Luego de varios años de carrera y dos discos de su autoría, Yataians encontró su lugar de preferencia dentro de la escena del reggae local. Luego de lanzamiento de Revelation en 2014, su último disco, la banda vuelve con nuevo material y adelantan su sonido en un show exclusivo el próximo jueves 7 en La Tangente.
Estuvimos charlando con los chicos de la banda para descubrir de qué se trata esta nueva etapa y conocer más acerca de su interesante historia.
En sus inicios apostaron por un estilo completamente distinto, rockero, algo quizás más próximo para el público argentino. ¿Qué fue lo que los atrapó del reggae?
Es difícil saber qué fue lo que nos causó la identificación con el reggae. Lo cierto es que empezamos a tocar el género aprendiendo a tocar canciones de los años ’60 de The Ethiopians (“Engine 54“, “Long Time Now“, “Pirate” y “Things A Get From Bad To Worse“), Gladiators (“Hello Carol“) y Derrick Harriott (“The Loser“). Esas canciones nos marcaron mucho: los cantantes –y los coros-, las líneas de bajo conectadas con la batería, la simpleza de las composiciones, las letras, el toque y el sonido de los instrumentos (guitarras, teclados, pianos, percusiones), el sonido de las grabaciones, el estilo de los músicos, los roles que cumplían los distintos instrumentos.
¿Les gustan las etiquetas para catalogar la música? ¿Se imaginan incursionando en un estilo completamente diferente?
Yo creo que las etiquetas son, en parte, necesarias, porque nos permiten comunicarnos sobre cuestiones musicales con cierta precisión y con cierta claridad. Cada género tiene su historia, sus reglas, sus principios, su lenguaje, su método y su técnica. No es lo mismo un tango que un reggae, por ejemplo. Por supuesto, después cada músico hace con esa información teórica lo que le parece mejor y puede interpretarlo con su propia personalidad, su propia mirada y su propia creatividad. Por nuestra parte, no sólo nos imaginamos incursionando en estilos diferentes del reggae, sino que también lo hacemos, tanto dentro como fuera de Yataians.
Dentro de Yataians, si bien nos sentimos muy identificados con la manera clásica de abordar el reggae y de tocar, nos hemos tomado unas cuantas licencias, porque nuestra idea es hacer música original y actual, hecha en Buenos Aires, por nosotros, y que eso se note. De todos modos, creo que, de alguna manera, dado el momento en el que se encuentra la música hoy, parte de nuestra originalidad se debe a nuestra manera clásica de hacer las cosas y nuestra reivindicación de artistas y estilos de otras épocas, que no están de moda, pero que a nosotros nos gustan más que los que están de moda. Por fuera de Yataians, Uguito ha colaborado con su toasting en varios proyectos de distintos géneros, Wilow –guitarrista- está armando –y pronto presentará- un grupo de rock, Facundo toca el contrabajo en un grupo de jazz y de boleros, Miguel y Pipe terminaron tocando rock en Los Espíritus. En ese sentido, el grupo siempre fue bastante abierto.
Su último disco Revelation es un elogio a la más pura esencia reggae, fluidez, candencia y pulsión al mejor estilo The Wailers. ¿Sienten que hay una evolución en este nuevo disco? ¿Cuál es la historia?
Ante todo, muchas gracias por el elogio (¡aunque diría que nos queda muy grande!). Personalmente, creo que este nuevo disco es muy superador de los anteriores. Algo que me gusta especialmente es cómo lo grabamos. Fuimos dos días a ION y ahí grabamos todos juntos y en vivo la parte instrumental de 12 o 13 temas, tal como los teníamos ensayados y armados, con micrófonos clásicos tremendos y con el audio de ese estudio, que es increíble. En este aspecto, creo que el disco es bien transparente y honesto: somos nosotros tocando. Además, creo que, con el paso del tiempo, cada uno está tocando mucho mejor su instrumento, y eso se nota en las tomas que metimos, por suerte.
Al momento de componer sus canciones, ¿trabajan en conjunto? ¿Cómo eligen el tratamiento adecuado para cada composición?
Por suerte, tenemos varios compositores dentro del grupo, y cada uno tiene un estilo diferente. En general, el que compone una canción le muestra una especie de maqueta al grupo y, si gusta, la empezamos a trabajar. En principio, cada músico hace su parte: el bajista hace la línea de bajo, el guitarrista las guitarras, el baterista la batería, etc. Igual nos gusta mucho discutir todo, así que siempre nos damos consejos entre todos para ir armando las canciones.
Viajemos a su pasado, ya que siempre es el punto de partida. ¿Qué banda los atrajeron hasta el mundo de la música? ¿Recuerdan ese primer encuentro como banda, qué experiencias guardan?
Diría que hay varias bandas y artistas que nos fueron metiendo cada vez más adentro del mundo de la música y del reggae, en particular. Personalmente, una banda que me marcó mucho en la adolescencia y que me condujo bastante al reggae es The Clash. Me acuerdo de que me leía todas las letras de las canciones -que estaban en los libritos que venían en los CDs- y veía, por ejemplo, que en el tema “White Man in Hammersmith Palais” mencionaban a Delroy Wilson –“cool operator”-, a Dillinger, a Leroy Smart, o veía que un tal Mikey Dread era el que había producido su disco Sandinista. Todas esas referencias a artistas jamaiquinos me llamaban la atención, así que a partir de ahí empecé a investigar un poco la cuestión jamaiquina.
Ahora que conocemos un poco más a Yataians, ¿qué sigue ahora? ¿Hacia dónde quieren ir?
¿Quién sabe qué sigue? Por lo pronto, nosotros disfrutamos de juntarnos a tocar, de grabar discos, de seguir mejorando en nuestros instrumentos y buscar sonar cada vez mejor. La verdad es que nos divertimos mucho en los ensayos, en las grabaciones, en los shows en vivo. También sentimos que tenemos una cierta responsabilidad de “defender” nuestro bastión y de difundir una música y una manera de hacer las cosas que quizás no son las más habituales, pero para nosotros tienen mucho valor.
“Fuego” es un adelanto del nuevo disco: