Hinds es la reinterpretación de Deers, dúo que nació en 2011 con Carlota Cosials (voz y guitarra) y Ana Perrote (voz y guitarra) y un primer single “Bamboo“; 6 años después, y con la incorporación de Ade Martin (bajo) y Amber Grimbergen (batería) el sueño de éstas madrileñas se cristalizó con su primer álbum de estudio: Leave Me Alone.
Lanzado el pasado 8 de enero ha sido muy bien reseñado por revistas musicales de la talla de NME o Pitchfork; y las embarcó en una gira mundial con la que ya pueden presumir de haber tocado en los mejores festivales europeos, Norteamérica, México, Tailandia, Australia y hasta Japón.
En su breve pero intenso historial han tenido tiempo también para telonear a bandas como The Libertines y The Strokes. Nada parece detener a estas jóvenes que han crecido en los escenarios del under para consagrarse en el mundo del garage pop-rock con un sonido provocativo y simple.
Estuvimos charlando con las chicas en el marco de su gira y descubrimos realmente qué esconde el fenómeno Hinds.
¿Cómo es un día en la vida de Hinds?
Un día de Hinds empieza entre las 6am y las 8am. Depende de la cantidad de horas que tengamos que conducir o de si tenemos que coger un vuelo o no. Suele ser en un motel en USA, o en un hostal de medio nivel en Europa. Si es más bien tirando a las 8 entonces es que nos hemos levantado 20 minutos antes para ducharnos (la noche anterior nos repartimos los turnos de ducha religiosamente).
Después de empacar toda la ropa una vez más bajamos corriendo a la furgoneta y nos reunimos. Estamos dentro unas 5 horas de media. Escuchamos música juntas, con cascos (auriculares), dormimos, contestamos emails, leemos… Durante esas cinco lo más interesante pasa en las gasolineras al parar. Compramos juegos, ropa y comida que nos entretenga. Si tenemos a Franklin, nuestra pelota de vóley, jugamos hasta que nos deje el tour manager Piti ,y a seguir.
Llegamos a la sala gritando del aburrimiento, corremos a mear al baño, nos presentamos al equipo y descargamos. Probamos sonido y nos comemos todos los nachos que nos haya puesto el promotor. Quizás alguna entrevista, organizar el puesto de merchandising, abrir las cervezas y/o Red Bull, nos cambiamos de ropa (vemos a ver qué camiseta huele mejor y quién nos deja algo que no sea lo mismo que llevas viendo un mes).
Vemos al telonero desde el público y llega el mejor momento del día: tocar. Al salir siempre comentamos qué tal, fallos o cosas que nos hayan gustado. Luego corremos al puesto de merchandising a vender y a firmar autógrafos y hacernos fotos. Cuando nos echan de la sala recogemos todo, lo cargamos en la furgoneta y en función de la ciudad, día de la semana, y cómo haya ido el concierto la noche acaba aquí o se mantiene viva hasta las 8 del día siguiente.
Su vida cambió drásticamente un par de años atrás cuando subieron a Bandcamp sus primeros cortes. ¿Qué queda de esas amigas que se divertían en YouTube?
Efectivamente nuestra vida ha cambiado radicalmente. A pesar de ello creo que de esas chicas queda muchísimo. No se nos olvida nunca de donde venimos ni cómo hemos acabado aquí. Eso nos hace ser muy conscientes de lo que vale un peine y maximizar todas las experiencias. Nunca damos un concierto como el del día anterior y siempre comentamos que tal ha ido para intentar mejorar el que viene. Siempre fuimos muy organizadas, aunque parezca mentira, el video aquel de YouTube tenía mil ideas escritas en una libreta y un calendario que seguir. Ahora conocemos a fondo el mundo de la industria, y eso creo que nos hace aún más hábiles, pero no nos quita nunca de la cabeza que si estamos aquí es por la pasión que tenemos por la música, ¡que es lo más bello en lo que se puede trabajar!
Contar el número de presentaciones que han tenido en el último año resulta casi imposible. ¿Alguna lleva la cuenta?
Pues a principio de año contamos los conciertos que dimos en 2015, todos antes del disco, y eran 133. Probablemente ya hayamos casi doblado ese numero en 2016. El número de vuelos, continentes, backstages, gasolineras y moteles que hemos visto es alucinante. A veces pensamos que estamos jugando contra las normas del tiempo.
Alguna vez declararon: “Este disco se convirtió en nuestra barrera, nuestra burbuja donde poder hacer lo que quisiéramos sin que nos molestaran”. ¿Culminó la etapa en que las críticas por ser chicas pesaban? ¿Leave Me Alone se convirtió en una filosofía de vida?
Leave Me Alone sigue siendo definitivamente una manera de ver el mundo que tenemos, y que creo que es necesaria. Es muy fácil para un artista, ya sea por miedo o por presión, cambiar el modo de ver la música. Para nosotras la base de Hinds está solo en nosotras cuatro, y si no estamos de acuerdo con algo, da igual lo que sea, no lo vamos a hacer.
¿Cómo fue la concepción de este primer disco de estudio? ¿Creen que fue necesaria la gira previa a la publicación del disco?
Grabar el disco fue bastante tenso la verdad. Nunca habíamos estado en un estudio las cuatro, con un productor escogido y sabiendo 100% lo que queríamos. Es difícil saber expresar lo que quieres y estar todos de acuerdo. Además tuvimos solo diez días para todo el disco. Fue crucial haber girado antes, sí, la mayoría de las canciones las grabamos todas a la par en directo, incluidos punteos.
Sudamérica las reclama por las redes sociales, incluso tienen un club de fans local en Instagram- hindsbandargentina– ¿tienen pensado venir a visitarnos? Tengo entendido que sólo estuvieron en México, ¿cierto?
Nos morimos de ganas de Latinoamérica, ¡de verdad! Es tan diferente del resto del mundo que nos resulta súper excitante pensar en ir. Estuvimos en México dos días y nos enamoró, no queríamos irnos.. ha sido de los mejores viajes del año. 2017 va a ser el año.
Leave Me Alone World Tour termina en un par de meses, ¿qué sigue después?
Efectivamente, LMA World tour acabará justo un año después de que saliese el álbum (enero 2017). Después tenemos 3 meses bloqueados para componer y grabar el disco numero dos.
Para terminar, su tuvieran que definir su vida como artistas en una frase, ¿cuál sería?
¡Somos soldados del rock!