Oriundos de la provincia de Buenos Aires, Las Diferencias transmite en sus canciones una reminiscencia del rock duro clásico que supo conquistar oídos por los sesentas y los setentas. Llevan la fuerza de un enojo que por momentos parece incontrolable, pero lo hacen con una calidad artística asombrosa y por eso son una de las bandas más interesantes para escuchar y ver en este momento.
Indie Hoy pudo hablar a solas con Andrés Robledo y Nicolás Heis, integrantes del grupo en una extensa y entretenida charla que pasó por varios puntos de su carrera.
¿Cómo fue el inicio de la banda?
A: Eramos amigos del barrio que no nos gustaba salir a la noche a bailar, por eso nos juntábamos a escuchar Led Zeppelin y a hacer música, igual todavía éramos muy chicos cuando empezó todo, no sabíamos casi nada de tocar.
N: Era más que nada un juego. En vez de salir, estábamos los tres tocando hasta las 6 de la mañana ponele.
¿En qué momento todo se puso más serio?
N: Lo que desencadenó todo, fue cuando terminamos el colegio. Ahí teníamos que empezar a estudiar y trabajar y la verdad no nos gustó mucho. A todo esto, seguíamos juntándonos los fines de semana hasta que dijimos: “A los tres no nos gusta ir a laburar a una oficina o estar en la facultad estudiando, nos gusta la música, ¿qué hacemos? ¿Lo hacemos bien o no?”
A: Igual fue todo muy natural, no fue que nos propusimos realmente “hacer una banda” no hay un día 0 en nuestra historia.
Su primer disco salió hace casi dos años, visto desde esta distancia, ¿los deja conforme el resultado de lo que fue No termina más?
A: Hablamos más que nada de lo que es compromiso con nosotros mismos, de decir, vamos a sacar algo que es parte nuestra y no queremos que sea cualquier cosa. Por eso te puedo decir que somos exigentes con lo que hacemos y que estamos muy orgullosos de lo que logramos hacer, lo defiendo a morir.
¿Qué rol cumple Sergio Chotsurian en su disco?
A: El es el productor, eso implicó, desde un principio, que nos juntáramos a escuchar los demos que teníamos grabados, y al momento de pasar al estudio para hacer el disco, es la persona que le va dando su color, su mundo a lo que hacemos. Es como quien tiene la brújula del barco o como el Director Técnico, los jugadores juegan, pero hay alguien que los dirige y les da su idea. También fue un soporte espiritual para nosotros, ya que tanto de la parte de él como la nuestra estábamos muy unidos.
N: Fue muy importante para nosotros, porque era la primera vez que entrábamos a un estudio grande y nos decía “hoy hacemos tal y tal cosa, grabamos tal y tal otra”.
¿El nuevo disco también contará con su producción?
A: Sí, afortunadamente sí. Fue una persona que nos ayudó mucho, porque tiene un balde de experiencia y nos aporta en todo sentido las cosas que el sabe.
¿Y esta segunda entrega viene por el mismo camino o tiene otras vueltas?
A: No somos el tipo de banda que hacemos lo mismo siempre. Nos gusta darle identidad a lo que hacemos, y hacer lo que sentimos en cada momento. Sin duda va a tener una vuelta distinta. También se va a ver algo de nuestro amor por Pink Floyd. Va a haber más órganos, momentos de percusión, va a estar muy interesante.
Con respecto a eso de “hacemos lo que sentimos”, ¿sobre qué escribían cuando sacaron No termina más?
A: Flasheábamos más, nos hacíamos la cabeza. Eran historias que inventábamos nosotros.
Yo cuando escucho su disco siento que estaban enojados, no sé bien por qué, ¿lo ven así?
A: Totalmente, esa es la actitud del disco. Quizás el nuevo no tiene tanto esa bajada de línea del grito y del enojo. Nosotros somos como “sentimentales” pero no va por ese lado de la furia sino que por otro lado.
¿Ese enojo era por algo en particular?
A: Creo que era algo de la edad, sin duda.
Ustedes en vivo tienen esa rabia que sale del disco, como que todo concuerda. Ahora bien, ¿cómo van a hacer con este disco “menos enojado”?
A: Lo visceral siempre va a estar. Lo que va a cambiar son las historias y lo que tenemos para decir que es distinto a lo que teníamos antes.
¿La banda resintió su amistad fuera de la banda?
N: Para nada, yo diría que lo potenció. Nos vemos todos los días, no solo para tocar, sino para comer o hacer cualquier cosa. Somos muy amigos.
