Esta banda, originaria de la ciudad de Bernal, abraza al postpunk como pocas lo hace en estos días, con un sonido sónico y extravagante. Hacen su música de manera precisa y convincente, que a la primera escucha ya a uno le dan ganas de bailar o al menos de mover los pies al ritmo. La formación de la banda es Alexis en voz y guitarra, Ariel en guitarra, Marcos en bajo y Germán en batería.
Vienen de sacar un EP llamado Offside de la Mente en 2012 y un simple titulado Oliver / Final del juego en 2013. Recientemente, presentaron Full Album, un disco atrevido, con sorpresas del sonido que veníamos escuchando en sus presentaciones en vivo.
Tuvimos una pequeña charla con Alexis y esto es lo que quedó:
¿Cómo fue la grabación? ¿Quién lo produjo?
El disco nos lo grabó y produjo un amigo nuestro, Alejandro Cocéres, conocido como Titi, lo hicimos en El Limbo, un estudio de Bernal que ya no está más. Muchos de los temas existen de las épocas del simple y del EP, aunque hubieron muchos nuevos.
¿Qué diferencias ven con sus producciones anteriores?
Lo principal es que invertimos dinero (risas), que en las anteriores no habíamos puesto un peso, entonces tuvimos más tiempo para grabar, pudimos martirizar con Nelson Bombal. Le dimos más bola a la postproducción y jugar un poco con los efectos.
El disco es muy postpunk, tiene canciones algunas bailables, otras con tónicas más lúgubres. ¿En cuál se sienten más cómodos tocando?
Supongo que en los dos casos. Yo por mi parte nunca me salen letras o melodías positivas o más bailables, no es de mala onda, pero me pasa eso. Ariel capaz que tiene una pizca más de optimismo. En general tenemos una estética oscura, por más que te hagamos bailar.
¿Cómo transitan sus shows en vivo, que son su fuerte, donde se hacen gigantes con una potencia visceral que otras bandas no tienen? ¿Por qué piensan que se da esto?
Porque están todos borrachos (risas). Lo que pasa es que somos muy ansiosos de tocar en vivo, y siempre lo hacemos con todo nuestro corazón, es dónde encontramos la conexión con el público. Es lo que más nos gusta, ensayamos bastante para llegar a cierto nivel, ya nos conocemos un montón, llevamos más de 6 años tocando juntos.
¿Qué estás escuchando en este momento?
Estoy escuchando Tiger Jaw, pero siempre escucho las bandas de mis amigos, que compartimos sello con ellas, como ser Justo Antes de la Guerra con los Esquimales, Estepa Lunar, Trompos. El primero de Los Nikis. También una banda española llamada Los Punsetes, que están por sacar disco nuevo y he estado manijeandola con los adelantos.
¿Cómo viven este momento de la cultura independiente, con tanto cierre de lugares para tocar?
Es complicado, es un problema el tema de los lugares. Igual yo me siento más cómodo, no me refiero al gobierno, pero creo que descubrimos una escena, hay alternativas. No hace falta pagar para tocar ni esas mierdas que cuando era chico me parecía que eran las únicas maneras de conseguir una fecha. Lo que sí esta muy difícil, por ejemplo en Quilmes, que es de dónde somos nosotros, conseguir lugar, como en todos lados. Pero al ser una escena mucho más chica, tampoco hay mucha cabida para otra escena. Se hacen muchas movidas en casas, en lugar por dirección por mensaje privado, es medio ilegal tocar acá. Hay una ordenanza hace unos años que la prohíbe que lo único que hace es generar la cultura de la coima. Con respecto a eso, hubo una contraordenanza pero se vetó por parte del gobierno actual. Y nos dejó dónde estamos, con el argumento que están en contra de la actividad nocturna, desconociendo la cuestión cultural que conlleva un evento independiente.