A tres semanas del episodio desafortunado que sufrió Mailén Frías, la joven valiente que denunció públicamente un caso de abuso mediante un video que estuvo (y que aún está) circulando en las redes, logramos comunicarnos con ella para profundizar sobre el tema e intentar impedir que éste pase al olvido, hasta que surja otro caso igual o parecido.
El 10 de abril de este año, Mailén Frías concurrió a un recital de La Ola Que Quería Ser Chau en Niceto. José Miguel del Popolo, mejor conocido como Migue, vocalista de la banda y Giuliana, la corista, eran cercanos amigos suyos, motivo por el cual la joven disfrutaba de asistir a sus presentaciones. Mailén no era una fan ni una groupie, era amiga de los chicos. Desde un principio Migue, intentó tener una relación más que amistosa con Mailén, pero ella lo quería como amigo y nada más. Se lo dejó en claro en varias oportunidades. Aún así, el cantante insistía. Con frecuencia demandaba de Mailén, tiempo, cariño, atención… En caso de que ella accediera a brindarle dichas cosas, lo hacía por el aprecio que sentía hacia él y porque, de lo contrario, Miguel la hacía sentir una mala persona. “Yo sentía culpa cada vez que me alejaba. Me sentía mal con él, pero peor me sentía conmigo al dejarlo.” Afirma Mailén en la entrevista.
El cantante manejaba las fichas de un minucioso juego mental en el que le brindaba a Mailén un montón de cosas de modo que ella sintiera la obligación de devolvérselas.
“Él me daba mucho para que me sienta con la obligación de devolverle algo. Algo que nunca me nació darle.”
Migue le escribía canciones y decía estar enamorado de Mailén, pese a que su comportamiento lejos del amor reflejaba una evidente obsesión.
¿Eras consciente de la situación de abuso psicológico en la que estabas inmersa? O te cayeron todas las fichas juntas después del episodio extremo que tuviste que padecer?
Sólo de que me manipulaba con la culpa. De eso era consciente. Nunca pensé que sería capaz de llegar a donde llegó, de hacerme daño físico.
De acuerdo al relato detallado de la “video denuncia” que publicaste, pareciera que Miguel estaba fuera de sí ese día. Supongo que lo desconociste, ¿verdad?
No del todo. O sea, pensaba que iba a parar. De hecho le decía “vos no querés hacer esto”, pero él seguía lastimándome.
Es decir que intentaste hacerlo entrar en razón.
Sí. Pero él sabía exactamente lo que estaba haciendo. El quería violarme. Él disfrutaba de eso.
Lamento mucho que hayas tenido que pasar por esto.
Yo lamento que le haya pasado a tantas personas que no pudieron denunciar. Esto por algo me pasó a mí. Para algo.
Cuánto contenido en solo dos palabras, “para algo”. Lejos del victimizante ¿por qué a mí? Mailén encontró una veta más que interesante para procesar la horrible experiencia que tuvo y que decidió compartir con el fin de concientizar a quienes estén siendo víctimas de abuso, impulsándolos a que hagan la denuncia correspondiente cada vez que se presente un caso. Es mucha la responsabilidad que recae sobre ella tras haber hecho pública su declaración. Pero, cabe destacar que su decisión es ejemplar e inspiradora.
“Vi muchas chicas llorar después de publicar este video. Escuché historias horribles, tanto de él, como de otros abusadores. Ahora ya no puedo parar, no me puede vencer el miedo. No puedo quedarme quieta. Ya fue tener miedo”.
Mailén demostró su innegable compromiso con la sociedad para que todas y todos se animen a denunciar casos de abusos que sucedan en el rock o donde sea. La violencia es la violencia y no debemos tolerarla, justificarla ni ser cómplices de ella. Hoy, en el 2016, existen quienes prefieren “no involucrarse” en estas situaciones. Con esa actitud no hacemos más que seguir avalando a que estas cosas sucedan, porque el 10 de abril le ocurrió a Mailén y ella lo hizo público, pero ¿antes de ella? y ¿después de ella? Como bien decía Carol Hanisch “lo personal es político”, refiriéndose a la necesidad de finalizar con la “invisibilidad” que caracterizó durante muchos años a la vida de las mujeres, retraídas al silencio y a la descalificación de sus manifestaciones.