Después de haber pasado por el teatro y las series, Reneé Rapp presentó oficialmente su carrera musical con el EP Everything to Everyone en 2022, un adelanto con canciones post punk de lo que sería su primer LP, Snow Angel, publicado en agosto de este año.
En estas doce canciones, la multifacética artista estadounidense nos abre su corazón sobre sus relaciones, tanto con los demás como con sí misma. Las combinaciones armoniosas que nos encontramos demuestran el rango de la particular voz de Reneé -algo esperable de una cantante de Broadway- con letras que resuenan sobre las complejidades del comienzo de la adultez.
Rapp supo que quería ser cantante desde una edad muy temprana. Después de ganar un Jimmy Award -de comedia musical- en 2018 se mudó a Nueva York para interpretar a Regina George de Mean Girls en Broadway, una experiencia increíble para ella ya que consideraba a los actores de teatro musical como dioses. Sin embargo, no todo era color de rosa.
Rapp no tiene miedo en admitir que Broadway perjudicó mucho su salud mental debido al peso de actuar cada noche y los comentarios del público. “Ahora que mi foco principal es la música, puedo expresar todo lo que me pasó a través de mis canciones -cuenta en conversación con Indie Hoy-. Mis padres estaban muy preocupados en esa época, y creo que ahora aún más porque saben más de mi historia. Pero por mucho tiempo mi familia me llamó ‘bomba de tiempo’ esperando siempre que explote, porque tenía muchos sentimientos embotellados”.
Hace aproximadamente un año, Rapp fue diagnosticada con un desorden emocional que le hizo entender por qué siempre se sintió tan vulnerable y volátil. “Recibir un diagnóstico serio sobre mi salud mental de un médico me hizo sentir como que todo aquello que sentí tantos años tenía un sentido y una razón -admite-. Había una explicación. Me sentía tan mal a veces pensando en por qué no puedo hacer esto bien. Ahora me siento más segura en mí misma”.
Así perdió el miedo de hablar sobre su salud mental, su sexualidad y sobre el desorden alimenticio que tuvo durante su época en el teatro. “Los desórdenes alimenticios no se van, no es que decís ¡Curada! y listo -cuenta-. Es algo de toda la vida, como una adición. Todavía me cuesta hacerme amiga de mi cuerpo al 100%, pero al menos ahora mi familia sabe que ya no estoy en un ambiente que era muy dañino para mi enfermedad, y eso para mí ya es una victoria. Se preocupan muchísimo, pero están más relajados, creo”. Por eso es tan importante para ella hablar de esto, porque siente que por muchos años sufrió sola y en silencio.
En una entrevista previa con Indie Hoy, también nos contó sobre la dificultad que tuvo al salir del clóset como bisexual y enfrentar miles de comentarios en las redes sociales sobre su vida personal. Estos tópicos de superación a través del miedo están presentes en muchas canciones de Snow Angel, como “Pretty Girls” -cuyo video dirigió Cara Delevingne– y “Tummy Hurts” donde habla de su sexualidad, de su cuerpo y del amor. Incluso la canción que le da nombre al disco, “Snow Angel”, llega en la mitad del álbum y resalta ese punto medio, como un statement de supervivencia, para seguir con el resto de las canciones.
“Mi generación y la generación que nos sigue es mucho más abierta de mente, especialmente las mujeres y la gente queer -reflexiona-. Creo que tuve muchas oportunidades más que las mujeres antes que yo, y que las mujeres queer antes. Espero que no se mal interprete: esta generación sigue siendo súper malvada a veces. Somos más abiertos a hablar y no nos importa tanto el que dirán ni la opinión del otro. Lo cual está buenísimo para algunas cosas y es súper dolorosa para otras”.
A lo largo de su álbum, Rapp también habla sobre sus ex amores, criticando a quienes la llamaron “demasiado sensible”, ya que según ella por demasiado tiempo se sintió presionada por el pensamiento del otro, y ahora quiere (de a poco) dejar de sentirse tan juzgada y observada.
“Durante la mayoría de mi adolescencia me la pasé llorando y sintiendo vergüenza, sufrí mucho bullying y también yo traté mal a muchos porque pensaba: ‘Si me lastiman, ¿por qué no puedo yo también lastimar?’. No estoy orgullosa pero es algo que viví. Cuando tengo miedo de estar dando el mensaje incorrecto, intento recordar que no estoy haciendo arte para mostrar mi moral ni creerme más o menos. Esto que les muestro es aquello en lo que creo, es lo que soy y esto es lo que siento ahora mismo. Eso no significa que esté orgullosa de esos sentimientos siempre, pero son parte de lo que soy y eso es lo que más me importa al final del día”.
Podemos decir con seguridad que Snow Angel como álbum es un testamento a su indiscutible proeza vocal y su claro potencial para poner en palabras los sucesos de su vida, llevándonos por un viaje de crecimiento personal sobre amor y descubrimiento. El sonido del disco tiene tantas caras como la personalidad de Reneé y no podemos esperar a ver a qué nuevos lugares nos llevará con su música.
Escuchá Snow Angel de Reneé Rapp en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).