La música tiene la habilidad de sobredimensionar tus pensamientos permitiendo concentrarte únicamente en esa deseosa y belleza obsesión que llamamos felicidad. La música puede crear el ambiente propicio para dejar fluir de forma positiva el delirio personal de cada individuo. “Delirio”, si nos ponemos freudiamos. Entendiendo esto y permitiéndonos aprender de la contemplación de ideas cautivantes y llenas de vida, la experiencia tiende a ser positiva. Es como cuando escuchás el primer disco de The Moldy Peaches y te encanta su actitud caradura frente al hecho de hacer música y sus melodías imperfectamente simples que rebosan de candidez y sabiduría callejera pensada por chicos artistas. Uno puede olvidarse de nombres, pero las emociones fuertes, como las que puede darte un muy buen álbum, quedan marcadas indefinidamente en tu Ser.
La pista de baile, ese oscuro sitio lleno de excesivas sinceridades, puede ser la inspiración de quienes logran entenderla. Muchas veces menospreciada por ser un sitio pasatista o frío, hay quienes pueden ver debajo de tanta superficialidad y necesidades afectivas, logrando el ¡Eureka! que tanto buscan. A mediados del año pasado, Russ, la banda liderada por Agus Cassano, ex miembro de NerdKids, sacó su primer disco denominado Bailando Chic. Mezclando sonidos del disco clásico y del funk con la inocencia perversa del pop, Russ transmite una elegante diversión. Podés rehusar de ir a clubs y fiestas, pero eso no quita que puedas transformar tu cuarto, tu living, tu cocina en tu propio antro o boliche y para ayudarte en esa laboriosa tarea, Bailando Chic es una buena opción.
La banda suena prolija y efectiva. Las mezclas son precisas y la composición recorre caminos cotidianos, pero por suerte cada tanto se deja llevar por una realidad más personal e interesante y nos obliga a subirle al volumen. Pablo Cassano, guitarrista y productor del disco, es el mejor wing man que uno pueda tener a la hora de querer encender el fuego pasional de los presentes. La imaginativa vocal de Russ te deja muy en claro que esto es el comienzo de una hermosa amistad, que todavía todas las cosas no fueron dichas y que si te permitís cerrar los ojos, la vas a pasar muy bien. Hay varios invitados: Edu Carreras participa en “Psicodélico“, Anyul Arevalo Acosta percusiona en tres canciones; una de ellas es “Sexy“. Nina Simona apareciendo en “Felina” es una buena y sensual combinación.
Hablamos con Agus Cassano, quien se prepara para su próximo show en el Teatro Sony junto con Russ a realizarse el viernes 20 de mayo por la noche. Incansable, Agus arregla los detalles de la fiesta. Las cosas ahora son así. Uno depende de su propio esfuerzo para armar sus fechas y alcanzar la satisfacción de los espectadores. Observando todo ese devenir, podemos intercambiar preguntas por respuestas.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos con la música? ¿Ya de chico sabías que querías cantar?
De muy chico empezó mi interés por la música por parte de mi papá que siempre nos regalaba, a mi hermano y a mí, discos de música que desconocíamos totalmente. Así empezó nuestro interés. Recuerdo un disco de Billy Cobham llamado Spectrum, que lo poníamos siempre en el auto y flasheé mal. Ahí empezó mi amor por la batería y la percusión. Por quién empecé a escribir también y hacer canciones fue por el Negro Rada. Me encantaba que él todo lo componía partiendo desde la percusión y con el aprendí muchísimo.
¿Por qué “Russ”? ¿Cómo se formó la banda? ¿Quiénes la componen?
Como el proyecto empezó como algo mío solo, como a mi me dicen Russo, un amigo me aconsejo ponerle Russ. Luego tomó más formato de banda. Hoy la banda está formada por mí, Agus Cassano en voz, mi hermano Pablo Cassano en guitarra, Laura Villar en bajo, Nico Dirisio en batería y Dex en coros y percusión.
Una de las tantas influencias que puede uno encontrar en Bailando Chic tiene relación con el funk y el disco. ¿Qué pensás de estos géneros? ¿Qué es lo que te transmiten?
Somos muy fans de la música funk y disco. Este álbum es como un pequeño homenaje a esas épocas, en particular con lo realizado por Chic y Nile Rodgers. Teníamos ganas de transmitir alegría y buena onda. Veía la escena muy apagada y triste.
¿Por qué Bailando Chic? ¿Qué cosa motivó a dicho nombre?
Quería algo bien directo, “Bailando Chic” fue una de las primeras canciones que hicimos para el disco. También por otro lado queríamos homenajear esa época 70s de funky disco y Chic es gran influencia para nosotros.
¿Qué es lo que te gusta de Nile Rodgers?
Es el creador de los mayores hits que hemos bailado. Cómo músico y productor es un monstruo. Nile, si estás leyendo esta nota, ¡Queremos hacer un disco con vos! Jajaja.
No podemos obviar tu paso por NerdKids como baterista de la banda junto a Mister Mön. ¿Cómo fue que surgió esa propuesta de tocar en NerdKids? ¿De donde conocías a Mister Mön? ¿Qué fue lo que te enseñó esa época? Sobre tocar la batería, ¿fue algo que surgió por decisión propia o fue más bien incidental, por faltarles un baterista?
Yo siempre digo que NerdKids fue mi escuela, ahí aprendí todo. Empecé a los 13 años a tocar y ahí fui curtiendo todo. Mi llegada a la banda se dio en el momento justo. Estaba aprendiendo a tocar batería y ellos se habían quedado sin baterista. Mi hermano hizo un poco de fuerza para que entre a la banda y quedé. Luego fui conociendo a los chicos y formamos como una gran familia. Con Mön pegamos mucha amistad y aventuras hasta el día de hoy. Tal vez no nos vemos tanto como antes pero estamos actualizados de lo que vamos haciendo. Siempre hay buena onda y hermandad ante todo.
¿Cómo describirías la movida independiente de ese momento? ¿Recordás nombres de bandas con las que hayan compartido cartelera o hayan armado algún proyecto en conjunto? ¿Se parece la escena que vos viviste en tu adolescencia a la de ahora? ¿En qué se diferencian para vos?
A la movida independiente la veo bien, hay muchas propuestas y muy buenas. Lo que creo que falta, que se fue perdiendo con el tiempo, es más unión entre todos. Creo que eso es lo que marca las épocas. Cuando tocábamos con NerdKids, a la par salían bandas como Miranda!, Adicta, Azafata, con las cuales me sentí muy identificado. Hoy tal vez me cueste encontrar ese tipo de bandas pero eso no quiere decir que no me parezcan buenísimas.
Uno de los mejores logros de este disco es el trabajo de las voces. En charlas que hemos tenido, me has contado que dividen al ensayo en dos partes: Una orientada a la composición musical y otra dedicada al trabajo de voces. Contanos un poco más cómo se desarrolla esto.
Sí, esta buenísimo que lo destaques porque de verdad le dedicamos mucho tiempo al laburo vocal. Todas las semanas tenemos un ensayo que es sólo para las voces, donde ajustamos cosas, creamos arreglos nuevos y también desde ahí van saliendo muchas cosas. Con Dex y Laura nos complementamos muy bien a la hora de crear, y tratamos de nunca dejar de tener ese espacio donde sacamos todas las ideas que tenemos y volamos juntos.
¿En qué otros proyectos creativos estás participando actualmente?
Por ahora mi cabeza esta puesta 100% en Russ. Soy muy inquieto. Ya estoy pensando en el disco que viene. Todo el tiempo estoy componiendo algo nuevo y la ansiedad de salir a mostrarlo te va comiendo, jajaja. También estoy pasando música en fiestas: los sábados en Kirie, un bar en San Telmo, cosa que disfruto mucho. En cuanto a lo musical también tenemos un proyecto con Pablo y Paquito Salazar que se llama La Balandra, que es un proyecto totalmente experimental donde toco la batería y nos dejamos llevar por la música y el momento.