La calle está tranquila en Belgrano, pero por el departamento de John Goodblood parece haber pasado un huracán. Después de subir por escalera en penumbras ayudándonos con la linterna de los celulares, nos encontramos con el canadiense Danny López, integrante junto a John de Harm & Ease, y ahora compañero suyo en su proyecto solista. “Cuando volvimos del norte, me encontré con el departamento inundado,” dice John, el músico estadounidense pero de alma argenta que volvió al país para presentarse en The Roxy el pasado sábado 16 de noviembre en una fecha a sala llena.
¿Cómo volviste de Canadá? ¿En qué estado emocional?
John: Fue una liberación. No tengo rencor a Buenos Aires, pero quería escapar de lo cínico que abunda acá. Estando en Canadá se me abrió la creatividad y mis compañeros son testigos de eso.
Danny: Acá sigue habiendo una brecha importante en cuanto al idioma. Durante los 6 años que estuvo en Argentina, quise traer música de varias bandas de habla inglesa y es realmente difícil. Los argentinos se conectan fácilmente con los sonidos, pero si no entienden las letras entonces falta la mitad.
John: En contraposición, a los canadienses de Harm & Ease les gusta lo exótico, esa furia tercermundista que no encontrás en ninguna otra parte.
Grabaste tu último disco con Dominic John Davis, bajista de Jack White…
John: Así es, y se fue de Canadá diciendo que los canadienses miden todo, que el rock and roll está vivo y que los argentinos son muy agradecidos, de lo cual no tenemos mucha reputación en el mundo. Es un honor que una figura del rock diga semejantes cosas.
¿Cómo contactaron a Dominic?
Danny: Todo empezó por Bob Dylan, quien abrió una cuenta en Instagram. Casi al mismo tiempo la encontramos, por lo que aparecimos entre sus primeros 200 seguidores.
Lo estaban stalkeando…
John: Yo subí una historia. quise etiquetarlo y fue ahí que me llevé una sorpresa. Dominic había hecho un comentario y ahí se nos prendió la lamparita. Cabe destacar que en esa época, él estaba girando junto a Jack por Canadá y realizaron el recital más convocante de White como solista.
Danny: Lo contactamos durante un año, fue un trabajo super fino el nuestro. Le enviamos material nuestro, y fue este año que coordinamos y grabamos en estudio y en cinta.
John: Para compararlo con algo religioso, es como estar en un templo budista. Tenías un ingeniero en la consola, un ingeniero en la máquina de cinta y otro ingeniero en la parte de abajo del estudio en donde se iban editando todas las cosas. Era como una especie de fordismo perfectamente coordinado, así es como graban los Foo Fighters, Black Keys, Queens of the Stone Age.
¿Qué diferencias notan en los circuitos independientes de Canadá y Argentina?
John: En Canadá dependés mucho del clima. Entre marzo y octubre es cuando más cosas suceden en el under, luego hace mucho frío y los músicos se recluyen para grabar y preparar discos. Ontario es una ciudad muy prolífera, ahí hemos tocado tres veces por noche.
Danny: Hay una cultura y una gran cantidad de bandas girando allá. Acá los grupos son más sedentarios. En Canadá es normal que cualquiera se vaya de una punta a la otra del país y hasta vender mucho merchandising, más que nada por un tema de presupuesto.
¿Y el público de ambos países? ¿Qué notan de distinto?
John: El argentino es un sacado. En Canadá también hay gente así, pero no a ese nivel.
Danny: Yo vi a los Rolling Stones en Canadá delante de todo y había espacio. Absorben la energía de otra manera. Igualmente, para un músico, el público argentino es la cresta de la ola.
Dijiste que volviste recargado justo en una coyuntura en Argentina…
John: No sé si quiero hablar tan específicamente de las elecciones y de la política nacional. Lo que sí me gusta es que nuestro presidente electo sea guitarrista y que sea amigo de [Gustavo] Santaolalla.
¿Cómo pensás que impactaron las elecciones en la gente?
John: Llegué, explotó el termotanque y se me inundó la casa. Me encontré con los mismos desafíos que tenía antes con Buenos Aires, ese estado constante de lucha que caracteriza a esta ciudad. De eso se trata el sistema, te oprimen tanto que uno se vuelve manso, por suerte eso jamás pasará conmigo. Retorné y ahora estoy con una actitud realmente de confrontación.
¿Qué planes tenés después del show en The Roxy?
John: Después nos vamos a conquistar el mundo con los muchachos. Se termina John Goodblood en los bares de Palermo, es hora de hacer cosas a gran escala porque queremos jugar en las grandes ligas del rock. Yo nunca pienso las cosas con demasiada anticipación, aunque sí tengo material de sobra para estar activo constantemente. Por eso lanzamos el nuevo single “Suicidal”, el cual fue grabado en Canadá.
¿Qué es lo primero que harán cuando vuelvan a Canadá?
Danny: Lanzaremos el single que hicimos con Georgie Coreli y que se llama “Nothing More Than Love”. El mismo está acompañado de un video que grabamos en Toronto. Luego prepararemos lo que será una super gira por Norteamérica para presentar nuestro nuevo disco, el cual está siendo mezclado por el mismo tipo que trabajó con The Raconteurs y Jack White.
¿Cuál es la fecha estimada para el lanzamiento del disco?
John: Será entre marzo y abril de 2020.
John Goodblood se presentará el jueves 21 de noviembre en Makena (Fitz Roy, 1519, CABA). Escuchá “Suicidal” en todas las plataformas de streaming.