El Kuelgue es una banda atípica por varias razones. Para empezar, nació de manera espontánea luego de sesiones interminables de improvisación musico-teatral entre amigos. Incluso pasaron varios años hasta que sus integrantes asimilaron que habían conformado un grupo con repertorio propio y una creciente base de seguidores. Desde entonces, las bromas y las vivencias cotidianas son el combustible principal de sus canciones. Esto sumado a la infinidad de estilos musicales que se fusionan en su sonido, desde el candombe hasta el rap y el rock. Así El Kuelgue se convirtió en un híbrido camaleónico que cosecha un enorme éxito en la escena nacional pese a que no se casó con ningún género o nicho musical.
Uno de los líderes de este proyecto es Julián Kartún, actor y humorista conocido por su participación en proyectos de comedia como Cualca y en series televisivas como Sandro de América. Su rol como vocalista de la agrupación potencia cada uno de sus shows hasta convertirlos en grandes actos performáticos, plagados de momentos de risas y de complicidad entre banda y público.
Hasta la fecha, El Kuelgue tienen cuatro discos de estudio editados y están próximos a terminar de presentar las canciones de Fierrín Lado B, su próximo disco del que ya han dado a conocer varios singles. Tuvimos la oportunidad de conversar con Julián y Santiago Martínez a pocos días de su presentación en el Festival Fardo, evento que se llevará a cabo el domingo 3 de noviembre en Pilar y que contará con la participación de Juana Molina, Las Ligas Menores y Bandalos Chinos, entre otros artistas más.
Julíán, ¿qué tanto influyó en tu estilo musical el legado de tus padres como artistas?
Julián Kartun: Se trata de una influencia directa. No sé si tanto como artistas, sino más bien como melómanos. Supongo que es algo que también se repite en todos los integrantes de la banda. En general, todos los padres de los integrantes eran muy melómanos.
¿Qué tipo de música se escuchaba en tu casa por esos años?
JK: En mi caso, bastante canción tradicional española, como las coplas de Miguel De Molina. También mucho de Adriana Varela, más que nada, bastante tango y folclore.
¿Candombe también, no? ¿De ahí viene el interés por incorporarlo a tu música?
JK: Sí, mucho candombe también. Seguro que se filtró por ahí. Después sé que también algunos de los chicos de la banda estuvieron en una murga uruguaya. Además fuimos mucho a Uruguay y nos empapamos de esa cultura.
¿Cuál es la historia detrás de “Natación”, el single que presentaron hace unos meses?
JK: “Natación” surge de varias imágenes de diferentes lugares, pero me parece que hay una que es clara que tiene que ver con un recuerdo de natación en la infancia. Partió de esa imagen que es la que intentamos reflejar en el sencillo que subimos a Spotify, ahí la portada es una foto de un nene que está nadando de espaldas. Es eso, salir de natación con el pelo húmedo y comerse con ganas un alfajor de dulce de leche.
¿Cómo suele ser el proceso de composición de sus canciones?
Santiago Martínez: Depende mucho de cada canción. En realidad El Kuelgue empezó improvisando y entonces todo surgía 100% de un proceso orgánico, pero después con el tiempo también ha sucedido que alguno por ahí trae una canción que a todos nos gusta y decidimos grabarla. No es lo más común, pero vale también. En el caso de “Natación”, la compuso Julián con otro amigo de la banda que no es miembro estable pero es parte de la familia. Y después obviamente todos nos sumamos en los arreglos y toda la estética, pero está claro que también valen los aportes de afuera.
JK: Sí, surgen de momentos de “kuelgue musical”, como les decimos nosotros. Sesiones de improvisación, aunque a veces va variando porque alguno se lleva la idea y la pule. Creo que el hecho de que no tengamos una fórmula determinada para hacer canciones se ve reflejado en la variedad de géneros que mezclamos.
¿Qué pueden adelantar hasta ahora de Fierrín Lado B, su próximo disco? ¿En qué sentido complementa a Fierrín Lado A?
JK: Ya estrenamos tres temas que son “Parque acuático”, “Natación” y “Chiste”, y después hay otros dos temas casi listos que estamos viendo para cuándo salen que completarían el disco. Creo que este Fierrín va a ser una foto del momento musical que estuvimos atravesando estos años.
SM: Hay una relación entre las dos partes, pero muy subjetiva, y de hecho una evolución de esa búsqueda, logramos sintetizar más. Es una búsqueda más personal, tiene que ver con objetivos de la banda alcanzados más allá de lo que le parezca a las personas que lo escuchan.
En “Chiste” se acercan más a los sonidos de géneros urbanos…
SM: Sí, en realidad siempre estuvieron presentes los ritmos urbanos, aunque mucho más ahora. Siempre escuchamos mucho Illya Kuryaki y ahora estamos profundizando más en esa influencia. Ahora, es verdad que como el género urbano está muy en boga también te empapa y aprendés de lo que hacen los colegas y te interesa saber cómo producen porque hacen cosas muy buenas.
¿Tienen en mente alguna colaboración en este disco o más adelante?
JK: Estamos abiertos a esa posibilidad. En general, no somos de hacer las cosas forzadas. Si en algún momento surge una colaboración la hacemos. Valoramos mucho que salgan las cosas de forma orgánica. En el momento que sintamos que es genuino, lo vamos a concretar.
SM: En el pasado sucedió con Adrián Dárgelos en “La fama” y en otra ocasión con Adriana Varela que cantó con Juli un tango [“Victoria” de Ruli]. Pero en este disco no tenemos ningún invitado, es Kuelgue puro.
¿Cómo viven la relación entre arte y política?
JK: Yo creo que es una relación inevitable, es natural. Cualquier expresión artística sí o sí está influenciada por el momento que está pasando el autor, y dentro de eso está la política, la cultura, lo que esté viviendo como persona. No creo tampoco que tenga que ser que estén vinculadas tan directamente, puede ser algo no literal, sin una bajada de línea evidente. O que esté disfrazada una opinión o ciertos valores que tengan que ver con la política.
¿Se animan a elegir su película favorita del año hasta el momento?
JK: El Joker, sin dudas.
SM: Sí, el Joker.
Me imagino que los interpela mucho por el costado del humor. ¿Nos pueden contar, sin spoilers, lo que más les gustó de la película?
JK: Sí, seguro, el payaso triste. Bueno [Risas], sin spoilers… el personaje me parece que es increíble. Es el sueño de un actor poder componer un personaje así, no creo que muchos lleguen a hacer algo de la talla. Después, bueno, todas las referencias que tiene a otras películas que me gustan de [Martin] Scorsese, como El rey de la comedia, Taxi Driver. Escuché por ahí a muchos que dicen “Es una copia de esas dos películas…” Andá a hacer vos una copia de esas dos películas a ver si te sale así y conseguís esa recepción del público. Me parece muy esnob decir que es mala película, es como no saber nada directamente. Y por otro lado, los colores que tiene me encantan, la fotografía. Me parece una obra impecable.
¿Y en cuanto a disco favorito del año, ya escogieron alguno?
SM: Yo sí, voy a decir el disco de un amigo: el de Julián Scarinci, que se llama Elemento 33 y participa el compañero Julián Kartún.
¿Tienen preparada alguna sorpresa para su show en el Festival Fardo?
JK: Sí, estamos preparando varias sorpresas para ese show. Estamos con la mente en eso, ensayando mucho. Pensando los posibles invitados y en temas que quizá no venimos tocando y que a la gente le gustaría volver a escuchar en directo. Tanto temas nuestros, como por ahí algún cóver de un clásico de rock nacional de los que nos gustan.
¿Van a estrenar en vivo algún tema?
JK: Sí, vamos a tocar canciones nuevas seguro, y también haremos un repaso de los discos anteriores.
¿Qué planes tienen para 2020? ¿Se viene un nuevo disco?
JK: Por el momento estamos concentrados en nuestros recitales, en llevar nuestra música a plazas en las que no estuvimos antes.
SM: Sí, nos gustaría mucho ir en algún momento a Chile, que justo por estos días está atravesando un momento difícil. Nos gustaría tocar para ellos.
El Kuelgue se presenta el domingo 3 de noviembre en Festival Fardo, entradas disponibles a través de Passline.