Cada año, el line up de nuestro Lollapalooza esconde algunas gemas, artistas con un potencial a nivel mundial de los cuales, sin embargo, no era fácil esperar una visita. Esta banda es una de esas gratas sorpresas.
Apadrinados por AC/DC, giraron con ellos durante el 2015 presentando 1 Hopeful Rd., su segundo disco, que llegó para reforzar la impronta de un R&B extremadamente bailable, con retoques rocanroleros que recuerdan a Elvis, pero también un espíritu soul bien del palo de Sam Cooke. Vintage Trouble, dijo alguien alguna vez, “suena como hubiese sonado Led Zeppelin con James Brown como cantante”. Y es sin dudas acertado, ya que en vivo los californianos presentan no sólo una combinación de estilos y épocas, sino que también dejan una marca por la fuerza que genera la entrega de cada uno de los músicos.
Ty Taylor (voz), Nalle Colt (guitarra), Rick Barrio Dill (bajo) y Richard Danielson (batería), ¡los cuatro! Vintage Trouble se fueron turnando para responder las preguntas de Indie Hoy. Acá nos adelantan algo de lo que vamos a vivir el próximo sábado en el Hipódromo de San Isidro, explicando la génesis del espíritu que los caracteriza.
En un mundo donde podemos encontrar música cada vez más fría y mecánica, ¿qué creen que tiene Vintage Trouble para ofrecer a cambio?
Taylor: Nosotros crecimos alimentados por una música cruda, viva e imperfecta. Eso nos convirtió en el tipo de músicos que crean una música que respira, agita, sacude y hace que la gente abandone reglas e inhibiciones. Somos como parte del ejército de bandas que mantienen encendida la antorcha del viejo y buen rhythm & blues y el rock and roll.
Spinetta, una leyenda de la música argentina, solía cantar “Yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor; mañana es mejor”. Sé que ustedes insisten en que no son una banda “retro”, ¿por qué? ¿Qué es lo importante de mantener la cosa cerca del presente y/o el futuro?
Barrio Dill: La palabra “retro” suele tener una idea preestablecida en mucha gente. Nosotros específicamente adoramos ese período eterno de la música que va desde la década del ’50 hasta mediados de los ’60, y que engendró la unión del primer R&B, el soul y el rock; lo que ahora puede ser etiquetado como “retro”. Pero también hemos pasado por todo lo que vino después de eso, los ’80, los ’90 y más allá. Para nosotros es importante apuntar a una música que tenga las sensibilidades y la genial composición de esa “etapa eterna”, pero que aun así contenga los elementos y la energía de nuestras propias individualidades, que siempre se inclinan hacia adelante, y ojalá el resultado tenga pedacitos de todo lo viejo y lo nuevo que todos pueden sentir.
Ustedes abrieron para un montón de artistas legendarios, y han aprendido de ellos. ¿Qué creen que tiene Vintage Trouble para decirle a los músicos más nuevos?
Danielson: Sé fiel a lo que hacés y amás. Esa es tu marca. Y no temas permitir la llegada de influencias que normalmente no permitirías. Eso va a hacer crecer tu voz, y de todas maneras, al final, lo que sea que hagas tiene que salir sonando como sonás vos.
Dentro de la música bien actual, ¿qué les llama la atención?
Colt: Yo de hecho escucho un montón de música “nueva”. Melody Gardot es genial. The Weeknd es bueno también, ¡amo la voz de ese tipo! También Alabama Shakes, Wolfmother, Jake Bugg, Gary Clark Jr, Son Little…
Nos visitan para el Lollapalooza Argentina el próximo 19. ¿Qué conocen de nuestro país, su cultura y su gente?
Taylor: Cuando vine por primera vez a Los Ángeles conocí y me enamoré de una argentina. La música, la comida, el baile, el arte y la cultura de allá inundaron mi vida durante años. Estoy expectante por pisar un suelo que estuve esperando conocer hace tanto tiempo.
Los músicos internacionales que visitan Argentina suelen quedar impactados por la enorme energía que reciben desde el público. ¿Por qué eso es importante? ¿Cómo los influye esa energía durante un concierto?
Danielson: Es importante porque los músicos también están volcando una cantidad tremenda de energía. Así que recibir eso a cambio es realmente ver funcionando a esa “droga” que es tocar. En cuanto a influir el modo en que tocamos, Vintage Trouble alimenta especialmente a su público. Básicamente nos volvimos una banda tocando en los escenarios, frente al público. Tenemos Troublemakers [así se llaman sus seguidores] por todo el mundo que aprovechan la energía de esa sinergia entre la banda y la audiencia. También amamos el desafío de nuevos públicos que nunca nos han visto en vivo. Llevamos lo mejor de nosotros a Argentina, podés contar con eso.
Durante sus presentaciones el escenario realmente se enciende; ¿cuál es la clave para mantener vivo ese fuego en cada uno? ¿Qué pasa si personalmente tuviste un mal día en la “vida real”?
