“Esa canción la hice llorando en una prueba de sonido de Salvapantallas”, confiesa Zoe Gotusso sobre la canción que da nombre a su álbum debut solista, Mi primer día triste. “No la estaba pasando mal pero estaban pasando por mí muchas emociones fuertes. Ese día, que en realidad fueron varios, fue parte de un momento al que llamo ‘mi primer día triste’, un territorio que desconocía y me hizo mover de lugar”.
Y vaya que la movió de lugar que en noviembre de 2019, con su banda ya disuelta, la cantautora cordobesa cruzó el Río de la Plata para comenzar a trabajar en sus nuevas canciones. “Tocamos con Salvapantallas en el Festival La Nueva Generación y a las seis de la mañana del otro día estaba viajando a Uruguay para hacer el disco. Fue como cuando cortás con alguien y al toque empezás a salir con otra persona”. Los diez tracks del disco fueron grabados íntegramente en Montevideo bajo la producción de Juan Campodónico y contó con las participaciones de Diego Mema (guitarras y programaciones), Alejandro Terán (arreglos de cuerdas), Hugo Fattoruso (piano y acordeón), Nicolás Ibarburu (batería), el propio Campodónico (guitarras y programaciones) y sus compañeros de Bajofondo Gabriel Casacuberta (bajo) y Javier Casalla (violín).
“En el estudio éramos humanos hermosos haciendo música. Aprendí a relajarme y a confiar. Fue mágico”, cuenta la compositora. Ese proceso de dos meses quedó registrado en Retrato en movimiento, un mini documental que se publicó en junio de este año que dejaba pistas sobre un álbum que ya entonces generaba expectativa.
“Yo pensaba que este disco iba a salir antes, lo tengo listo desde hace unos meses. La pandemia me cambió la vida, me hizo aprender a ser paciente”, revela Gotusso. Y continúa: “Mi plan A era empezar a tocar en el Lollapalooza con una banda. Teníamos un horario increíble, era un delirio. Iba a salir después de esa fecha pero no la sentí, no estaba en condiciones. Entonces dije: ‘Voy a seguir mi agenda y no la del mundo, voy a guardar este álbum’”. Fiel a sus sentimientos y a contramano de los tiempos de la industria, la joven artista dejó enfriar un trabajo que había sido cocinado a fuego lento. “Ante esto de no sentirlo, decidí sacar singles porque creí que era un gran momento para hacerlo”.
Así fue como, también en junio, la cantante presentó “Ganas”, su primer adelanto. “Llegó para meter una patada voladora y romper el hielo. No era el plan que saliera primero pero estábamos en cuarentena y me parecía un tema introspectivo con el que sentía que mucha gente iba a empatizar”. Dicho y hecho: Zoe no se quedó con las ganas y sacó a relucir una pieza impregnada de dulzura que marcó, literalmente, la piel de muchos de sus seguidores que decidieron tatuarse algunos de los versos. “Puro sentimiento”.
A fines de octubre aparecieron por la ciudad pasacalles que declaraban: “Me encantaría ver la luna con vos”. En “Cuarto creciente“, el segundo corte, la intérprete ofrece una nueva canción de amor. “La hice en el piano en mi casa una noche después de haber salido a tomar cerveza con amigos. Solo tenía ese estribillo que me parecía increíble. Le llevé la idea a Santi Celli y a Nico Landa y la terminamos entre los tres”. Al igual que en el primer anticipo, el single salió acompañado por un videoclip dirigido por Sepia. La canción, que luego abriría el disco, daba la pauta de la transparencia y la frescura con la que uno se iba a encontrar en este primer trabajo que terminó de materializarse el 4 de diciembre con la publicación de las ocho restantes.
Su prosa personal y sincera toma aún más fuerza acompañada de sonidos que encuentran sus raíces en la bossa nova y el tango. El candombe, por su parte, también dice presente para inyectarle a la obra influencias uruguayas, que terminan de afirmarse con la reversión de “Amándote”, de Jaime Roos. “Es un tema que hemos tocado con Santi en giras de Salvapantallas, una canción que de chica me toca mucho. Fue Juan el que me propuso hacerla”.
La ópera prima además incluye dos versiones de “María”. Una vez más, la cantora redobla la puesta -con el rigor de la frase- y comparte una interpretación con guitarra y voz y otra, que culmina el disco, en formato banda. “No hubo otro camino para mí porque yo quería tenerla de las dos formas. Era muy difícil sacar una”. Con una voz y una sensibilidad característica, la artista le canta al amor y deja ver su alma en un álbum que se completa con “Desnuda”, “La culpa”, “El cuerpo” y “Ya”. El tan esperado material de estudio la posiciona como uno de los exponentes de mayor crecimiento en la escena local. “Soy una curiosa de mi proyecto. Quiero estar en todo, al punto de que tal vez sea una jefa pesada”, dice Gotusso que debió atravesar el nada sencillo desafío que implicó dejar atrás su banda para pasar a ser la cabeza de su carrera solista. “Ahora que salí de Salvapantallas para estar sola, me toca tomar decisiones y ser líder. Es lo que quiero y eso implica hacerme cargo del lugar que ocupo. Trabajo día a día en eso. Hace un mes que tengo más oficina que música encima”.
El proyecto que vio la luz en cuarentena aún no tuvo conciertos presenciales. La participación en el Cosquín Rock y la presentación por streaming desde el Centro Cultural Recoleta fueron apenas los intercambios que la cordobesa pudo tener con sus seguidores, con los que mantiene una especie de relación a distancia. “No sé con qué me voy a encontrar en el primer show con público. Quiero que haya gente cantando los estribillos. Ya la siento igual, la siento en las redes, están presentes. Solo que no la veo”, expresa Zoe que, además, imagina a priori su carrera subdividida en discos fabricados en el exterior. “Este es el primer capítulo. Mi idea siempre fue hacer álbumes en viajes. No sé si mañana quisiera hacer singles, seguro que sí, pero ahora estoy para callarme la boca de nuevo y volver en un año con otro disco”.
Escuchá Mi primer día triste en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).