La joven banda británica que ha retomado las banderas del pop psicodélico finalmente está presentando Volcano, el esperado segundo álbum que nos habían anunciado hace poco más de un año en la entrevista que les hicimos previo a su debut en suelo argentino. Pues bien, pudimos conversar nuevamente con ellos, esta vez con James Bagshaw (voz líder y guitarra), quien vía telefónica nos contó respecto de su reciente disco, de la escena musical de su lugar de origen y de las posibilidades de una nueva visita a Latinoamérica durante 2017.
Tengo entendido que el nuevo álbum de Temples, Volcano, fue producido por ustedes mismos, al igual que su disco debut hace unos años. ¿Por qué decidieron seguir de ese modo? Lo pregunto porque seguro tuvieron más de una oferta por parte de grandes productores para colaborar en este material.
Bueno, creo que cuando estábamos creando el primer álbum no teníamos ni remota idea de lo lejos que podría llevarnos, pero al final parece que nos fue muy bien. Así que: ¿por qué cambiar? ¿Para qué ir con alguien más? Es decir, sabemos lo que hacemos, trabajamos fuerte en ello, podemos hacerlo nosotros mismos. Y de esta forma conseguimos un disco que suena totalmente como nosotros queremos que suene.
Comprendo, ¿qué experiencias y conocimientos técnicos adquiridos durante estos años de giras y grabaciones creés que les aportaron más en el proceso de creación de este álbum?
Creo que más que nada hemos crecido en el ámbito de la producción. Porque en el primer disco no hay mucha sub-base; mandábamos todo directo en las mezclas. Ahora hemos aprendido un par de cosas al respecto. Cambiamos un poco el set de nuestro estudio casero, y con estos elementos en juego, pudimos lograr algo que parezca un poco dance music, pero que aún suene como Temples. Así que creo que el mayor avance luego de todas estas experiencias es la posibilidad de agregar cierta profundidad en las mezclas y hacerlas más funkadelic. Nos sentimos afortunados de tener esas nuevas herramientas para crear nuestro trabajo.
Claro, y teniendo en cuenta lo importante que es la identidad visual para Temples como banda, y la estrecha vinculación que tiene con su sonido, quisiera preguntarte acerca de la portada de este disco que, a mi parecer, está un poco relacionada con lo onírico o una entrada a otros mundos. ¿Quién la diseñó y por qué la eligieron para Volcano?
El autor es un artista australiano llamado Jonathan Zawada. No podría decirte lo que significa concretamente, es decir, está abierto a la interpretación. Tal vez Jonathan sepa más acerca de su significado, pero nosotros escogimos esa imagen porque sentimos que mostraba un objeto interesante, nada así había sido hecho antes. Nos pareció sorprendente. Muy simple, aunque paradójico porque se trata de un candado que únicamente se abre con una llave que hace parte de él mismo. Creo que es el tipo de arte que nos gusta: muestra una versión simplificada de un objeto común, que a su vez no tiene sentido, pero sí lo tiene. (Risas).
Sí, definitivamente es palpable esa paradoja. Volviendo a lo musical, y considerando lo melódico que puede resultar el estilo de Temples, quisiera saber qué canción de años recientes, creada por otro artista, te pareció genial por su melodía al punto de tenerla en tu cabeza durante un tiempo.
Bueno, hay una banda que me gusta, The Lemon Twigs, que tienen una canción llamada “These Words“. La primera vez que la escuché estaba como… “Mierda, desearía haberla compuesto yo” (Risas). Es muy agradable, un poco del estilo de McCartney pero al mismo tiempo tiene un poco de Bowie en el coro. Ellos me parecen una gran banda, muy melódica. La recomiendo totalmente.
Genial, la escucharemos. Y en cuanto al pasado, ¿cuál fue el primer disco que recuerdas que te voló la mente cuando eras chico o adolescente? ¿Cómo llegaste a dar con él?
No podría decirte con exactitud el primero, pero de chico escuché mucho a The Supremes, y por supuesto, a los Beatles (Risas). Realmente crecí escuchándolos. En casa teníamos “The Beatles Box” que parecía una caja de madera, aunque era de cartón, y traía todos los álbumes de ellos. Esa colección fue bastante memorable para mí. Aunque más que nada de esa época, recuerdo engancharme con canciones, antes que discos enteros.
¿Qué les gusta hacer en su tiempo libre en Kettering, cuando no están tocando o grabando?
Pues, yo me dedico a armar aparatos electrónicos, pero aún tiene que ver con la música. Justo acabo de terminar mi primer pedal de efectos. Estoy un poco metido en eso. También disfruto mucho tapping trees (extraer la savia de los árboles), lo cual hago probablemente desde muy chico, desde la época en que empecé a tocar la guitarra. Tal vez todo esto tenga que ver con el hecho de que mi primera guitarra era una acústica de madera y luego pensé: “bueno, tal vez algún día podré hacer mi propia guitarra”. Y no la he hecho todavía, pero me gusta crear cosas con la madera y los árboles (Risas). Me atrae todo eso porque creo que es una parte buena de lo hecho “a la antigua”, el elaborar con tus manos algo que tiene un propósito y que va a ser útil.
Me imagino, es también parte de esa movida de “hazlo tú mismo” que tanto se ha impuesto en las artes durante estos años. Y ya que hablamos de tu ciudad de origen, ¿alguna banda recomendada de su escena?
Bueno, realmente no hay mucha escena en Kettering, sobretodo porque la mayoría de artistas de la zona se mudan a Londres. Así que diría que Telegram son realmente buenos, también Swimsuit, aunque no sé si ese será el nombre definitivo del proyecto, es la banda de un amigo y los estoy produciendo. Tienen muy buenas melodías.
Gracias, habrá que darles una escuchada. Finalmente, no puedo dejar de preguntarte si tienen planes de hacer un tour por Latinoamérica, ya que saldrán nuevamente de gira en unas semanas, presentado Volcano en Europa y Estados Unidos.
Realmente nos encantó ir de visita por países latinos presentado el primer disco y sin dudas queremos ir de nuevo con este segundo, la pasamos muy bien allá. Así que esperamos que sí, y haremos lo posible por llegar este año. Aún recuerdo el gran show en Niceto, creo que así se llamaba el lugar donde tocamos en Argentina. Y también me acuerdo de que nos llevaron con el resto de la banda a una parrilla local, estaba muy hambriento, pero no pude comer prácticamente nada porque no consumo carne. Terminé comiendo una ensalada (Risas). Pero sí, seguro que iremos pronto de vuelta.