A: Y hay cosas que te fortalecen. Salir a tocar re lejos de tu casa, ir juntos y vivir esas cosas hacen ver lo que es la amistad, ves quién es quién, y entre nosotros está todo bárbaro.
¿Cuánto tiempo les demanda la banda hoy?
A: La banda para nosotros es todo, ¿me entendés?. Ninguno de nosotros puede parar de pensar en música y eso es como banda ya. En lo que es tiempo físico, hoy estamos preparando el segundo disco y para que salga muy bien tenés que dedicarle tiempo y laburo.
Andi, ¿cómo te llevas con el canto?
A: Me encanta. Tocar la guitarra solo me aburriría muchísimo. Cantar es lo mejor que le puede pasar a alguien, es casi espiritual.
¿Estudiaste canto?
A: Fui dos semanas a canto cuando tenía 16 años, nunca más. Lo que me sirvió fue sentarme todas las noches y clavar 40 minutos de canciones con guitarra y canto.
¿Cuál es su influencia musical?
A: La musica que hacemos es algo que heredamos. Nacimos para hacer esto, pero no lo elegimos. Estaban en nuestras casas, no era que tuvimos que salir a buscarlo.
¿Hoy escuchás lo mismo que en aquél momento?
A: No, hoy estoy mucho con el soul negro de los ’60. Si tengo que comprar un disco, iría a buscar algo de Wilson Pickett. Con esto, estoy aprendiendo a cantar, a ser fino y a tener buen ritmo.
Veo que evaden un poco los clásicos del rock, ¿no?
A: Para nada. Mi banda favorita de todos los tiempos, son y serán los Rolling Stones. Los amo más que nada en el mundo. En lo nacional, una vez, viendo Much Music, escuché a Los Natas que tocaban “El Bolsero” y dije “¡esta es la música que me gusta!, ¡y están cantando en español!”, me abrieron la cabeza por completo.
N: Nos gusta mucho Hendrix, Zepellin, todo. Es imposible salir de los clásicos.
¿Cómo fueron sus inicios como músicos?
A: En mi casa todos los hombres tocan la guitarra. Mi viejo tocaba música clásica con la guitarra criolla y yo aprendí con esa guitarra.
N: Yo crecí con un piano en casa. Había muchos instrumentos en realidad, y el único que faltaba era la batería y siempre me gustó el tema del “ritmo” y eso. Es todo muy loco, porque cuando tenía siete años, mi hermana decía que yo iba a terminar tocando la batería, y yo ni sabía lo que era una bata.
¿Qué bateristas te gustan?
N: Soy un anti-baterista moderno.
¿Cómo sería un baterista moderno?
A: Cualquiera que no haya salido en blanco y negro en la tele (risas).
N: Son los bateros que tocan con muchos platos. A mi me gustan los que tienen un tong y uno o dos platillos. Tampoco me gustan los que están atrás, que acompañan, yo no puedo acompañar porque en la banda esta muy presente el sonido de la batería.
Deberían empezar a adelantar la batería en los shows entonces.
A: Lo hacemos. La ponemos bien al borde del escenario y luego, uno de cada lado, pero cerca. Nos gusta juntarnos cuando tocamos.
¿Les gusta tocar en vivo?
A: Sí, es lo mejor. Y es algo que le agarrás el gusto. Cuando arrancábamos, lo instintivo era darse vuelta, no mirar al público. Hoy eso no lo concibo. Cuando veo un músico que lo hace le pongo una estrellita.
N: A mí me gusta mucho. Te creés lo más grande que hay. De hecho te diría, nunca desafíes a alguien que está tocando arriba de un escenario.
¿Cúal es su objetivo como grupo?
A: Tocar y hacer discos. Que cada vez estén mejores y estemos más orgullosos de lo que hacemos. Aunque en la música y en el arte en general, las cosas vienen con el tiempo. Es imposible sacar tu primer disco siendo absolutamente nadie y te caiga todo de una.
N: Hoy por hoy, nuestro objetivo es poder vivir de esto. Que nos podamos dedicar 100% del tiempo a la música, y eso va a llevar a que hagamos mejores canciones y estemos mejor como grupo y llegar más lejos.
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Las Diferencias se presentará el sábado 14 de marzo en Niceto junto con Humo del Cairo. Es sin duda, un recital que no nos podemos perder ya que esta banda viene mejorando y consolidándose a pasos agigantados.
Para cerrar y mostrar lo nuevo que se trae entre manos este grupo, aquí abajo podrán escuchar uno de sus temas que saldrán en el próximo disco, “Un as bajo la manga“:
