IndieHoy pudo charlar a solas con Juan Pablo Mazzola, músico argentino de 33 años que fundó el proyecto Baby Scream que se ha desarrollado durante muchos años en el continente europeo. Tal es así, que sus discos fueron editados en Alemania, Inglaterra y Estados Unidos. Su estilo fusiona el rock con el pop y crea unas melodías que en cierto punto, son difíciles de encontrar en la música argentina.
¿De dónde sale el nombre “Baby Scream?
Baby Scream es porque, uno de mis máximos referentes es John Lennon. Y entonces, leyendo cosas sobre él descubrí que estaba muy interesado en un tipo de hipnosis, que la técnica se llama Grito Primal, “Primal Scream” en inglés, pero obviamente, ya hay una banda con ese nombre. Aunque resulta que hay una teoría que dice que el llanto del bebé, su grito al momento de nacer, es como el último miedo de su vida pasada, y ahí es que le encuentro la similitud y sale el nombre. Es un homenaje a Lennon.
¿Cuando armaste la primer formación de Baby Scream?
Arrancamos en el 2002, acá en Argentina. Yo tenía un amigo que era un gran violero y nos juntamos. Pero la organización era un desastre, y hacíamos temas acústicos e instrumentales, a mi me gusta lo que hacíamos, pero la verdad es que no hay absolutamente nadie que la pueda escuchar. Algunas canciones las fui reformando y haciendo cosas, con el correr del tiempo.
¿Qué pasó con el grupo cuando te fuiste a vivir afuera?
Cuando me fui a Europa la banda venía medio a los tumbos, porque el guitarrista estaba en otra banda y no teníamos tiempo para tocar y quedaba medio solo. Ahí estuve grabando de manera solitaria, durante tres años, más o menos. Después en un viaje conocí a Muddy Stardust, que empezó a grabarme casi de onda todos los instrumentos, grabé Identity Theft, The Riots y mucho del disco Baby Scream. Muchas veces tocaba todo él, sintetizadores, bajo, guitarra, un grosso total.
¿Y en Europa tuviste banda fija, en algún momento?
Allá siempre toqué solo, porque no pagaban mucha plata y no me daba para dividir entre más personas. La única banda estable que tuve afuera fue en Alemania, pero era un desastre. Además, no me gustó mucho la movida y la onda del país, en su relación con la música.
¿Por qué estuviste viviendo afuera tanto tiempo?
Sucede que yo me crié en aviones, porque mi viejo vivía viajando por laburo. A los 20 fui a vivir a Estados Unidos y volví, y me quedó la inercia de estar moviéndome siempre. Por eso de chico ya me hice contactos, amigos y conocidos que me facilitaron el hecho de desarrollarme allá musicalmente.
¿En qué lugares viviste?
Viví en Inglaterra y en Alemania. Dos experiencias muy distintas. Londres es lo mejor que existe en la tierra para la música. Es como que te guste hacer asados y vivir en Argentina. Pero es muy caro, y si no te podes sostener con tu plata cotidianamente, vas a terminar a los caños, como me pasó a mí.
¿Allá en Inglaterria vivías de la música?
De la música no se puede vivir ni acá, ni afuera. Los únicos que pueden son los consagrados, el chabón que está en el medio o abajo de eso no puede, necesita de otras cosas. Salvo que vivas de tocar en la calle, pero eso no es vivir de la música, lo podría hacer con cualquier otra cosa, como artesanías. No es que tenés tu serie de shows y eso. El público en Europa es más difícil de conseguir, porque son más cínicos.
¿Te miraron mal por ser argentino?
Nunca me miraron mal por ser argentino, de hecho creo que eso me ayudo, que me jugó a favor.
En una gacetilla leí que tocaste en un estadio en Noruega, ¿cómo llegaste allá?
Fue algo muy surrealista. Yo estaba en Inglaterra, y la realidad es que Mark Bolan y T Rex es una de mis influencias y yo en esa época grababa demos todo el tiempo, covers de él. Uno de esos le llego a un tipo en Noruega, Johan Bolgar, que es el mayor coleccionista de T Rex, y me llamó y me contó que tenía dos canciones mega inéditas en cinta de acetato, y me pidió que yo las grabara bien.