Barrio Dill: Realmente se vuelve más fácil una vez que sentís al público darte algo a cambio. Ty [Taylor] es increíble empezando el fuego. Después lo encendemos todos juntos. Eso va creciendo y cuando te das cuenta, todo el lugar está en llamas. Los malos días se van instantáneamente ni bien eso sucede.
¿Hay un objetivo distinto cuando vas a tocar en un festival y no en un show exclusivo?
Colt: Sí, hay una diferencia. Cuando hacés tus propios shows la gente va a verte a vos y generalmente conoce bien tu música. Yo amo tocar en festivales porque es más un desafío. Además, una parte genial de los festivales es por supuesto conectar con otros artistas y socializar. La meta principal, para nosotros, es llegar a los espectadores que nunca habían escuchado de nosotros. Es una gran oportunidad para tocar para gente con la que generalmente no nos topamos.
Vintage Trouble tiene una cosa muy fuerte a nivel visual. El vestuario, los peinados. ¿Trabajan en eso ustedes mismos? ¿Qué tan importante es lo que los oyentes ven pero no escuchan?
Danielson: Lo hacemos todo nosotros mismos. Sucedió naturalmente y fue evolucionando con los años. Con respecto a la imagen siendo algo importante, sentimos que demuestra respeto hacia la audiencia presentar un show tanto a nivel sonido como visual, o al menos verse como una banda que fue a trabajar preparada para representar las épocas, los estilos, la vibra que nos enciende como individuos y como banda. Amamos ponernos los trajes e ir al trabajo. Insisto, es algo que nos ha resultado muy natural, así que se siente bien.
¿Cuál es el futuro de Vintage Trouble? ¿Qué planean para este año? ¿Y qué se ven haciendo de acá a cinco años?
Barrio Dill: Queremos conectar con la mayor cantidad de gente posible y volvernos cada vez mejores en lo que hacemos, ya sea en nuestras grabaciones o en el show que estamos presentando. Este año tiene muchas más fechas alrededor del mundo y ojalá podamos seguir trabajando en todo mientras viajamos tanto. Somos muy afortunados de poder tocar para tanta gente y conectar tanto como ya lo venimos haciendo, así que esperamos poder seguir construyendo esto en el futuro.
Es evidente al escucharlos, y más aún al verlos en vivo. Y lo confirman sus compañeros: la destreza vocal y la performance en escena del líder Ty Taylor es sin dudas la chispa inicial que, al calor del resto de la banda, termina por incendiarlo todo. Para conocer más sobre la persona y el personaje, esta entrevista tuvo un breve segmento “a solas” con el vocalista, donde se explayó sobre cuestiones más íntimas e introspectivas; la base de lo que luego podemos vivir en sus conciertos y entender de sus letras.
Confucio dijo “Nunca le des una espada a un hombre que no sabe bailar”. ¿Por qué aquellos que bailan están por sobre el resto de los mortales? ¿Es bailar la clave para algo?
Taylor: Creo que el baile le da al cuerpo un balance y lo conecta a los ritmos de la tierra, el agua y el cielo. El movimiento natural nos aleja de nuestro ego y nos invita a expulsar cosas primitivas. Te mantiene capaz de dar cualquier paso que deba ser dado, y mantiene a tu alma en un estado de vigor.
Cuando estás en el escenario das una imagen segura, de alguien que no le teme a nada. ¿Hay algún miedo que suelas tener allá arriba, o en tu día a día?
Mis únicos miedos tienen que ver con estar enjaulado o encerrado en un espacio apretado. La libertad lo es todo para mí. Que me sacaran eso sería lo peor que puedo imaginarme. Peor que la muerte. Por eso es que me gusta volar –metafóricamente- tanto como sea posible para un ser humano.
¿Qué significa ser una “persona espiritual”? Te he escuchado hablar de eso. ¿Qué significó durante toda tu vida y cómo se introdujo eso en tu música?
Para mí ser espiritual significa conectar no solo con los cinco sentidos, sino también profundizar en las cosas que inciden en nuestras vidas y no pueden tocarse, ni saborearse, ni escucharse, ni verse u olerse. Tienen mucho que ver la intuición y el instinto. No creo que la fe que estudiemos sea importante, solo quiero que haya fe y esperanza en nuestras vidas. Hacen una diferencia, completamente. La gente que cree en algo vibra en una frecuencia más alta. La espiritualidad realmente muestra su rostro en cómo tratás a los demás y los usás como un reflejo de vos mismo, y como una herramienta para educar tu auto-conocimiento.
¿Y qué hay de la gente que, en tus palabras, “no es espiritual y necesita cosas concretas”? ¿Qué tenés para decirles?
Solo quisiera que nosotros como humanos nos tratemos como quisiéramos que nos traten. Es bastante simple.