Con un despliegue escénico de fuerte presencia y una paleta de sonidos que no reconoce ningún género al cual rendir cuentas, los Morbo y Mambo agitan con vientos atronadores, guitarras estruendosas y sintetizadores venidos de una dimensión mucho más bailable, al cual transporta los esqueletos quien escuche. La banda ya hace prácticamente una década viene puliendo un sonido que la distingue de otras propuestas, y representa una necesaria revitalización constante de la música que tiende a ir por fuera del rock sucio y desprolijo de baja fidelidad: una verdadera lección de búsqueda creativa, que cuanto menos metas tiene, más se enriquece; quien los escuche en vivo y experimente el trance de su groove constante podrá dar cuenta de esto hoy en tan solo algunas horas, en una nueva edición del Festival Buena Vibra. En el Konex se estarán presentando junto a Bándalos Chinos, Las Sombras y Perras on the Beach.
¿Cómo ven la evolución de su música el día de hoy, desde sus primeras grabaciones publicadas, como Das papier (2009)?
Desde el comienzo nos costó encasillarnos en un género, simplemente porque nos gustan muchas músicas muy diferentes. Hoy estamos encontrando nuevas aristas a esta figura indefinible que es nuestro sonido. Depende del prisma con el que escuches, podés encontrar puentes a diferentes paisajes, pero todo está englobado en el groove.
¿Están grabando o trabajando en nuevo material? ¿Van a adelantar algo en el show del Buena Vibra?
Sí, ya casi terminando. En pocos meses está entre nosotros. Algunos temas van a sonar.
Hace poco estuvieron viajando con su música por Brasil y Chile. ¿Qué les genera llevar su música al otros países? ¿Qué diferencias ven entre como se desarrollan los circuitos que implican tanto a las bandas como los lugares, el público, los sellos, respecto a lo que suelen ver en Argentina?
Es increíble poder viajar con tu música a otro lado, y encontrar gente ávida de oirte. La única diferencia que veo, en cuanto al público, es que quizás la audiencia argenta a veces es más difícil de convencer (¿será que somos más exigentes? No lo creo).
¿Qué están preparando para el show del Buena vibra? ¿Cuánto lugar tratan de darle a la improvisación como método creativo para el vivo?
En shows dentro de un festival hacemos listas que sean sobretodo muy intensas, condensación de energía. En ese plan, la parte de improvisación se activa cuando hay feedback del público.
Luego, tienen un show en Mar del plata. ¿Qué les genera tocar ahí, donde nació el proyecto?
Es un lujo poder tener dos ciudades que nos reciben como en casa. Es nuestro primer show en CLUB TRI, un espacio nuevo que Mar del Plata merecía hace tiempo, llevado adelante por la gente de TRIMARCHI, un colectivo de gente pila que organiza, a mi entender, una de las mejores cosas que ocurren anualmente, la convención de diseño Trimarchi DG.
Van a compartir escenario con propuestas muy distintas a nivel sonora, como Perras on the Beach o Bándalos Chinos. ¿Cómo ven y qué les produce la mezcla entre los estilos y el público que genera el festival?
Está genial, cuanto más variado sea mejor, siempre. Celebramos la diversidad, en todo. Somos todos colegas, nos pone muy contento cuando a una banda joven les piden que vuelvan a tocar u otros agotan un show. Para nosotros es una muestra de que la gente está manija de escuchar música nueva. ¡Eso siempre está bien!
Si bien todas las bandas que participan en esta edición han hecho base o tienen movida fuerte en Capital, todas son de orígenes más diversos, como Mendoza, La Pampa o ustedes en provincia de Buenos Aires. ¿Qué perspectiva tienen del desarrollo de las bandas argentinas a nivel federal? ¿Ven una evolución desde que empezó el proyecto hasta ahora?
Hay una constante que se extiende fuera de capital: hay avidez por escuchar nueva música. Por lo pronto el público está. Quizás faltan más productores en el interior, pero los hay y muy buenos. Está trazándose el camino para poder estar constantemente en esas plazas.
Que las radios del interior empezaran a pasar la música de toda esta camada ayudaría mucho…
Si tuvieran la posibilidad de agregar alguna propuesta musical ausente al festival, ¿con quién les gustaría tocar?
Personalmente, yo quiero ver a GULI, sacó un disco buenisimo, no se si lo toca en vivo, pero si lee esto, que sepa que acá hay un fan (y también un batero bien dispuesto).
Ustedes se destacan por una búsqueda musical sumamente ecléctica. ¿En qué otros ámbitos de lo que hace a su propuesta artística les interesa esa característica?
Quizás lo que nos gustaría también hacer es una música que no sea pensada para performearla en un escenario, que no tenga la necesidad de hacer bailar per se, música para películas, instalaciones multimedia, ese tipo de cosas.
¿Qué proyectos musicales de acá y del exterior influyen hoy por hoy en la propuesta de Morbo y Mambo que no estuvieran presentes en sus orígenes?
Depende los momentos, hay artistas que nos guían por un temporada, otros son un faro de por vida. David Byrne, Damon Albarn, Maxi Prietto, Kevin Parker, Radiohead, Nicolas Jaar, son todos artistas a los que les tengo profunda admiración, y que dos por tres me ponen los patitos en fila, estéticamente hablando.
¿Cuáles son sus canciones favoritas de los demás grupos que participan en el festival?
“El Kinto” – Las Sombras
“Dije tu nombre” – Bándalos Chinos
“Australia” – Perras on the Beach