La banda española El último vecino llega a la Argentina para dar cuatro funciones: dos en Capital Federal, una en Morón y otra en Rosario. Gerard Alegre, su vocalista en el escenario pero a la vez su todo, nos cuenta cómo lleva adelante este proyecto. Un camino independiente que lo condujo desde el rincón más oscuro de su habitación a tocar por distintos lugares e incluso grandes festivales como el Primavera Sound.
Es una banda con ecos de The Smiths, The Cure y gran parte de la música de los años ochenta. Gerard disfruta mucho de sus influencias, pero a la vez, en cada trabajo nuevo, logra distanciarse un poco de eso ya que a lo último no le generaban más que frustraciones. Pero el alejarse del pasado es acercarse a lo que se fue construyendo en su trayectoria compuesta de dos discos y algunos EPs: una firma personal que tiene tanto del pasado como de hoy, porque el camino de la experimentación lleva a la consolidación de un lenguaje propio.
¿Antes de sus fechas en Argentina hubo una gira española?
Todavía no hicimos una gira, hicimos unos cuantos conciertos en España, pero han sido cosas muy sueltas. Estamos como acabando de hacer los últimos conciertos del segundo disco, entonces, realmente la gira española fuerte viene al regresar de Latinoamérica con el tercer disco.
¿Cómo sienten la llegada a Latinoamérica?
Es curioso, porque no hemos ido tantas veces, al ser la cuarta vez que vamos para allá, es como que aparentemente le das menos importancia, empezás a pensar que te vas para allá cuando faltan muy pocos días. Yo me acuerdo cuando fuimos a México por primera vez, un mes antes ya estaba nervioso preparando cosas y ahora, no es que sea menos importante, pues sino que los nervios se acumulan más al final. Por ejemplo yo llevo dos noches que casi no duermo porque estoy muy nervioso.
¿Qué te pone nervioso de los aviones?
Me pone muy nervioso coger un avión de tantas horas, es algo que me va a pasar siempre. Por suerte hoy en día ya lo puedo coger… bueno perdón coger no, agarrar; pero antes no podía. Soy una persona que sufre de agorafobia entonces me da cierta inseguridad irme lejos de casa, es como una patología psicológica, pero una vez que estoy fuera, si estoy bien, estoy bien. Pero si estoy mal, estoy muy mal. Pero espero que esta vez no sea el caso.
Tenés una forma muy curiosa de trabajar, vos armás todo en cuanto a lo musical y después se lo pasás a la banda para que ellos lo toquen y en el escenario te gusta solo cantar. ¿Cómo se lleva eso?
Siempre he funcionado igual, nunca he tenido un grupo al uso como antaño. Supongo que siempre ha habido de todo. Los compositores de obras clásicas también funcionaban como funciono yo. No es como el típico grupo de pop. Yo hago las canciones, las compongo yo, las produzco y las grabo yo; entonces una vez que están hechas, últimamente, por ejemplo Paul, el teclista, me ayuda en algunas armonías porque él es mucho más músico que yo. Él sabe de estas cosas. Pero generalmente, el noventa y nuevo por ciento de las cosas las hago yo y algo que realmente me gusta decir, porque es así, no es que yo coja a unos músicos que saben tocar y les diga “tú tocas esto, tú tocas aquello”; no, realmente somos amigos desde hace mucho tiempo y lo que hacemos es como reinterpretar las canciones. Como si hiciéramos versiones del disco. Entonces ahí sí que al momento de llevarlo al directo cada uno pone lo que quiere de su parte. A no ser que alguien, no sé… el guitarrista de golpe haga un solo heavy, pues en ese caso yo tengo la última palabra. Pero como ya somos más o menos de los mismos gustos, no hay problemas.
¿En el momento del recital le dan lugar a la improvisación? ¿Cuánto se separan de escuchar el disco en la habitación?
Sí, de alguna forma sí. Como por ejemplo a nivel de guitarras, en estas canciones nuevas que estoy haciendo no hay tantas guitarras, pero en el segundo disco hay canciones que a lo mejor tenían siete u ocho guitarras. Entre Bernard, el guitarrista y yo, pero sobre todo él, porque era más capaz de decir un resultado de esta suma de tantas guitarras y muchas veces es un resultado bastante sencillo y que a lo mejor ese papel de ese instrumento no está en el disco. Se reconvierte para tocarlo en directo.