Cuando lo hice, me fui a hacer una gira en Alemania, y en esa gira me llamó y me dijo: “Venite a Noruega, a mi pueblo, que te organicé algunos recitales y una aparición en radio”, todo pago por él. Su pueblo era el lugar más al norte del mundo, era verano y hacía cuatro grados bajo cero, no vimos la noche nunca. Al quinto día estaba re chapa porque no sabía bien que momento era del día, tenía un estado de pánico permanente. A todo esto, fui a tocar a un estadio de un equipo del ascenso de la zona, y toqué en el entretiempo. Para agregar un dato loco más, vinieron autoridades y me dijeron que no podía decir malas palabras, y yo tenía una canción que decía la palabra “fuck” y terminé diciendo “duck”.
Cambiando de tema, ¿Qué cosas podrías marcar que te influenciaron, musicalmente hablando?
Me influenciaron muchas cosas, Beatles, claramente, las carreras solistas de McCartney y Lennon sobre todo, que para mí es lo mejor de todo. Me gusta Harry Nilsson, me gusta Ronnie Lane y Small Faces y Faces, que para mí son las cosas más brillantes que salieron de Inglaterra de ese estilo. De hecho hay un tema mío que se llama “Morning Light” cuando arranca dice “Face to Face in the Morning Ligth” y es un tributo claro a Faces. También soy muy fan de lo que va desde el 72 a los 80: Bad Finger, Big Star, Cheap Treak, Queen, todo el power pop de esa época. Y yo empecé a escuchar todo eso a los trece años.
¿Te acordas de tu primer contacto con la música? ¿Cómo fue?
Mi primer contacto con la música fue porque mis viejos escuchaban música todo el tiempo, sobre todo tango, que ahora me está gustando. Y así fui comprando de a poco algunos cassettes…
¿Qué cassettes comprabas?
Mirá, me acuerdo que por un motivo extraño fui a parar a la inauguración de Musimundo en Argentina, año 1987 más o menos. Y yo tenía un compañero en la primaria que recortaba las tapas de los cassettes de Iron Maiden y las pegaba en la carpeta, aunque no la escuchaba, pero era la onda en ese momento, tener cosas negras, hacerse el malo. Así que yo ahí me compré tres casetes que tenían tapa negra, para hacerme el malo también, compre uno de Maiden (Iron Maiden), uno de Michael Jackson (Thriller) y uno de Rod Stewart (Foolish Behaviour).
¿Y con los instrumentos? ¿Cómo aprendiste?
Fui a profesor de guitarra, fui 6-7 años. Pero la verdad es que no me veo como guitarrista yo, sino como compositor. Aprendí a tocar para componer mejor.
Y también empecé a cantar porque no encontraba cantante y me fui haciendo amigo de eso. Estudie canto un año y no me copo tanto, empezaron a hablarme de respiración, diafragma y eso, no me gustaba mucho. Lo cierto es que no podría cantar otro estilo, solo puedo cantar lo que yo compongo.
¿Y porqué escribís letras solo en inglés?
Escribo en inglés porque mi viejo laburaba afuera todo el tiempo y cuando empecé a escuchar música de muy chico, o a querer componer, estaba entre lugares, y yo quería copiar esas cosas. Si bien amo el rock nacional, el nuestro, soy fan de muchas cosas, como Charly García o el rock argentino de los setentas y de los noventas, pero lo cierto es que al momento de escribir una canción, no me sale el español. Soy malísimo escribiendo en castellano. Hablo la mitad del día en inglés porque laburo con eso, lo tengo muy incorporado.
¿Y qué te pasa con el no poder escribir en castellano?
Tengo un re complejo con eso. De hecho mis temas instrumentales tienen nombre en español, porque es tanta la desesperación que me genera no poder escribir en nuestro idioma que necesito ponerle el titulo al menos.
Ah, entonces no es algo que te guste.
No me gusta para nada, si pudiese apretar un botón y que se pase a español, lo haría. Pero la verdad es que me sale de manera natural escribirlo, casi nativo. No estoy orgulloso de eso.
Pero quizás, no hubieras podido tocar tanto afuera si hubieras escrito en español.
En Europa seguro no hubiera tenido tanto acceso, es cierto, pero por ahí hubiera pasado otra cosa en Argentina, que es mi gran frustración.
Y todo esto, entonces ¿cómo hace que te lleves con el ambiente under argentino?
