Entre tantas, una de las polémicas que más divide aguas en el mundo del tango tiene nombre y apellido: Astor Piazzola. Si al genio marplatense llegaron a llamarlo “el asesino del tango”, ¿qué dirán los puristas sobre Pampa Trash? La banda, originaria de la inagotable zona sur del Gran Buenos Aires, toma al género porteño como pilar para levantar una estructura de colores, texturas y matices que van desde Weather Report hasta el reggaetón. “Tango progesivo, porque progresa”, se defiende Nicolás Tognola, pulso y bandoneón del cuarteto.
Cadaver exquisito y evolución de los géneros o pastiche del siglo XXI –o ambos- lo cierto es que Pampa Trash ha participado de eventos prestigiosos como el Mundial de Tango de la Ciudad de Buenos Aires y su música, conurbana de sangre, musicaliza algunos institucionales de Unisur, el canal audiovisual de las universidades de Lanús, Quilmes, Avelleneda, Jauretche y de las Artes.
Entonces algo hay. Y para entender qué es eso que inquieta y atrae de Pampa Trash, hoy domingo desde las 21 se los podrá ver en vivo en El Amparo, Pellegrini 788, Burzaco, junto a El Menjunje y La Rumbadera. Antes del show, Indie Hoy charló con Nicolás sobre la naturaleza y la actualidad del grupo.
¿Qué resume el nombre de la banda?
Pampa Trash es una síntesis dialéctica porque en dos palabras lo que plasmamos es explicar lo que hacemos y la identidad de la que somos parte: lo de Pampa representa al conurbano del que somos parte y Trash en inglés significa basura y está relacionado con el sonido de las estridencias que a veces usamos, en especial con los sintetizadores, con el bandoneón, la cumbia y músicas asi, que representarían un poco esa parte mal vista que también está dentro de la misma pampa que vendría a ser el conurbano como cosa geográfica rota, llena de basura, desde el camino de Cintura hasta cualquier estación, gente, ruido. Tiene que ver con eso, con un paisaje sonoro, conceptual. También se buscó un poco también esa mezcla de lo autóctono con lo extranjero que en definitiva siempre fue la esencia de las fusiones y las mezclas que dieron origen a todo lo que es cultura en esta tierra mestiza.
¿Qué expectativas tienen para la noche del domingo?
Esperamos que sea una fiesta compartida con bandas amigas como El Menjunje, que es de Burzaco, como nosotros, y La Rumbadera, con quienes nos conocemos y llevamos muy bien. Digo una fiesta porque la fecha va a tener un color más latino y el reportorio de Pampa va a estar más orientado a las influencias latinas que conviven en su música.
¿Si bien son muchas, qué influencias reconocen como las principales?
En cuanto a la composición y al sonido de la banda, las influencias más claras son de Piazzola, Charly García y Spinetta. Y también del palo más académico: compositores más modernos de la música clásica como Bela Bartok, Stravinsky. Después, en la parte popular, también un poco de folcklore y jazz sobre todo. Tipo Weather Report, todo lo que es esa época del jazz rock del principio de los ’80. Creo que por ahí vienen las influencias… y creo que también Debussy y Ravel. Tenemos también esa pata impresionista. Tenemos como un amplio espectro de influencias muy diversas entre sí.
¿Qué planes tienen a corto plazo?
Estamos trabajando en nuestro segundo, disco, sucesor de Ya Fue, que editamos en 2015. El álbum va a tener mucha densidad musical y también conceptual. Va a ser un disco que va a hablar del conurbano, pero que se va a expresar con la progresión y la mezcla de influencias de Pampa como soporte. También estamos preparando un video-single que va a seguir la línea conceptual del disco y el 5 de agosto tocamos con In Corp Sanctis en el Centro Cultural No Me Olvides de Loma de Zamora.