Hay un trabajo de distintas capas de la voz con uso de la repetición. ¿Cómo pensás esto al componer?
No lo pienso, lo digo de verdad, no lo pienso. En eso soy como los raperos de hoy, que se ponen la base e improvisan encima. Funciono así, muy pocas veces pienso en un tema del que tenga que hablar, es verdad que no me espero a tener toda la canción terminada para ponerle la letra, o sea, hay muchas veces que en la mayoría de canciones, hay la intro A y la B y están perfectamente terminada y el estribillo no existe.
¿Hiciste alguna vez de dos canciones que podían ser distintas, hacerla una?
Alguna vez lo he hecho, procuro no hacerlo mucho, ya que si se hace eso siempre, se acaba notando que es una especie de puzzle. Cualquier artista, ya sea músico o plástico, te va a decir que la buena obra es la obra que la vomitás, que la sacás de adentro rápido.
¿Cómo podés describir el cambio o la progresión de un disco a otro?
Yo lo que veo que en el primer disco que sacamos, el homónimo, era como más experimental a nivel de discurso. No de buscar sonidos raros y estructuras raras, no me refiero a eso, me refiero a que yo estaba experimentando con lo que me gustaba. En ese caso era todo el sonido de los años ochenta y eso fue muy bonito y me gustaba cuando la gente decía que era muy ochentero y yo me decía “qué bien, he conseguido lo que quería”. Pero en el segundo, intenté alejarme un poco más, pero cuando me seguían diciendo ochentero, en Argentina no sé si se dice así, pero en España se dice que ya me ha tocado un poco los huevos.
Tu último trabajo es un cover de “Mi chulo” y la verdad que eso sí que te aleja de todos esos comentarios que te molestan, pero es innegable la pincelada que tiene de El último vecino.
Eso no va a ir dentro de ningún LP, fue como una necesidad de huir corriendo del pasado. Pero nadie puede esconder al cien por cien sus influencias o su manera de funcionar, eso es imposible, creo yo, a menos que seas un robot. Yo no lo soy. Pero el nuevo LP que saldrá de aquí poco, no es tan como “Mi chulo”, pero sí que huye un poco de todas referencias del pasado, aunque inevitablemente las hay y me gusta que las haya, pero no son tan evidentes. Es como que quiero notar también que hago canciones para un grupo de ahora. No me acaba de convencer al final que la mayoría del publico fuera más adulto, sobre todo en el primer disco. Venían solamente porque le recordaba no sé qué, cierta nostalgia del recuerdo y poco a poco, con el segundo disco ya conseguimos entrar en un público mas joven. Y ahora con el tercero vamos a intentar consolidar un poco eso, siendo incluso un poco menos poperos, o lo que se llama en España, menos indies. Porque el concepto del indie español a mí no me gusta nada, es como muy casposo.
¿Cuál es el concepto del indie español?
No conozco casi nada de la escena musical argentina lamentablemente, cosa que espero al volver, de aquí a dos semanas, sí que la conozca. Aparte de eso, la escena indie en España, yo te puedo decir mis “prejuicios”, porque tampoco me he metido mucho ya que no me llama la atención. Pero lo que he visto desde fuera no me gusta, lo encuentro demasiado facilón todo. Todo muy hecho a medida para que le guste a los tontos, sin faltar el respeto. Me he olvidado que me estás entrevistando y te estoy hablando como si nos hubiéramos encontrado y fuéramos amigos. Aquí en España se dice muy moñas, soso. El indie ha sido muy importante en la historia de la música actual sobre todo, pero a mí no me gusta. Yo creo que la gente, tanto público como críticos, si ven una banda de más de tres personas y hay guitarra, una batería, es como indie y no, no tiene nada que ver.
¿Cómo se dio trabajar con Javiera Mena?
A mí siempre me gustó mucho, antes de que comenzara con el proyecto este de Javiera Mena, estaba con un grupo que se llamaba Prissa y había un par de canciones que me encantaban. Su voz me parece súper bonita, sobre todo cuando canta grave y entonces dio la gran casualidad que para el primer disco, conocimos a Bolja Prietto de Madrid y pasó a ser nuestro representante que también era el representante de Javiera Mena. Entonces le dije “esto está pintao”, le fui insistiendo, insistiendo, insistiendo; costó un poco, porque ella casi siempre estaba en Chile o está girando por el universo, pero al final lo conseguimos. Y me gustó porque no fuimos a ningún estudio a grabar, se vino a mi casa y grabamos acá.