Hay una cosa que tiene que ver con el under, que por ahí no tiene mucho que ver con la música, y no me copa tanto. Creo que está partido, está la gente que escuchas las canciones y le interesa, y después están los que están interesados en otra tanda de cosas, como ir a levantar minitas o cosas así. A mi tanto no me gusta eso.
¿Vas a ver bandas acá o no tanto?
En Europa me es mucho más fácil ver bandas, porque en todos los lugares donde tocas, después es mucho más dificil ir a ver cosas y no pagar entrada. Acá es genial ir a esos luagres que fuiste mil veces a ver recitales. Tiene más que ver con el “templo” que de salir a la noche a ver que cosas hay de nuevas. Creo que la diferencia principal con Europa es que acá es más pasional, allá es más onda “nerd” de ir a sentarse a escuchar y conocer, escuchar los detalles. No significa que lo nuestro esté mal, es como el fútbol, el nuestro es más a los toques y el de allá es más esquematizado, son estilos.
¿Te gusta tocar en vivo?
Me encanta tocar en vivo. No me pongo nervioso al momento de tocar, sí me pone nervioso la organización. En Argentina es muy estresante ese tema.
Sí, ¿sobre todo en cuanto hablamos de sonido, no?
El sonido es importante aparte, pero muchas veces pasa que el sonidista no es un tipo dedicado a eso, ocurre algunas ocasiones que es el mismo mozo, o el que te sirve la birra. En Europa el sonidista de cualquier bar, es profesional, vive de eso y hace eso unicamente. Está profesionalizado.
Volviendo a la banda en sí, ¿qué le depara el 2014 a Baby Scream?
En 2014 la idea es tocar acá lo más posible y después veremos que pasa. Intento tocar una o dos veces por mes, para mí acá es muy dificil tocar seguido. Yo no tengo un público grande o que me siga como para presentarme más veces. No tengo ni 20-30 que vengan siempre, es algo difícil de lograr.
¿Por qué?
Para mi el tema de como se mueve la música en Buenos Aires es un completo misterio. Los lugares te piden gente para llevar, pero si vos no llevas gente no te dan el lugar, pero si no tocas no podes darte a conocer para llevar gente, es como el huevo o la gallina. Y además es difícil darte a conocer en los medios. Es todo muy complicado. Evidentemente hay un camino, porque mucha gente llega, pero yo no lo estoy encontrando.
¿Creés que el estilo de música que hacés influya en eso?
Creo que es un poco por la música que hago, y otro poco por esto que te decía. Mi música no es cool, hoy en día.
¿Y vos qué crees que es cool ahora?
Lo cool hoy, son bandas con gente de barba más crecida, que hacen música mezcla folk con algo medio indefinido, medio híbrido. También puede ser el tener una reminiscencia a algo absolutamente retro, creo que pasa por un lugar muy extraño. Para mi cool, siempre fue Lennon, y va a ser así. Hoy, el público que más se mueve en el mercado tendrá 21-22 años y la música que yo consumo, me parece que ellos no la tienen incorporada como algo masivo. La verdad es que Argentina es un lugar muy raro, porque viene una banda de afuera y llena todo. Pero vengo yo con un estilo símil a algo de afuera, y no me ve nadie.
Bueno, entonces me parece que estarías dispuesto a cambiar tu estilo en pos de que te escuche más gente.
No, no estoy dispuesto a cambiar mi estilo para que me escuche más gente. Ya entregué varias cosas, no voy a cambiar eso.
Y entonces, ¿por qué hacés música?
Toco porque me gusta, es lo que sé hacer. No me desespero por el éxito. Hay muchos que se ponen una meta y van con todo a eso. A mi no me interesa eso, hay que sacrificar varias cosas que por ahí yo no quiero. Seguramente sea por eso, justamente, de que comercialmente no tenga éxito yo. No me voy a poner a perseguir bandas y productores para crecer.
Volviendo a lo anterior, ¿vos estás en el camino independiente porque no hay otra cosa entonces?
El camino independiente, es lo que hay. De hecho, me parece horrible. No tengo ninguna bandera de eso. Mi interesa un fragmento de lo indie, que tengo el control de mi obra. Pero en otro punto se necesita también de las compañias para que te den ese empujón para escalar un poco, porque sino hay que ser muy inteligente y la verdad que yo no lo soy.
