El cruce entre el electropop y el punk no suele ser una fusión muy habitual pero ya hemos escuchado exponentes de aquel estilo desde hace unos años, como es el caso de Le Tigre, Kap Bambino y Peaches a nivel anglo y de bandas como NerdKids en cuanto a la movida nacional. Como el surgimiento de proyectos artísticos es casi imparable en escenas como la bonaerense, nos encontramos con un grupo de chicos que proponen canciones totalmente desinhibidas acerca de temas como la lluvia dorada y las posibles guerras entre marcianos y robots. Así que abordan con igual naturalidad temas bélicos y sexuales; mientras que su show en vivo es contagiosamente enérgico, involucrando a sus espectadores en una dimensión algo caótica pero, sin dudas, divertida. Tuvimos la oportunidad de tener una charla personal con Lautaro Soto y Nahuel Díaz Mastropierro, quienes están a cargo de guitarra, voces, sintetizadores y programación, para que nos compartieran algunas de sus opiniones y experiencias como representantes de la movida irreverente y experimental de la que forman parte, antes de sus shows en abril en Capital (el miércoles 12 en el C.C. Matienzo en la presentación de Bolena Zine) y en Zárate el 29 para cerrar el mes.
¿Cómo nació la banda?
Lautaro: Surge en Tandil en el 2014 cuando me mudé a una casa que compartí con Nahue, y nos conocimos ahí, viviendo en ese mismo lugar. Yo venía más del palo del punk y Nahue en cambio estaba sumergido en la electrónica e inevitablemente nos fusionamos. Fue azar, en realidad, estuvo bueno.
Y luego de eso se sumaron las chicas, ¿no?
L: Claro, Ceci (Cecilia Sosa Luna) se sumó porque puse un anuncio en Facebook, que quería hacer una banda… estaba realmente buscando para otra banda, no sé por qué, pero llegó Ceci y le copó el proyecto. Por entonces vivíamos todos en Tandil, actualmente ella vive en Mar del Plata y yo en La Plata.
Nahuel: Realmente se armó todo porque había una varieté y el Lauta me dijo: “¿Y por qué no tirás unas bases y yo toco la guitarra?”. Y fuimos y en el lugar no había un cable para enchufar y yo tuve que pinchar arriba. Estaba el Lauta abajo y yo arriba solo, al final no le anduvo la viola y se tiró al piso.
L: (Risas) No, claro, es verdad, me había olvidado esa parte. No teníamos temas todavía, fue improvisar. Fue muy bizarro pero estuvo bueno. A partir de ahí dijimos: “Vamo a ponernos las pilas y a hacer canciones”.
¿Y de dónde sale el nombre de Indigencia VIP? Supongo que algo tendrá que ver con esa historia…
L: Ehh, más o menos (Risas). Realmente no me acuerdo. Sí recuerdo que hace mucho yo había flashado un nombre que era “Sarcófago VIP”, nada que ver. Y después la palabra “sarcófago” me pareció horrible… Y no sé cuándo salió Indigencia y ese día de la varieté nos presentamos como Indigencia VIP.
Algo así imaginé, claro (risas). Y en cuanto al proceso creativo de sus canciones, ¿cómo suelen organizarse para componer las canciones?
L: Bueno, es que es muy distinto en cada tema. Algunos salen de alguna idea mía, otros de una de Nahue, otros porque había una pista y después la hicimos canción…
N: O ponemos play y empezamos a tocar y a flashar.
L: Sí, y ni bien empezamos yo no sabía nada de compus y Nahue ya venía desde pibito y me enseñó a usar programas para hacer bases. Hoy en día hay temas que la base la hace él y otras yo. Igual lo que haga cada uno luego lo trabajamos juntos.
Bueno, y cambiando un poco de tema hacia sus preferencias musicales: ¿Cuáles artistas de la escena pop local o internacional que les parecen transgresores por su mensaje y/o puesta en escena?
N: Skrillex. Para mí él ahora está haciendo algo pop que está re piola, y también mezcla bocha de electrónica pesada y generó algo… lo llevó al mainstream.
L: Bueno, hablando de bandas internacionales, está La Femme que es genial y no podemos parar de escucharla. Después, también hay bandas locales que nos gustan, algunas con las que hemos tocado de cerca. Los Peces Raros me re copan. PCC, que es una banda de Mar del Plata y que significa “Partido Conservador Corporativista”, está buenísima: es todo instrumental, una batería y dos teclados y muy bailable. Siempre descontrolan a la gente, eso está bueno. Y bueno, de las demás bandas que nos gustan, las pueden encontrar en un compilado que hicimos hace poco que se llama Basura Electrónica, que ahí de alguna forma están nucleadas estas bandas que nos interesan mucho y con las que compartimos escena.
Genial, ahí estaremos entonces chekeando ese compilado para escucharlos a todos. ¿Y cómo perciben la relación entra esa movida de la música independiente electrónica en Argentina y las colectividades que luchan por la diversidad y las libertades sexuales, colectivos LGTBI y demás relacionados? Lo pregunto porque según el contenido de algunas canciones de Indigencia VIP se puede percibir que ustedes se expresan abiertamente acerca de esos asuntos como parte importante de su estilo y mensaje.
