Bad Boy Orange es un referente clave para entender la escena electrónica y clubber de las últimas décadas, y uno de los pocos DJs argentinos que logró organizar una fiesta a lo largo de 20 años -inicialmente se llamó El Ritmo y luego +160 Drum & Bass Suite-. Fueron 10 años de fechas semanales y otros 10 de fechas mensuales que marcaron un antes y un después para la noche porteña.
Con la pandemia, el proyecto finalizó y Bad Boy, como todos, tuvo que adaptarse a las nuevas reglas. Con su proyecto La Bici Naranjita pasó de multitudinarias fiestas semanales a participar en grandes festivales y a musicalizar las calles en bicicleta. En conversación con Indie Hoy, el célebre DJ habla sobre su pronta participación en la nueva edición de TRImarchi en Mar del Plata, donde diseñará un set en vivo mientras viaja en su famosa bicicleta desde los Molinos de Viento del Paseo Dávila hasta el Museo Mar.
¿Cómo surge el proyecto de La Bici Naranjita?
La idea de La Bici Naranjita comenzó a fines del 2018 cuando invertí en agrandar el soundsystem de Army of Dub de [los DJs] Cucho Dub y Lucas Luisao para duplicar su potencia sonora, sabiendo que grandes cosas vendrían apoyando en ese emprendimiento. Este poderoso sistema de grandes dimensiones tiene costos altos para transportarlo y por lo tanto está disponible para eventos con presupuesto y en ocasiones especiales. No obstante, siempre inquieto, durante el 2019 sentí que tenía que encontrar alguna alternativa para el día a día, ya que después de tantos años de club y festivales, no podía esperar para volver a las calles. Fue entonces que empecé a pensar que una buena solución sería montar un parlante en la bicicleta con la que me transportaba a diario. Así fue que en Bogotá vi una “cargo” estilo Long John con un parlante adaptado en su carretilla y pensé que esa sería el inicio de la solución, de modo que comencé a presupuestar una bicicleta inspirada en este formato. Durante este período, seguía en las redes a un inglés que al principio armaba una suerte de cabina de DJ en diferentes intersecciones de calles y grababa sus sets de drum and bass. Ese era Dom Whiting, que pasó luego a poner música en una bici taxi, para a finales del 2019 terminar montando la cabina en un triciclo a pedal. Eso me inspiró a pensar que podía mezclar música en el momento, sin tener que llevar sets grabados, así fue que me puse a avanzar en esta visión. En 2020, con el inicio de la pandemia, este plan empezó a cobrar importancia porque el gobierno canceló toda la actividad en recintos cerrados y reunirse al aire libre era la única opción. Claro que con los clubes y bares cerrados se dificultó conseguir el presupuesto para semejante diseño, así que tocó esperar. En 2021, en cuanto las actividades comenzaron a regularizarse, la bicicleta DJ comenzó a ser una realidad.
¿Cómo diseñaste la bicicleta?
Investigando diferentes constructores, di con una empresa de Rosario que se dedica a hacer todo tipo de bicicletas cargo entre las cuales se encontraba un triciclo para llevar gente de movilidad reducida en su silla de ruedas. Basado en este vehículo, que imaginé que debía ser seguro y resistente, me puse en contacto con ellos y les mandé unos rústicos bocetos de lo que luego fue La Bici Naranjita. “Nunca hicimos un proyecto así”, me dijeron, pero aceptaron el desafío. No se imaginan lo estresante que fue seguir la construcción de algo a la distancia, tomar medidas, imaginarse en la mente la posición de manejo, el ángulo de inclinación de la bandeja donde va montada la cabina del DJ, el espacio para los parlantes, ir probando y a la vez ajustando. Al principio, todo quedaba muy bajito, hasta que pude reunirme con el herrero en Buenos Aires y entendió que a la bicicleta la iba a manejar alguien de 1,90 m y había que elevar todo. Cuando hubo que elegir de qué color pintarla, pensaba que el naranja iba a ser muy obvio, y que negro sería más neutral y resistente. DJ Buey me dijo “olvidate, tiene que ser naranja, es tu color” y así nació La Bici Naranjita.
En tu proyecto aparece una dimensión colectiva para la música, se ve especialmente en la gente que pedalea con vos en los recorridos. ¿Cómo se te ocurrió la posibilidad de estar acompañado?
El propósito de La Bici Naranjita es entretenimiento, deporte y promover la movilidad sustentable, pero no imaginaba que se iba a agregar algo que mejoraría la idea original y esto es el hacerlo en comunidad. Desde un principio, mi aspiración fue devolver a la gente algo de todo lo que esta vida de DJ y entertainer me dio, algo accesible para todos, algo de las calles, pero nunca pensé que iba a ser adoptado de tal manera. Bicis de todo tipo, skates y rollers, ahora son parte de nuestro movimiento y es conmovedor ver que hasta familias enteras vienen a los paseos musicales. La Bici Naranjita es el boliche que siempre quise tener, pero no me esperaba que iba a ser de esta forma: sobre ruedas y a pedal.
¿Cómo armás el set para tus viajes en La Bici Naranjita?
Generalmente armo sets de drum and bass, porque es mi propuesta musical y en lo personal es lo que mejor combina con la energía de ir rodando por el asfalto, a buen ritmo. También hago selecciones de otros sonidos para recorridos especiales que surgen, como el del Festival de Jazz de Buenos Aires o para el BAFICI, que especialmente fue con música de películas. La Bici Naranjita se adapta a todas las ocasiones y necesidades.
Este año vas a generar un recorrido único para TRImarchi. ¿Qué podemos esperar?
Tuve la suerte de participar en varios TRImarchi, en Sobremonte e incluso ante una pista multitudinaria en el Estadio Polideportivo. Sebas y Pablo [cofundadores del evento], apenas se enteraron del proyecto, se empezaron a entusiasmar visualizando a La Bici Naranjita en el contexto del TRImarchi, pero por la rambla de Mar del Plata, como una postal soñada. Así será nuestro primer paseo fuera de la ciudad de Buenos Aires, que prevé mucha emoción y un borbotón de ritmos.
¿Creés que la pandemia cambió la forma de vincularnos con la noche, con sus fiestas y con el escenario musical?
Definitivamente el afuera es algo que se potenció con el encierro masivo: la actividad al aire libre siempre fue un valor agregado, pero siento que ahora hay más conexión con esta situación. Y también queda algo de esa idea de que “hay que disfrutar hoy”. Los clásicos valores irremplazables de las reuniones de baile siguen estando a flor de piel.
¿Qué consejos podrías darles a los DJs que quieren iniciar un recorrido musical, teniendo en cuenta este contexto post pandemia?
Hay que hacer sin descanso ni esperar demanda. Publicar música, grabar sets -si se puede en video-, organizar fiestas, juntarse con gente con intereses y gustos afines, teniendo la perspectiva de las necesidades del público en general. Además, se debe apoyar a los artistas que te gustan, por ejemplo, e impulsar a la comunidad hacia las actividades y el estilo de vida saludable, que fue lo que siempre impulsamos desde La Bici Naranjita.
Encontrá toda la programación de TRImarchi 2022 en el sitio web del festival, entradas disponibles a través de Alpogo.