Close Menu
    Facebook X (Twitter) Instagram YouTube
    Facebook X (Twitter) Instagram
    Indie Hoy
    Comunidad
    • Música
    • Cine y Series
    • Agenda
    • Cultura
    • Comunidad
    Indie Hoy
    Entrevistas

    La Forastería: "Queremos generar un trance, un espacio donde el público se meta de lleno"

    Hablamos con Tuto Petruzzi y Toni Volpen sobre Épicas sagradas, un disco nacido entre árboles y paneles solares, donde el colectivo musical afincado en el Valle de Punilla condensa su viaje sonoro, vital y autogestivo.
    De Juampa Barbero30/05/2025
    Facebook Twitter WhatsApp
    La Forastería.
    La Forastería. Foto: Emilio Mercau.

    En medio del monte nativo del Valle de Punilla, late un laboratorio sonoro que escapa a las reglas. Desde allá, La Forastería, el colectivo musical liderado por Matías “Tuto” Petruzzi y Toni Volpen, compone, graba y vive su arte de una manera profundamente alternativa. Su nuevo disco, Épicas sagradas, es testimonio de ese camino, un repertorio que condensa búsquedas, encuentros y una forma muy particular de habitar lo musical: con libertad, profundidad y cuerpo.

    “Le pusimos ese nombre al disco porque nuestra historia es un poco así: épica y sagrada —dice Tuto en conversación con Indie Hoy, recordando el giro radical que dieron al mudarse de Buenos Aires a la montaña—. Construir nuestra casa acá, grabar con energía solar, hacer giras por Europa completamente autogestionadas... todo tiene ese aire épico. Y nos gustó representarlo así, porque cada canción también habla de eso: de ir para adelante, aunque no haya garantías”.

    El disco fue grabado en un estudio hecho con paredes de barro, cerca de la casa donde viven. Alimentado por paneles solares, el estudio es el núcleo creativo del colectivo. “Hay días nublados en los que no se puede grabar”, cuenta Tuto entre risas. Pero esa limitación se transforma en potencia: “Esa dificultad le da sentido a lo que hacemos. Es parte del ritual”.

    La grabación fue una experiencia colectiva, donde músicos y vecinos del valle aportaron lo suyo. “Manu Quintans sumó violines, otro vecino tocó los chelos… todo le daba cada vez más aire épico a la cuestión”, recuerda Toni. Incluso se sumó una leyenda: “Alberto Troglio, el baterista de Sumo, que también vive por acá. Para nosotros, que escuchamos esos discos toda la vida, tenerlo grabando con nosotros fue un flash. Aprendimos mucho, no solo de su manera de tocar, sino de sus historias. Es un personaje hermoso”.

    Pero la épica de La Forastería no termina en el estudio. Desde hace cuatro años giran por Europa, primero solo con su hija y una motorhome. “Arrancamos tocando en festivales chiquitos, y poco a poco fuimos creciendo. Hoy tocamos frente a miles de personas, en lugares donde jamás imaginamos estar”, cuenta Tuto.

    Su propuesta, que mezcla electrónica con influencias del rock y el soul, ofrece una experiencia continua, sin principio ni fin. “Nos gusta que el set parezca una película, que las canciones se unan unas con otras. Generar un trance, un espacio donde el público se meta de lleno. Y eso gusta mucho allá", suma Toni.

    A pesar de las barreras del idioma, el mensaje llega. “Después de los shows en Europa viene gente que no habla ni inglés, pero se emociona, te abraza, llora”, cuenta Toni y Tuto agrega: “Creo que les impacta ver algo tan rudimentario, hecho a pulmón. Les da la sensación de estar presenciando algo auténtico, de otra cultura, que viene desde muy lejos. Y eso caló hondo”.

    La Forastería
    La Forastería. Foto: Emilio Mercau.

    Para La Forastería, el viaje es la meta. Épicas sagradas es la bitácora de esa travesía: una ópera psicodélica grabada entre árboles, barro y estrellas, que no busca llegar a un destino sino habitar el presente, con coraje, belleza y comunidad.

    El lugar que eligieron para vivir no fue casualidad. Las sierras los llamaron con su promesa de quietud y energía, y ellos respondieron con cuerpo y música. “Todo este territorio está crecido sobre cuarzo —dice Toni, como si hablara de una criatura viva—. Por lo tanto, es una zona muy energética”. Donde el monte se vuelve espinoso pero repleto de árboles preciosos, encontraron también una comunidad. “Es un pueblito muy chiquito, mucho más chico que Capilla del Monte —explica—, pero con una mística muy particular. El pueblo atrae gente de nuestro palo: viajeros, músicos, gente que eligió un estilo de vida diferente”.

