Hablar con Sofía Gala es un viaje obligado a fines de los ’60, principios de los ’70. Es ir a un caldo revolucionario que a ella, años más tarde, la marcaría para siempre. Mientras que en un N.Y. de 1968 se fundaban las W.I.T.C.H., un movimiento radicalizado feminista que nacía como arma política mediante intervenciones artísticas y poéticas en la puerta de Wall Street reivindicando la figura de La bruja; Iggy Pop editaba con los Stooges su primer disco.
“En un momento empecé a escuchar Iggy Pop y me pasó algo. El chabón tenía la misma neura que yo. Esa sensación que tiene Iggy que aún siendo el más cool y el más de todo el mundo, ¿quién no quiere quererlo? Todo el tiempo en sus canciones habla de que se siente afuera. Que trata de entrar pero no lo dejan y sabe que no es para él. Cuando empecé a escuchar a esa gente que llegaba al lugar de amor por el arte y conflicto interno de la misma manera que yo, empecé a escuchar también a Public Image Ltd. (PiL) y The Clash”.
Sofía nos recibió emocionada un viernes a la tarde. Intuimos que fue por el pacto tácito de hablar de las cosas que importan, que a ella le importan: discos, feminismo, caos, conflicto y lo bien que cuajan en un momento donde se hace necesario limpiar lo vetusto de algunas tramas. Ella más que nadie conoce los dardos del sistema mediático y la intromisión a tu intimidad queriendo, siempre que sea posible, destruirte.
-¿Dónde está la Concha de Plata? [Sofía Gala ganó como Mejor Actriz en el Festival de Cine de San Sebastián por su labor en Alanis, film de Anahí Berneri que resultó ser la más galardonada del certamen vasco. Berneri a su vez, se convirtió en la primera mujer latinoamericana que gana la Concha de Plata a la mejor dirección en los 65 años de historia del festiva]).
-Guardada, con los otros premios. No sé si es algo que quiero ver todo el tiempo. Los logros de uno están buenos pero no que te lo recuerden siempre. Es como tener una gigantografía tuya en el living de tu casa.
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Con una sobreexposición no buscada que viene de familia, fue y vino más allá del muro varias veces. Deja entrever que el punk es lo que la trae de nuevo o lo que se la lleva a algún lugar. El paradigma punk, su forma de vida, su acto disruptivo. El conflicto como cable a tierra:
“Yo tengo la sensación que pasa algo muy fuerte con la hipocresía. Pasa con la iglesia, el Gobierno, todos esos organismos de poder que quieren dictaminar cómo pensar y si no lo hacés así vas preso o no vas al cielo. Ni siquiera se trata de una necesidad real de estos cristianos fabuladores de amor hacia Dios. Es simplemente una idea que te quieren meter para dominarte”. De esta forma describe lo que sintió al saberse de la censura del afiche de Alanis donde se la ve a ella amamantando a Dante.
Comienza entre nosotras a sonar “Rise” de Public Image Ltd. Me repite la frase y se para:
“Anger is an Energy, ¡eso, mi vida! Mirá lo que hace Rotten con el enojo, ¡hace ‘Rise’! El enojo y mis hijos son mi energía más potente. Sí, estoy enojada con las cosas que deberían ser de una manera y no lo son, estoy enojada con los contextos, con que todo podría ser y no es. Eso no me vuelve pesimista o violenta sino me da el motor para ser la persona más cercana a lo que sueño alguna vez ser”.
Hablamos en su living lleno discos. Le pregunto si son todos de ella, me dice que coleccionan con Julián Della Paolera, su compañero. Hablamos al final de una semana donde el feminismo ha sido tendencia en las redes sociales (una vez más). En esta oportunidad con un Jorge Rial invitando a distintas voces del movimiento al programa de chimentos más visto de la Argentina con la particularidad de verlo al mismísimo conductor con el pañuelo verde de Aborto legal, seguro y gratuito, atado a su muñeca. Los recuerdos de lo sucedido con la tapa que protagonizó Sofia Gala en la revista La Garganta Poderosa, llegan inmediatamente:
“Recuerdo cuando hice la foto embarazada de Dante para la tapa de La Garganta Poderosa. Lo que ahora está buenísimo es que por más que los medios quieran poner casos aislados para desviarnos del tema, se está hablando ampliamente de las situaciones. Se habla del aborto, se habla del feminismo y se habla a partir de algo global que está pasando”.