¿Qué podés decir sobre el cambio que produjo la tecnología en cuanto a las discográficas?
Tenemos una suerte que todavía no la sabemos, todos nosotros, los que estamos haciendo música desde la casa o lo que sea. No quiero decir treinta porque no soy tan viejo pero hace diez o quince años tampoco era tan fácil, en cambio ahora tienes un iMac y lo puedes hacer todo y eso joder, está muy bien. El tema discográfico ya es otra cosa, porque ya no deberían llamarse discográficas, deberían llamarse plataformas distribuidoras de contenido o algo así. Actualmente, yo le digo siempre a los chicos de la editorial que si fuera por mí, sé que muchos románticos me matarían, pero si fuera por mí, ya no sacaría más discos. Discos físicos me refiero. En vez de fabricar discos, hacemos contenido media. Yo lo veo muy bonito pero también tiene un punto muy estresante. Tenés que estar pendiente de muchas cosas. Si querés estar ahí a tope, no perderte nada ni que se te pase ningún tren, tenés que estar en todo y evidentemente, por suerte hay gente que te ayuda. Nosotros tenemos mucha suerte de tener dos representantes que luchan por nosotros; la gente que no tiene ni eso debe ser terrible. Pero aún así tenés que estar siempre, pero siempre en todo, todo, todo. Yo por ejemplo, llegué tarde a nuestra entrevista porque estaba en un estudio de postproducción con el primer video del tercer disco y por eso he llegado súper reventado y ahora tengo que comer y no hay tiempo.
¿Cómo trabajás los videos? “Mi escriba” lo dirigiste vos. ¿Cómo fue?
Primero hablemos de los que no son “Mi escriba”, ya que esos son la manera más cómoda de trabajar. Te sentás con el realizador y charlás de tus ideas, él te cuenta cómo la puede hacer a nivel cinematográfico. Después se consigue un equipo que te guste, estilistas que creas que pueden trabajar bien contigo. Eso es muy fácil. Pero para “Mi escriba” tenía muchas ganas de hacer un video y cuando digo yo, en serio, yo no digo que solo dirigí “Mi escriba”, lo dirigí, lo grabé, lo monté, hice todo, absolutamente todo, desde dirigir hasta alquilar y poner las luces, tejer la falda de “Mi escriba”. Quería hacerlo todo y puedo decirte que es horrible, una mierda que no podés imaginar. Hasta ir a recoger los arbolitos pequeños esos que salen, todo.
¿Y hay un motivo por el cual te hayas largado a hacer todo vos?
Sí, que soy un egocéntrico de mierda, pero tengo que decir que cuando lo estaba montando me estaba empezando a arrepentir de ser tan egocéntrico y ahora estoy empezando a hacer una cosa que tienen que hacer todos los artistas, que es trabajar con gente. Ahora estoy trabajando con gente y es mucho mejor.
Hablaste de un nuevo trabajo, ¿podés decirnos algo de lo que va a ser el tercer disco?
Tengo una muy mala noticia, mala noticia cuando lo sabés, porque esta canción tenía que salir la semana pasada, pero va a salir cuando regresemos de allí, pero la vamos a tocar en directo.
Buenísimo…
Sí, vos decís buenísimo pero tampoco es tan buenísimo, porque por mucho que te guste un grupo cuando tocan una canción que no conocés es medio extraño pero nosotros la haremos igual. También me ha pasado de ir a veces a algunos conciertos de grupos que me gustan, oír una canción por primera vez y luego cuando la escucho en el disco es como que es más emocionante, por eso la podemos tomar de esa manera, como un regalazo para ustedes.
El último vecino se presenta en Buenos Aires (viernes 27 y sábado 28 de octubre), Morón (3 de noviembre) y Rosario (4 de noviembre en el festival Otro Río). Además también estará realizando un show el 31 de octubre en Nébula Club en Lima, Perú. Los detalles de la gira, en este enlace.