Volvés a Sudamérica con tu banda The Light para presentar Movement y Power, Corruption and Lies completos, mientras que tu última visita fue con New Order
Así es, estaremos visitando México, Chile, Argentina, Perú y otras dos fechas en Brasil. Igualmente eso no es totalmente cierto. Desde que New Order se separó en 2006, estuve yendo a Sudamérica varias veces como DJ y también tocamos con The Light en México y Brasil presentando Unknown Pleasures, pero sí es la primera vez que estaré en Argentina con esta banda.
Está buenísimo tocar los discos y material de los comienzos en su totalidad, y ahora estamos haciéndolo con los álbumes de New Order, aunque no descarto tocar algo de Joy Division para los fans, es fantástico revisitar todo el material de los comienzos, (algunos de ellos no los he tocado en vivo desde comienzos de los ’80), como así también los hits. Me enojaba bastante cuando estaba en New Order y éramos New Order de una manera opuesta a lo que los otros están haciendo ahora, tocar sólo los hits y algunos de los materiales viejos, que creo que siempre es mucho mejor. Los discos son mejores que los singles que las bandas eligen para su difusión, así que lo estoy disfrutando inmensamente.
¿Cómo fue que decisite comenzar con esta nueva banda y tocar sólo canciones de Joy Division y New Order?
Bueno, todo comenzó en mayo del 2010. Estaba planeándose un show tributo a Ian Curtis en su pueblo natal de Macclesfield pero por varias razones todo se cayó. Pensé que era una lástima, especialmente porque en 2010 se cumplían 30 años desde su fallecimiento. Decidí que no podíamos dejar pasar ese año sin una especie de tributo, así que junté esta banda y anunciamos una fecha en The Factory, mi club en Manchester, donde tocaríamos Unknown Pleasures en vivo para celebrar la vida de Ian. Supuestamente iba a ser una sola fecha pero se agotó en sólo minutos, lo que era sorprendente, así que agregamos una segunda noche. Desde allí estuvimos inundados de ofertas desde todas partes del mundo para ir y tocar. No es que lo haya planeado asi, pero se volvió un tour gigante, estuvimos girando por todo el mundo desde ese momento y hemos hecho algo como 180 shows hasta ahora. Cuando me dí cuenta de que la gente quería que siguiéramos tocando estas canciones de nuevo, tocamos el segundo disco de Joy Division en vivo, Closer, y seguimos con el lanzamiento final, Still, lo que significó que hemos tocado todas y cada una de las canciones de Joy Division en vivo, y estoy verdaderamente orgulloso de eso. Entonces, tocar los dos primeros álbumes de New Order como lo haremos en Argentina, es el lógico próximo paso en este proyecto. El año que viene tenemos planificado continuar con los próximos dos, Low Life y Brotherhood. A pesar de que hemos tenido muchas fechas alrededor del mundo, estamos realmente emocionados de finalmente hacer esto en Argentina!
Estuviste involucrado en proyectos como Revenge y Monaco. Te gusta experimentar con nueva gente? Hay algún plan con estas bandas para el futuro?
Sí, bueno es gracioso porque David Potts de Revenge y Monaco se ha unido ahora a The Light y toca la guitarra con nosotros, además de Andy Poole y Kehoe, por lo que prácticamente es una reunión de Monaco. Sólo Jack, mi hijo, no estuvo en alguna de esas bandas aunque ha estado dando vueltas como un joven niño, así que eso cuenta, de alguna manera. Estuve haciendo nueva música como Man Ray con Phil Murphy, mi buen amigo y manager de tour, música dance a lo old-school. También quisiera hacer algo con The Light. Los chicos tienen buenas ideas pero siempre estamos muy ocupados de gira y es muy difícil hacerse el tiempo para concentrarse e ir al estudio. Supongo que cuando The Light haga algo, eso será más bien como una continuación de Monaco. También recibo varias ofertas de colaboraciones muy interesantes en las que me gustaría incursionar, pero de nuevo, las dificultades de los tiempos.
¿Cuáles son tus recuerdos del último tour sudamericano con New Order? ¿Cómo surgió la decisión de abandonar la banda?
No fue una época muy buena… Estábamos en plena disputa y realmente no deberíamos haber hecho ese tour, ahora en retrospectiva. Había un montón de cuestiones que venían a la superficie y aunque el manager nos aconsejó que hiciéramos el tour, no fue una buena idea. Siempre es fantástico visitar Sudamérica y los fans son geniales, hermosas fechas, y todos mis recuerdos de mis visitas son fantásticas, excepto esa que no fue tan bien.
¿Cuál fue tu motivación para escribir el libro The Hacienda, y el último Unknown Pleasures: Inside Joy Division?
