Cuando Lautaro Saina empezó a rapear cambió la “s” de su apellido por una “z”. En menos de un año, Zaina pasó de competir en plazas en Lima, una ciudad de 10 mil habitantes en el partido de Zárate, a estar patrocinado por Under Armour, una de las marcas deportivas más importantes a nivel mundial. En el medio, se dio una vuelta por Argentina, Chile y Perú, donde incluso campeonó. Y todo con 15 años de edad.
Zina sabe que, a pesar de haber tenido un training como pocos, el día de la Nacional adentro del Luna Park puede pasar cualquier cosa y cualquiera puede ganar. Está entrenando con gente especializada, pero aún tiene cosas que mejorar. “Entreno tres veces por semana,” dice. “Y busco ser completo: tener métricas, flow, punch… todo.”
En redes sociales, debido a la victoria de Gazir en la regional española, volvió a la agenda el famoso “efecto niño”, que afirma que los más jóvenes tienen grandes ventajas y más apoyo del público que los más veteranos. Zaina es uno de los más criticados por esto y a él le consta, sin embargo, afirma que “grite lo que me grite la gente, para los haters todo va a estar mal, esté rapeando bien o mal.”
Hoy se encuentra cuarto en el ranking de ascenso a FMS y con grandes chances de subir, aunque no le preocupa si no ocurre este año. “Tengo 15 años y una bocha de margen de mejora. Si no es este año, es el otro.” Y, aunque le gustaría ser uno de los ascendidos, asegura que Wolf y Mecha seguro estén entre los 10 mejores del país en el 2020.
A pesar de no estar en la liga, Zaina ya realizó dos exhibiciones en formato FMS, una con Nacho y otra con Wolf. Esta última fue la primera en la historia en ser transmitida en vivo por la tele y, en su minuto de presentación, aprovechó para enviarle un saludo a su mamá dando constancia del hito: “Hola, mami, ¡estoy saliendo en televisión!” Y no solo lo estaba mirando en vivo su madre, sino que también sus tíos, abuelos y el resto de su familia.
Zaina sabe que es un fenómeno único en la cultura y sus números en redes sociales lo reflejan. Por eso, Under Armour, una marca deportiva de nivel internacional lo sponsorea. En el debate que plantea dilucidar si el freestyle tiene que mantenerse como arte o convertirse en un deporte, él se muestra a favor de lo último con una comparación desafiante: “Si el ajedrez es un deporte, ¿por qué el freestyle no?”