L: Ehh, buena pregunta.
N: Yo creo que va todo de la mano, ¿no? Porque la música que hacemos nosotros y la que hacen muchos de nuestros amigos no es acerca de lo que la sociedad en su mayoría considera que está bien. Es acerca de lo incorrecto, lo que no hay que hacer… Y también para muchos, supuestamente la homosexualidad está mal, por ejemplo. Y yo no creo eso, pero sí para el sistema. Así también todo el tema de los derechos humanos… pero no derechos humanos como un tema que hace parte de una corporación y un globo y un discurso berreta, sino de verdad. En la práctica: No discriminar a nadie por su sexualidad, por ejemplo.
L: Sí, eso mismo. Realmente no hay un lugar o evento definido. Yo toqué hace poco en la Fiesta Jolie con una amiga, Camille Android, y en La Plata hay un lugar llamado Cósmico que hay movidas similares, de ese palo. Pero en sí, siento que hay una apertura piola. Como dijo Nahue, es más acerca de en la simple práctica aceptar todo como cosas naturales.
Claro, y ahora hay muchas bandas que aportan a esa concientización con su música y desde su propia filosofía. Volviendo un poco al pasado, ¿un disco que les haya cambiado la mente durante su adolescencia?
L: Uh, déjame pensar. Creo que me pasó antes de haber escuchado punk. Un disco de Marilyn Manson, creo que fue el Golden Age of Grotesque. Yo ahí ni siquiera estaba eligiendo qué música escuchar y un día cayó mi hermano y me dijo: “Ey, me dieron este CD”, y de una me abrió así. Ahora me cabe Manson, no lo escucho mucho pero ahí tenía 12 años. Después, me marcaron algunos discos de punk argentino ya a los 15 o 16.
N: Yo uno que lo gasté fue el de Actitud María Marta que es una banda de hip hop que está re buena y lo gasté, literalmente lo gasté: Acorralar a la bestia, se llama el disco. Entonces me despertaba y me acostaba escuchando eso.
L: Esa era una banda femenina de rap, pero hardcore, muy sarpado. Está bueno. Con guitarra distorsionada y toda esa movida.
Y acerca de Free Gun$, el álbum que publicaron en enero de este año: ¿Cómo fue el proceso creativo? ¿Por qué decidieron que fuese un disco doble en lugar lanzar varios EPs, por ejemplo?
L: Por Pink Floyd (Risas). Yo la flashé por Pink Floyd.
N: ¿Posta? (Risas). Bueno, el primer álbum que hicimos dura casi una hora y dijimos está bueno, pero hoy en día está todo como tan efervescente que por ahí alguien lo pone y capaz le gusta pero no lo va a escuchar entero. Así que dijimos, bueno: Hagamos en vez de uno largo, dos de media hora, ponele.
¿Y ustedes siguieron algún criterio como para separar los temas y decir “estos van en este disco y estos en el otro”?
L: Sí…
N: Sí, pero luego se fue un poco a la mierda el criterio en realidad. Dijimos “vamos a hacer unas canciones bien de pop y otras bien electrónicas” y después fue como… “uy no, el pop y la electrónica tuvieron sexo” (risas).
L: Yo creo que el primero es más oscuro, podría decirse. Si bien el otro también tiene temas oscuros…
El segundo es más bailable o más ligero, ¿no?
L: Según de qué manera lo bailes (risas). El primero es un poco más sacado, sí, y tiene como una carga más crítica en las letras.
Sí, eso se puede percibir. ¿Y algo que te gustaría que te pregunten (y su respectiva respuesta?)
L: Uy bueno, está difícil. Pero algo que siento y quisiera decir… La pregunta no sé cuál sería, pero tengo la respuesta… Siento como que, al respecto del contenido de las letras de la mayoría de las canciones actualmente en la Argentina. Como que en épocas de crisis había muchas más bandas diciendo cosas importante. No sé, ¿Las Manos de Filippi conocés? Como que eso era común, moneda corriente, después se fue ablandando todo. Veo que ahora hay muchas letras que no dicen nada. Pero nada de nada. Porque puede haber temas de amor que estén re buenos. Igual siento que en breve va a volver la crítica en la música. Y a su vez, por otra parte siento que a mí no me tendría que molestar… de última lo decimos nosotros y listo. Pero me gusta también la manera de expresar las cosas. Porque, Las Manos de Filippi dice “Hay que matar al presidente” y está buenísimo, pero está bueno también decirlo de otra manera. Sino solo le va a gustar y le va a llegar a la gente que ya piensa eso y hay que buscar la manera de llegarle a quien no piensa así aún.
Y ese es un buen punto para analizar. Siento algo similar respecto de las letras de muchísimas bandas actuales. Por último, ¿nos pueden contar qué otra actividad los apasiona además de la música?
L: El arte visual, digital. Diseño gráfico, hago flyers pero también obras en sí. Nahue por su parte cocina muy bien (risas).
N: Yo cocino, hago licor casero y edito videos. Soy el que edita los videos en la banda junto con mi chica que los hacemos en base a ideas más que producción.