Martín Reboredo fue el líder de Loch Ness, la banda que en los 90 supo animar míticas fiestas de pop inglés en los escenarios porteños. Dentro del ADN musical de Loch Ness convivían The Smiths, The Kinks, The Beatles, Oasis y la efervescencia pop de Blur. Una amalgama de sonidos que Reboredo y los suyos transformaron, a principios del 2000, en el único disco oficial que existe hasta la fecha: La semilla de la semilla, trabajo producido a través de Buena Beat, el sello a cargo de Juanchi Bailerón de Los Pericos.
La semilla de la semilla era una clara muestra de estilo y talento. Reboredo se revelaba como ese crooner de voz gastada y actitud arrogante como los buenos libros del rock inglés mandaban. Pero lamentablemente la fiesta no duró mucho, o quizás duró lo suficiente como para pensar hoy en Loch Ness como esa típica banda de culto. Sin dar muchas explicaciones, y como a ese que le gusta irse de las fiestas sin saludar, Martín Reboredo plantó bandera y se fue a vivir a España. Y aún hoy, lejos de Loch Ness y de Argentina pero no de la música, Reboredo sigue dentro del mundo de la composición como en aquella vieja y buena época de creación musical. “La semilla de la semilla fue un disco atemporal, un disco de rock pop clásico. Creo que el disco se podría grabar hoy en día, o dentro de 10 años, y también estaría bien. Todo esto se generó a principio de los 90 y por lo que me dice la gente esa época fue la última época gloriosa del under. En ese momento las fiestas de pop inglés eran casi de vanguardia porque no se pasaba esa música en ningún lado. Fue una buena movida”, cuenta Reboredo.
“Cuando me viene para España seguí componiendo, porque nunca dejé de hacerlo en realidad. Tengo más de 300 canciones grabadas y muchas más para grabar. Me gustaría que esas canciones lleguen a la gente para que puedan participar y opinar. Pero lamentablemente eso lleva un trabajo y una parte económica a la cual yo no puedo llegar”, explica Martín para contar su actual relación con el negocio de la música. Pasaron varios años del debut de Loch Ness y también varios años de la partida de Reboredo al viejo continente, pero dentro de sus declaraciones todavía se pueden palpar las mismas ganas de escribir canciones. “A mí las canciones me vienen completas cuando estoy durmiendo. Con letra, música, todo. Me levanto a las 3 o 4 de la mañana y las grabo en el teléfono. Antes lo hacía en un grabador. Después les doy vida. Gracias a Dios todavía tengo el canal abierto de la composición, que es el alimento de mi alma”, suma Reboredo.
En el 2020 se cumplirán ya unos largos 20 años de la edición de La semilla de la semilla, y Reboredo pone todas las fichas sobre la mesa para lograr una reunión y rememorar ese puñado de canciones que supieron envejecer más que bien con el paso del tiempo. “En agosto tengo pensando viajar para Argentina, quizá sería complicado reunir a todos los originales de Loch Ness porque muchos viven en otros países, pero están los suplentes para tocar que también lo hacen muy bien y conocen todas las canciones. Ir voy a ir, y la fecha se hará, ahora lo que no sé es dónde ni cómo, pero estoy seguro que esto se hace.”
Hoy, La semilla de la semilla no está en Spotify, pero por suerte hubo alguien que se encargó de subir el disco completo a YouTube con un plus que trae una serie de video en vivo donde se puede apreciar la energía de la banda en vivo. Parece que para Reboredo y sus Loch Ness 20 años no son nada de nada.