    No solo eligieron habitar el paisaje, también decidieron moldearlo. Construyeron su propio estudio, piedra sobre piedra, carretilla tras carretilla. “No hay forma de acceder con vehículos —dice Tuto—. Todos lo estamos construyendo así, bajando los materiales a mano”. Ese esfuerzo se oye en sus discos: la tierra se filtra en los beats, el viento en los delays, la materia prima del entorno en cada textura sonora. 

    Sus trabajos anteriores los grabaron en casa, en una mezcla de oficio e intuición. “Un poquito más casero”, recuerda Toni. Siempre los dos, con la participación de El Vikingo en saxo y la mano final de Andrés Oddone desde México, quien “lo sabe llevar un poco más allá... le da ese sonido distintivo”, explica Tuto.

    Pero más allá del estudio y los discos, hay una fuerza que mueve todo: el cuerpo. “Todas las canciones que componemos, las bailo de alguna forma —dice Toni—. Muchas melodías nacen desde el movimiento, desde una búsqueda con el cuerpo. No es solo sentarme a escuchar. Es meterlo en el cuerpo y ver qué sale”. Esa conexión no se queda en lo personal: en vivo, se expande. “Recibo mucho feedback de que los inspira. Nos ponemos a bailar en la misma sintonía. Y eso genera una apertura en la gente. ‘Hace tanto que no me muevo así’, me dicen. Es como una liberación”, cuenta.

    La literatura también aparece como un canal más. En Tuto, la influencia de los beatniks es clara: “He leído mucho a Kerouac, Burroughs... esa idea de que el destino es el camino. Lo épico de la carretera”. También resuena la figura de Hemingway, esa escritura de lo inmediato, de lo vivido sin cálculo. “Esa cuestión de vivir sin pensar en un mañana, con atención en el presente —dice—Y hacer cosas alternativas. Eso nos inspira”.

    Así, entre el monte y el baile, entre la ruta literaria y la tierra bajo los pies, Toni y Tuto siguen trazando su propio recorrido. Una geografía sonora y vital que se escucha, se siente y se habita.

    Toni y Tuto se conocieron tocando en una banda funk llamada Alí. De entrada se entendieron. Venían compartiendo escenarios con artistas como Militantes del Clímax, Bandalos Chinos y Nafta. Eran parte de una escena efervescente que mezclaba lo afro con lo alternativo. Sin embargo, con el tiempo, el grupo se disolvió y cada uno siguió su camino.

    “La música afroamericana, el afrobeat, las músicas del mundo... todo eso nos marcó. Pero también el rock, que nos encanta, y la electrónica, que descubrimos hace poco —dice Tuto—. Es como un hilo conductor en toda esta ensalada de cosas que hacemos".

    El giro llegó con la pandemia. “Dos meses antes fuimos padres —cuenta Toni—. Y el día anterior a que se declare la cuarentena nos mudamos juntos. Con muchas ganas de hacer algo nuevo, algo más íntimo, sin tanta logística, sin baterías ni traslados”. Así fue como comenzaron a explorar la electrónica, desde cero, entre tutoriales, cursos y sesiones caseras en Ableton.

    Se pasaban data todo el tiempo. Uno probaba algo, el otro lo devolvía con otra idea encima. Para Tuto, lo revelador fue la cantidad de posibilidades que ofrece lo digital: “Con un tecladito midi podés tener cualquier banco de sonidos del mundo. Mezclás percusión africana con un teclado sesentoso, una flauta andina y te vas a lugares insospechados que la guitarra sola no te da”.

    Sin embargo, el objetivo siempre fue equilibrar esa exploración con la expresión en vivo. “Ella canta de una forma impresionante —dice sobre Toni—, y eso realza todo lo que armamos, le da cuerpo, emoción, verdad”.

    Una de las canciones que más los representa es “En mi vasija hay más que oro”. La compusieron como continuación de “Camino a Atitlan”, pero pronto se dieron cuenta de que tenía una identidad propia. “Nos encantó el mensaje —dice Toni—. Cada uno en su vasija lleva lo más preciado. No todo es oro, hay cosas más importantes que eso. Es una metáfora sobre lo que uno elige atesorar". La canción, inicialmente más bailable, fue tomando cuerpo con cuerdas, un coro invitado y una estructura más emocional.

