“Dar lo mejor de uno, hacer el mejor trabajo posible”. Ese es el significado del término japonés que se pronuncia “ganbare” y que Lujo Asiático eligió como el título de su más reciente single y también de su segundo disco, el cual será publicado en abril por los sellos Casa del Puente en Argentina y Raso Estudio en España.
Tras haber presentado el single “Vidrio roto” en noviembre pasado, el proyecto compuesto por Andrés “Chango” Serantes, Cristián García Laborde y Segundo “Siro” Bercetche publicó la semana pasada una pieza de techno ambient grabada en vivo en los estudios ION en conjunto con el productor Ariel Schlichter, también conocido por su proyecto Maqueta. “Ganbare” cuenta además con la participación del tecladista Marco Campo, del dúo Aoutló, y salió acompañado de un videoclip realizado por Milagro de Catamarca, artista visual reconocido por su estilo de glitch analógico y sus trabajos junto a Nathy Peluso y Catnapp, entre otros.
¿Cómo fue el proceso de grabación de su nuevo disco?
Cristian García Laborde: El disco lo grabamos en un día y medio en estudios ION. Después de eso empezamos a desarmar y a descomponer los temas con Ariel en su estudio. De alguna manera, tocando en vivo teníamos esa idea de hacer bailar a la gente. Después, escuchando la grabación, todos supimos qué hacer: nos pusimos a complejizar los tracks, a buscarle partes nuevas. El sonido de batería clásica nos empezó a desinteresar y empezamos a construirlo de nuevo con samples de los aparatos que fuimos consiguiendo. Así llegamos a un sonido más electrónico pero habiendo hecho un recorrido muy de banda: armar partes como una banda, tener pocas baterías grabadas con click y dándole mucha importancia a las melodías. También empezamos a obsesionarnos con los diferentes tipos de pads e hicimos una especie de maestría en OP-1 y Digitone. Mezclábamos una vez por semana, después cada uno escuchaba en su casa, y en la siguiente sesión nos poníamos a pulir. El proceso de mezcla y postproducción fue relativamente fácil porque tanto a Ari como a nosotros nos gusta más o menos la misma música y no hubo que hablar mucho al respecto. A veces nomás tuvimos que subrayar el concepto de audio que llamamos “chacal” y que es lo que nosotros entendemos como un sonido más agresivo de ciertos géneros de la música electrónica, la presencia de frecuencias filosas que podrían llegar a molestar pero que decidimos que estén, por gusto nomás. Sin duda hubo muchas bajadas y subidas en el proceso de ser un trío, como en todo grupo humano, pero lo fuimos llevando. Seguimos sobreviviéndonos.
¿Y cuánto cambió específicamente el single “Ganbare” en este proceso?
CGL: “Ganbare” fue una de las canciones que menos mutaron porque ya la teníamos bien definida. Es un track que se terminó de pulir en la gira por Japón. Ahí definimos los arpeggiators que dominan el track y también que esté tocada enteramente con un pad de batería.
Siro Bercetche: Este single está inspirado completamente en Tokio y también en Marco Campo. Si nos ponemos detallistas, habría que remontarse a un show en particular: Firebird, un boliche en un quinto piso de un edificio en Matsudo, algo así como un Adrogué en las afueras de Tokio. Esa noche se sumó como invitado Marco, quien actualmente reside en Matsudo. Cuando llegó el momento de tocar una proto versión de lo que hoy conocemos como “Ganbare”, Marco hizo unos arreglos increíbles con su teclado y quedaron grabados en video. Un año más tarde, cuando comenzamos a grabar el segundo disco, le pedimos a Marco que repitiera ese arreglo exactamente como lo improvisó meses antes.
¿Por qué eligieron “Ganbare” como el nombre de la canción y del disco?
CGL: La idea del nombre surgió de una anécdota que tuvimos durante la gira por Japón. Estábamos caminando por el parque Yoyogi y de repente vimos a un grupo de niñes que al vernos pasar comenzaron a corretear alrededor nuestro gritando “¡ganbare!”. Estaban en una actitud guerrera y no teníamos ni idea de qué estaban diciendo. Después le mostramos el video a un amigo y nos explicó qué significaba “ganbare”. Fue una experiencia que nos sorprendió mucho ya que los japoneses son personas muy silenciosas y en general no interactúan con los extranjeros. Nos gustó ese reclamo que nos hicieron los pequeños y la idea de hacer un disco con actitud.
¿Qué tan importante fue el paso de Lujo Asiático por Japón?
CGL: La gira fue realmente una locura. Comenzamos a gestarla con muchos meses de anticipación aprovechando que nuestros amigos de Aoutló habían ido de gira el año anterior. Esto fue clave, ya que gracias a ellos se nos abrieron varias puertas y nos recibieron muy bien. También fuimos contactando a diferentes venues a los cuales les entusiasmaba mucho recibir a una banda argentina. Fuimos armando las fechas durante un par de meses hasta que logramos concretar ocho fechas en total. Primero tuvimos cuatro shows, luego un descanso de una semana en la que aprovechamos para recorrer Hiroshima, Naoshima y Kyoto y luego de este descanso tuvimos otros cuatro shows. Paralelamente durante la organización de la gira estábamos buscando fabricar nuestro primer disco en vinilo y logramos encontrar una fábrica en Hong Kong. Aprovechando la cercanía con Tokio decidimos hacerlo y enviarlo a la casa de Marco en Matsudo. Durante la gira vendimos bastantes discos y distribuimos en varias de las disquerías más importantes. De regreso a Buenos Aires nos trajimos y distribuimos copias en disquerías.
Hay una fascinación de Lujo Asiático por lo analógico. ¿Cómo llegaron a trabajar el videoclip con Milagro de Catamarca?
CGL: A Milagro de Catamarca lo conocemos porque es el VJ de Aoutló. De la misma manera que nosotros perilleamos sintetizadores, Milagro conecta distintos aparatos entre si: un generador de glitch, un sintetizador de video, un secuenciador con control voltage, una mixer de video y una tele de tubo. Una vez armada esa cadena de aparatos, se pone a perillear sus máquinas en tiempo real. Nos gusta que cada pasada por sus filtros es única e irrepetible.
¿Qué podemos esperar del álbum nuevo? ¿Qué lo diferencia de su primer disco?
CGL: El primer disco era un poco más colgado que el disco que está próximo a salir. O mejor dicho, el primer disco era un cuelgue pero de una manera diferente. Para este disco ya casi no hay baterías convencionales, fueron reemplazadas por samples o batería de pads. Este proceso quizá nos dejó más cerca de “la electrónica”. De alguna manera, suponemos que el sonido está ligado a esa idea que teníamos cuando arrancamos: invitar a bailar.
Mirá el video de “Ganbare” a continuación y escuchá a Lujo Asiático en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music, Soundcloud).