Este año los Foals sacaron su tercer disco, Holy Fire, y vienen a presentarlo a Argentina, Chile, Colombia y Brasil. A diferencia de todos los otros países, los argentinos tendremos el lujo de ver a los ingleses en un recinto cerrado y sólo para ellos. A poco de desembarcar en nuestras tierras por segunda vez, los Foals se sometieron a algunas preguntas de nuestro equipo.
Vuelven a Argentina, esta vez para tocar por su cuenta. ¿Cuáles son los recuerdos de aquél show con los Red Hot Chili Peppers?
Fue un show único para nosotros porque teníamos que tocar sin nuestro bajista Walter por primera vez. Había ingerido algo con veneno en Colombia, y para cuando llegamos a Buenos Aires, le era realmente difícil mantenerse en pie. Nuestro técnico de guitarra se paró, se puso una gorra asumió la pose, y por primera vez tocó en un estadio. Eso derivó a algo casi cómico para algo que ya era una experiencia surreal. Afortunadamente él es un increíblemente talentoso guitarrista, así que pudo con todas (casi todas) las canciones.
¿Cuál fue el disco que más escuchaste de adolescente? ¿Y ahora? ¿Qué otra música influenció Holy Fire?
En lo que a mí respecta, probablemente fue Kid A. O The Soft Bulletin. De las cosas más recientes Lonerism de Tame Impala. Todos nosotros en la banda tenemos gustos bastante eclécticos así que todo eso se fusionan en esta gran masa amorfa, sin descripciones, llamada “gusto”. Varios de la banda han estado escuchando Frank Ocean, Lindstrom, Daniel Avery… ¡Pero no creo que eso pueda ser escuchado en nuestra música! Llegamos a un punto en el que la música que hacemos como colectivo, simplemente suena a nosotros. Creo que ese es un buen lugar para estar.
¿Estás de acuerdo si decimos que Holy Fire es el álbum más ambicioso de la banda?
Es el más ecléctico y agitado de todos, y cubre todas las bases, así que creo que en ese sentido sí es el más ambicioso. ¡Lo hemos intentado mucho!
De todos los países y ciudades que visitaste, ¿no hubo alguna que hayas considerado en quedarte a vivir?
Sí, ¡claro! NYC, California, Berlín, Barcelona… Yannis tiene una suave atracción por Vancouver, yo podría felizmente hacer una nueva vida en Perth, quizás trabajando de minero en la industria del uranio. Todos nosotros además queremos pasar más tiempo en Sudamérica, no vimos casi nada la última vez que estuvimos allí. Buenos Aires huele realmente bien y creo que hablo por el resto de la banda al decir que no vemos la hora de comer buena carne mientras estemos allí.
¿Podrías mencionar tu cosa favorita de estar en el estudio y otra de estar de gira?
En el estudio bebemos café a más no poder. Cada diez minutos alguien pasa y dice “Coffee?” y obviamente que todos terminan diciendo que sí, entonces ahí va el café número quince del día. Eso hace que las emociones suban vertiginosamente. Una de las mejores cosas de estar de gira es el sentimiento de perder responsabilidad y entrar a este lugar que es seguro física y mentalmente, lugar en el que efectivamente, todo nos está servido. ¡No tenemos ni que cuidarnos de nosotros mismos! Obviamente que tiene sus altibajos, pero siempre es una gran emoción en las primeras semanas.
¿Cuáles son las expectativas de la banda para este primer recital solos en Argentina?
Para ser honestos, no tengo idea. El otro show en solitario que hicimos en Latinoamérica fue en la Ciudad de México, y fue increíblemente intenso (en una buena manera). Pero me doy cuenta que México está en la otra punta! Estamos muy emocionados porque tenemos mucha confianza en nuestro show en vivo en este momento, y por supuesto que preferimos que nuestros fans nos vean ahí y no en un breve acto de apertura en un estadio.
Foals se presenta el 2 de abril en el Teatro Vorterix. Toda la información de la gira la encontrás acá.