    El videoclip, por su parte, fue completamente dibujado a mano y obra de Cosopolitan, alias de Lucas Núñez, un ilustrador amigo que ya venía colaborando con la banda. “Nos dijo ‘quiero hacerlo todo a mano, a la vieja escuela’. En esta época de inteligencia artificial, fue un gesto hermoso”, cuenta Tuto. Lucas incluso viajó para empaparse del mundo de la banda y participar del festival que estaban organizando.

    El festival Experiencia Molecular es una creación colectiva que Toni y Tuto impulsan junto a sus amistades y la comunidad artística local. Lo hacen en verano, y se convirtió en un espacio tan abierto como diverso. La organización corre por cuenta del grupo, bajo el sello de La Forastería, y recibe ayuda de muchas manos amigas.

    “Decimos ‘vamos a hacer esta locura’ y de a poco se va armando”, cuentan. El objetivo no es solo difundir su música, sino también abrir espacio a otras propuestas, generar cruces, encuentros. Hay literatura, performances, DJs, bandas, incluso charlas como la que brindó La Colifata sobre salud mental. “Intentamos que todo tenga un sentido, un mensaje, pero también que cada quien pueda encontrar su lugar para expresarse”, dice Toni.

    El festival creció a tal punto que reciben decenas de postulaciones para participar. No siempre hay espacio para todas, pero el espíritu sigue siendo el mismo: comunidad, arte y movimiento. Este año, además del festival, se vienen las primeras fechas de la gira, con presentaciones en Córdoba y Buenos Aires. “Siempre nos pasa que tocamos mucho afuera y acá cuesta más”, dice Tuto. “Por eso estos shows son muy importantes para nosotros.”

    Se están preparando con todo. El espectáculo, dicen, será bailable y festivo, pero también introspectivo. “Es un viaje de una hora y media, que atraviesa muchos estados y estilos. Está sonando muy lindo”, adelanta Tuto. Toni suma que habrá artistas invitados y visuales en vivo a cargo de Cosopolitan. “Tiene todo nuestro material y ya hizo visuales antes para nosotros, así que va a ser un lujo”.

    Con este nuevo trabajo, La Forastería reafirma una búsqueda que no se detiene. Épicas sagradas es apenas una estación en un viaje que promete seguir mutando, cruzando lenguajes y tejiendo vínculos desde el monte hacia el mundo.

    La Forastería se presenta el viernes 13 de junio a las 20 h en Club Cultural Matienzo (Av. Juan B. Justo 2959, CABA), entradas disponibles a través de Passline; y el jueves 6 de junio a las 21 h en Pez Volcán (M.T de Alvear 835, Córdoba), entradas disponibles a través de Alpogo.

    Escuchá Épicas sagradas en plataformas (Spotify, Tidal, Apple Music).

    Música en Argentina Tuto Petruzzi
    Seguinos en Google Noticias
    Compartir WhatsApp Facebook Copy Link

    Seguir Leyendo

    10 discos nuevos que tenés que escuchar

    Luca Prodan de Sumo

    Gillespi encontró una caja con grabaciones inéditas de Sumo y Divididos: "Hay para entretenerse"

    Comunidad Indie Hoy

    • Dimensiones 6: Pasodesombra, Vito Gauna Trío y Kybalions en Roseti

      Dimensiones 6: Pasodesombra, Vito Gauna Trío y Kybalions en Roseti

      sábado, 31 mayo, 2025
      2x1
    • El Club Audiovisual y Terraplana en La Tangente

      El Club Audiovisual y Terraplana en La Tangente

      sábado, 31 mayo, 2025
      20% OFF
    • Fede Cabral en Bernal

      Fede Cabral en Bernal

      sábado, 31 mayo, 2025
      20% OFF
    • Festival Superfly II en C Art Media

      Festival Superfly II en C Art Media

      sábado, 31 mayo, 2025
      20% OFF
    • Tobi en Niceto Club

      Tobi en Niceto Club

      sábado, 31 mayo, 2025
      20% OFF
    Ver todos los eventos
    Te puede interesar
    Green Day

    Green Day: A quién le escribieron “Good Riddance (Time Of Your Life)”

    30/05/2025
    Smashing Pumpkins – Gish / Nirvana - In Utero / Alice in Chains – Dirt

    5 discos grunge de los 90 que siguen resonando hoy

    30/05/2025
    Nirvana

    3 canciones de Nirvana mejores que "Smells Like Teen Spirit"

    30/05/2025
    Jack White

    8 covers espectaculares de Jack White

    30/05/2025
    Indie Hoy
    Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
    • Comunidad
    • Acerca de Indie Hoy
    • Contacto
    • Política de privacidad
    © 2025 Indie Hoy. Todos los derechos reservados.

    Escriba arriba y presione Enter para buscar. Presione Esc para cancelar.