Durante las apariciones de Luciana Peker, Florencia Freijo, Julia Mengolini, Malena Pichot y Virginia Godoy en Intrusos, la sorpresa y las críticas no cesaron pero las cifras llegaron contundentes: Srta. Bimbo mencionó “Misoprostol” y al otro día fue la palabra más buscada en Google y los videos de la entrevista en YouTube fueron lo más visto en América ese día:
“Creo que las mujeres de nuestra generación estamos en una situación muy hermosa. Soy fanática de la música, del rock and roll, del punk, del post punk… música que aparecía y existía en los ’60 y los ’70 porque había revolución. Nací en el ’87 y nunca había vivido lo que estoy viviendo ahora. Somos parte de algo. Nosotras estamos creando el movimiento feminista. Hay referentes, hay mujeres que lucharon por los derechos de las mujeres pero el movimiento como el de hoy, así de fuerte y global, nunca pasó. Me siento super feminista. El feminismo es tratar de encontrar igualdad para todos. Yo tengo un hijo varón y dos hijas mujeres, no quiero que mi hijo varón tenga más oportunidades en la vida solo por el hecho de ser varón. Las grandes triunfadoras son las mujeres que estén dispuestas a hacer algo, cualquier mujer que se de cuenta y que nos ayude a todas a entender. Está buenísimo que estas pibas, con el perfil que tienen, haciendo la suya por afuera de los medios masivos, vayan a estos lugares porque mujeres y hombres hay en todos lados”.
Lo sucedido con Roberto Petinatto o las declaraciones de Facundo Arana en su intercambio con Muriel Santa Ana, generaron por primera vez un coletazo hacia el centro neurálgico del poder mediático. Vimos cómo productores periodísticos pedían a toda hora por “referentes feministas” en los grupos de colegas porque fue noticia. Hablar, como si una fuera una especialista en tornados, de cómo es eso que el patriarcado se va a caer o cuál es la razón por la que hoy las mujeres están tan enojadas:
“Nosotras tenemos el derecho a estar enojadas y no tenemos la obligación de enseñarle a ningún hombre cómo es. Ellos tienen que aprender. Enseñarle a los hombres será una misión que hará que todo se recorte la mitad. Y no porque yo sepa más del feminismo que otra. Todo el tiempo voy aprendiendo palabras y conceptos que creía que no y luego me doy cuenta que eran re injustos para nosotras”.
Sofía encontró en su enojo, sus tres hijos y la música a sus héroes punks. Los invoca como buena bruja y sabe cómo relacionarlos con la vitrina de exposición mediática. Esa que conoce demasiado aunque no haya querido.
Sofía empieza a mostrarme sus vinilos. Igual, disfruta Spotify. De hecho pone música desde su celular o PC en los diversos bares y boliches donde la invitan. Ya sea con Julian o con Rotman, la regla es que “se pone el tema entero”. Canciones punk y post punk. Canciones a las que analizó meses enteros. “Creo que el musical es mi aspecto más fundamentalista”, dice. Se para y prende un pucho, selecciona un par de vinilos que tiene a mano. Son los que está escuchando por estos días, avisa.
Pedirle a Sofía que elija la mujer punk de su vida y escuchar su respuesta fue viajar de una patada a 1969 y el histórico Live Peace in Toronto. Ella elige a Yoko Ono:
“Me parece una super punk en todos los sentidos. Fue la primera mujer que tuvo una exposición individual para ella sola en Manhattan, que es la que va a ver Lennon. Cuando él la fue a ver, Lennon era Showmatch y ella era indie. O sea, él muy popular y ella la cool. Me parece que vimos el proceso de un machista convertirse -por lo menos desde la palabra-, que es lo que le quedó a esta mujer después de que lo mataran. Lo sigue llorando y sigue hablando de él. A Lennon lo vimos evolucionar y aprender ante nuestros ojos y ella le enseñó. Pasó de escribir ‘si me engañas, te vas a la concha de tu madre’, celos y posesión, a ‘Woman’. Y no solo ‘Woman’, sino: ‘Woman Is the Nigger of the World’”.
Actualmente su carrera como actriz está en uno de sus mejores momentos, los que intercala junto a su compañero para pasar música en distintos bares y fiestas de la Ciudad de Buenos Aires. Cree en el poder del amor tanto como en el conflicto. No hay dudas que se la banca pero tampoco hay dudas de lo que ama: “Ojalá todos los hombres se den vuelta como John Lennon“.
Su playlist
Happy Mondays – “Tokoloshe Man“
Big Audio Dynamite – “Megatop Phoenix”
Ian Dury – “Lord Upminster“