Estuvimos charlando con Mr. E, personaje que no deja que se revele su identidad, pero que es conocido por toda la escena independiente de Argentina, ya que es el único que entrega un premio todos los años al mejor disco indie. Le hicimos preguntas para que nos cuente más acerca de su proyecto y acá van sus respuestas:
– ¿Desde qué año esta el Premio? ¿Cómo surge la idea?
El premio está desde 2008. Vamos por la sexta edición. La idea surge copiando a un tal Sr. S que hace un premio para el teatro independiente en BA. Lo trasladé a mi pasión que es la música, conservé el anonimato para que tengan protagonismo los discos y los músicos y le agregué el blog con las reseñas y el personaje.
– ¿Cómo es la modalidad para participar? ¿Cómo se seleccionan los discos?
En realidad nadie participa. No es un concurso como Bailando por un sueño. Acá Mr. E elige el disco que más le gusta de los que compró en el año. Es lo que hacemos todos los melómanos: compramos, escuchamos, seleccionamos los mejores. Yo le agregué el premiamos. Los discos no se seleccionan. Son los que compro de manera arbitraria y subjetiva.
– ¿Cómo se designa al ganador? ¿Qué premio se lleva?
El ganador es simplemente el disco que más le gustó a Mr. E. Así de fácil. Se lleva $1000 para la edición de su próximo disco. La guita sale de mi bolsillo, sin ayudas ni esponsors. Es una contribución para agradecer a los músicos argentinos que tanto hacen por nosotros.
– ¿Reciben muchos reclamos de bandas que quedan afuera?
No, no hay reclamos. No tiene por qué haberlos. Y si los hay no importa. Es como si una película reclama porque no la seleccionaron para el Oscar. Ahí reclama a un jurado. Acá a una sola persona. Pero no hay problema. Esto es un juego. Si alguien se queja no entiende.
– ¿Cuáles son los nominados para este año? ¿Cuándo se sabe quién ganó?
Los nominados están en el blog. La lista ya está allí. El ganador se conoce el 1 de enero de cada año, post resaca de Año Nuevo. (Ver Listado de Nominados)
– ¿Cómo ves la actual escena independiente en Argentina?
La escena actual es, como siempre, fascinante. Pocos países deben tener una como la argentina. Yo estoy muy contento de tener una movida de rock tan rica.
– ¿Qué se necesita en la escena para que se difundan más estas bandas?
Para que esto se difunda se necesitan muchas cosas: primero que el público sea más culto musicalmente o mejor dicho, más exigente consigo mismo. Que esté más dispuesto a prestar atención a la música. Los músicos necesitan derribar algunos prejuicios y entender que para ganar guita y tener éxito comercial hay que manejar el lenguaje del comercio. O aceptar que sos artista y que no querés guita. Muchos lo hacen, muchos se quejan. El gran problema argentino y es casi imposible de solucionar es de tamaño de mercado. Pavement, por ejemplo, es en EE.UU. una banda relativamente exitosa porque tienen una escala de seguidores que multiplica por 50 la nuestra. Acá hubiesen sido como El Mató y gracias. Ellos son muchos y, proporcionalmente, tienen más público y eso hace que los números den.
– ¿Un deseo?
No tengo ningún deseo en particular. Estamos bien así. Me encantaría que la escena independiente sea más popular pero lo veo imposible y para desear imposibles prefiero que se acabe el hambre y haya bienestar para todos los ciudadanos del mundo. Para desear, vamos por todo.