¿Y este último disco Greatest Failures, se vende bien?
El disco lo estoy vendiendo en recitales, y como puedo. Pero me gustaría haber tenido más respuesta de medios. Yo estoy contento con como quedó, las canciones son buenas, y es un disco que yo compraría.
¿Sos crítico con tu obra?
Si, hay algunos temas que nunca debería haberlos grabado. Por ejemplo uno que está en Secret Place que se llama “London Sun” que es muy pretencioso, y me animé a grabarlo, y no debería haberlo hecho. Pateé de cincuenta metros, si la metía era un dios, y sino, era el Cuqui Silvani. Creo que no tendría que haberlo sacado en el disco. Pero la gente cuando lo escuchaba me decía “che, que lindo tema”.
Definime qué es la música, para vos.
La música para mí es un relleno. Porque la vida no alcanza, hay algo que falta. Viene a rellenar el vacío que tenemos naturalmente. El arte en general viene a completar eso.
¿Sobre qué cosas escribís?
Cuando escribo es absolutamente autobiográfico, por eso no tiene éxito, ¿a quién le puede interesar mi vida?. Pero la verdad es que no puedo componer si no es algo que me haya pasado, no me sale.
¿Se aprende a componer?¿Se mejora?
Yo creo que todavía estoy aprendiendo, creo que de hecho, nunca terminas de aprender. Compongo seguido, grabo muchas melodías en el teléfono. El otro día en el subte, que estaba lleno, y me puse a cantar en el celular una melodía ahí nomas. Después en casa la bajo y veo que hago. Tengo mucho archivo back-up de letras. Ahora estoy haciendo primero la letra y después la música, hace cosa de dos años, y eso se me hace más incómodo.
¿Cuál fue tu primer tema?
La primer canción que escribí se llamaba “Let It Rain”, y se notaba que le faltaba algo. Pero igualmente me gustaba, pero no me sentía cómodo con la manera de tocar y cantar.
Vos decís que te escucha poca gente, aprovechá entonces, para presentarle Baby Scream a los que están leyendo esto.
Bueno, Baby Scream es un tributo a toda la música que me gusta. Que tiene una base muy fuerte en lo que pasó en el rock y en el pop en los 70′. Son canciones, son historias, hechas en formato pop o power pop. Yo intento que sea bastante cinematográfico, es una narración, es intentar juntar poesía con música. Esta dirigido a un público muy particular, que acá, particularmente es escaso.
¿Cúal sería el target?
Y creo que la persona que escucha tiene arriba de 40 años, y es como el tipo que quedó olvidado, a destiempo, es como un offside. Bueno, mi carrera musical es un offside permanente. Porque nunca me llegó la pelota, siempre quedé desfasado.
Pero hay jugadores que entrenan, y que después dejan de quedar en offside, aprenden a evitarlo.
Algunos entrenan si, y algunos saben disimular bien el offside, ponele. Pero bueno, habría que aprender el arte de hacerlo. En el momento en que vos estas conformando lo que querés contar y vender, también hay algo de preparación en eso, pero el problema es cuando te zarpas de honesto, y se convierte en un sincericidio. A mi me pasó eso, y eso a veces cae antipático o cae mal y ahí es cuando quedás en offside. Por ahí debería decir otras cosas para que caigan más simpáticas, pero no puedo, me sale así.
Si te pagaran, ¿dejarías esa honestidad entonces?
Nunca tuve la oportunidad de no ser honesto con mi música, nadie intentó ponerme plata. Capaz me hubiese gustado corromperme pero no pude. Hacerla bien en uno o dos discos y después hacer lo que yo quería. Pero no tuve la oportunidad, como te dije.
¿No está mal eso para vos?
Para mí no está mal el que hace lo que le dice una discográfica. Es laburo. No estás matando a nadie. Hay gente que es más papista que el papa, si me hubiesen dado la oportunidad de pertenecer al mainstream capaz me hubiera gustado pertenecer. Es loco igual, porque hay gente que desde su sinceridad le nace el hit. Eso debe ser el edén, lo mejor del mundo. Pero la realidad es que muchas bandas increíbles llevaron al extremo eso, no pasa nada. No es nada malo que sean cosas comerciales.