Para el primer libro, tenía tantas historias sobre The Hacienda que mis compañeros se hartaron de que se las cuente, entonces me dijeron que escriba un libro. Le mencioné esto a un periodista que conozco de Manchester, Dianne Bourne, y ella se puso a escribir un artículo sobre esto: “Cómo no llevar un club” (“How Not To Run A Club“), que fue de donde vino el título. Un agente literario se contactó y aunque tuve muchas ofertas para hacer un libro, no hubo muchos que se tomen el riesgo de que haga tres, Hacienda, Joy Division y New Order antes de que Simon And Schuster apareciera.
El libro The Hacienda fue un éxito y eso me incentivó a hacer el de Joy Division, que es un tema mucho más difícil. Con este libro en particular supongo que la razón principal fue que estaba cansado de leer libros sobre Joy Division escritos por gente que no estuvieron en ese momento, entonces quería demostrar la verdadera naturaleza de la banda y derribar algunos de los mitos que estaban alrededor del sonido de la banda y de sus miembros. Traté en enfocarme en el costado humano de la banda, como así también en los trabajos internos del grupo.
¿Cómo creés que sonaría Joy Division en 2013?
Ojalá pudiese decírtelo. Daría todo por saberlo. Sí creo que si Ian viviese, hubiésemos progresado mucho hacia el sonido de New Order, ya que Ian estaba muy interesado en Kraftwerk y en las primeras bandas techno que estaban emergiendo.
Hubo una progresión natural en la música de Joy Division, nos estábamos convirtiendo en mejor y mejor compositores, como así también más y más interesados en artículos electrónicos y diferentes estilos de música electrónica, así que creo que es una progresión natural el sonido desde Warsaw hasta Closer. Hasta el día de hoy creo que si Ian viviese, Joy Division hubiese seguido el camino inspirado por la música electrónica en la que New Order se influenció después, y realmente me imagino a Ian cantando “Blue Monday“, “Bizarre Love Triangle“, True Faith” y todos esos, aunque seguramente los títulos de las canciones hubiesen sido distintos.
Conociste a Ian Curtis en un concierto de los Sex Pistols. ¿Cuál fue tu primera impresión?
Siempre recordaré el momento en el que nos conocimos por primera vez y él estaba vistiendo una campera con el “Hate” escrito en la espalda, con letras grandes. Recuerdo haber pensado que eso era muy extraño, dado que era un chico muy cariñoso… si alguien me preguntase “¿qué crees que Ian tenía escrito en la espalda?” nunca hubiese dicho “Hate”!
¿Es cierto que vos estabas realmente insatisfecho con las primeras grabaciones de Joy Division?
Bueno, no es que pensara que el álbum entero era horrible, para nada. Siempre supe que las canciones eran geniales, era más un caso de que no me gustaba cómo estaba sonando. En ese entonces, cuando lo grabamos, Bernard y yo éramos punks, así que nos gustaban los Sex Pistols, The Clash, bandas así… así que naturalmente cuando grabamos nuestro primer disco, queríamos que sonara como esas bandas! Pero nuestro productor, Martin Hannet, nos dio un sonido totalmente diferente, algo que nunca habíamos escuchado antes. En ese momento, no nos gustó. No estaba lo suficientemente alto, no era lo suficientemente punk, pero hoy, más de 30 años después, miro para atrás y veo lo equivocados que estábamos. Martin nos dio un sonido hermoso para el disco, un sonido que pasó la prueba del tiempo. Aquí estamos, 35 años después de su lanzamiento y todavía suena genial. Es como que fue un regalo de Martin: nos regaló el hecho de que nuestro disco siempre sonará bien. Hoy, lo amo, absolutamente. No puedo creer cuán equivocado estábamos en los ’70 cuando decíamos que no nos gustaba.
¿Qué se siente escuchar hoy a bandas con una clara influencia de Joy Division / New Order? ¿Cuáles de las nuevas bandas son tus favoritas?
Bueno, es gracioso, hay muchas bandas que son comparadas con nosotros, pero en algunas lo veo, y en otras no tanto. The Editors son muy fuertes líricamente, lo que me gusta mucho, y también me gusta mucho Interpol. White Lies lo mismo, su manager Nathan McGough es un viejo amigo de la familia Factory. Junto a na nueva banda de Manchester llamada The Slow Readers Club, todas esas son las que a mí me gustan.
¿Cuáles son tus planes para el resto del año?
Me encantaría poder decirte que me estoy por tomar un descanso, pero no este año. Estuve muy ocupado pero hemos tenido un gran año girando con el debut Movement y Power, Corruption & Lies desde comienzos del año. Para el tiempo en el que arribemos a Argentina, vamos a haber estado tres semanas por todo Estados Unidos y Canadá, y luego volvemos a casa. En diciembre estaremos dando conciertos a través de todo el Reino Unido e Irlanda y más fechas en Europa.
¿Qué vamos a ver en el show en Buenos Aires? ¿Algún mensaje para el público?
Dos grandes discos y algunos singles clásicos tocados por una gran banda con vigor y pasión. No veo la hora, esperamos verlos pronto en Buenos Aires.