamente igual que una radio que recibe señales y las libera cuando las toca, no le pongo personalidad a la música porque la música debe ser pura. Los nombres de las canciones, los discos… no tienen sentido. La música no necesita de palabras, la música es simplemente mísica.
Por último, una pregunta sencilla y de rigor: ¿Qué le espera a los argentinos que vayan a ver a Acid Mothers Temple?
¡Nosotros solamente tocamos música para gente que lo necesita!
¡Queremos volarle la mente y la cabeza a la gente que nos escucha!
¡Queremos compartir un gran momento, estamos muy agradecidos de poder tener esta oportunidad
única en la vida!