A menudo suele considerarse a Amnesiac (2001, Parlophone) como un hermano gemelo de Kid A (2000, Parlophone), su disco predecesor. Y esto se debe a que ambos vienen de las mismas sesiones de grabación. Esto ha hecho que Amnesiac sea considerado un álbum de “b-sides” (una especie de Kid B), aunque la banda ha declarado que los álbumes deben considerarse por separado, “como gemelos separados al nacer”. Es por eso que en esta reseña aparecerá nombrado muchas veces.
Momentos antes de empezar con Kid A, el cantante Thom Yorke, muy influenciado por la música electronica, habia manifestado que “ya estaba cansado de las melodías, y que sólo quería ritmo”. Ese es el camino que tomó la banda, un sendero de disolución de las formas y de abstracción del formato clásico de canción. Este cambio de paradigma involucró también un cambio en la metodología a la hora de componer: “Soy guitarrista y de pronto es como que, bueno, no hay guitarra en esta canción, o no hay batería” (Ed O’Brien). Así, la banda tuvo que aprender cómo participar en una canción sin tocar una sola nota, al uso de samples, y a la implementación de sintetizadores y efectos digitales. En definitiva, adaptarse a las ideas de Thom Yorke.
Estas nuevas ideas llevaron a la banda a una “obsesion por el sonido”, entendiéndose como tal una obsesión por comprender las texturas, las capas y las emociones que pueden provocar el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a su música. Mientras que Kid A es un álbum marcadamente electrónico, Amnesiac es un trabajo más oscuro, más guitarrero, más instrumental.
Amnesiac representa el quinto álbum de la banda y sus influencias sonoras van desde la música electrónica hasta el krautrock, pasando por la música clásica y el jazz. La producción estuvo a cargo del habitual Nigel Godrich. El bajista, Colin Greenwood describió al álbum como “un mix de canciones más tradicionales a su estilo habitual pero con más experimentación”. Mientras que Thom Yorke simplemente lo describía como “otra toma de Kid A”.
Si “Everything in Its Right Place” es el track que mejor representaba a Kid A, “Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box” es su análogo en Amnesiac. Una canción electrónica compuesta de loops comprimidos y voces manipuladas con efectos digitales que parece continuar su obra anterior, pero con una diferencia fundamental: desde el comienzo ya hay percusiones, a la cual se le agrega una imponente línea de bajo y posteriormente la voz. Es decir, aparece nuevamente el formato tradicional de canción, pero conservando esa búsqueda de sonidos y esa preocupación por el timbre y por las texturas del disco anterior.
La segunda canción es “Pyramid Song“, una obra de arte inspirada en la mitología egipcia que básicamente debería estar dentro de un cubo en un museo reproduciéndose en loop hasta el final de la vida humana, para que los alienígenas puedan escucharla.
“Pulk/Pull Revolving Doors” es un rejunte de loops sobrantes de la época en que grabaron Ok Computer (1997, Parlophone). Contiene sonidos procesados, samples y auto-tune en la voz.
“You And Whose Army?” según Yorke es “acerca de alguien que es elegido en el poder por la gente y que luego, descaradamente los traiciona, al igual que Tony Blair lo hizo”. Una canción muy minimalista tanto en letra como en lo musical, ya que arranca con una tenue guitarra a la que se suma el resto de la banda promediando la recta final.
En “I Might Be Wrong” regresan los riffs. Y la espera vale la pena: una venosa guitarra conforma un adictivo sonido que se propaga a lo largo del tema. La parte de la letra que dice “never look back” viene de un consejo que le dieron a Yorke: “Sé orgulloso de lo que has hecho. No mires hacia atrás y simplemente continúa como si nada hubiese pasado. Simplemente deja ir las cosas malas”.
“Knives Out” tomó 373 días de grabación según relata O’Brien en los diarios de grabación. Inspirada en Johnny Marr de los Smiths, fue uno de los tres sencillos del álbum junto a “Pyramid Song” y “I Might Be Wrong“, los puntos más altos del disco.
“Morning Bell/Amnesiac” es la versión alternativa al track de Kid A. O’Brien dijo que Radiohead a menudo suele registrar diferentes versiones de las canciones, que posteriormente abandonan pero que esta versión era “lo suficientemente fuerte como para soportar la audición de nuevamente”.
“Dollars and Cents” es un resumen de una jam de 11 minutos inspirada en la música krautrock. Resaltan la variedad de instrumentos, su interantísima letra: “Oh why don’t you quiet down? (maybe I want peace and honesty)” y la zapada final.
“Hunting Bears” es una pequeña pieza de guitarra electrica y sintetizadores. “Like Spinning Plates” es la versión en reversa de partes de lo que futuramente sería el track “I Will” incluido en Hail to the Thief (2003, Parlophone), su siguiente álbum.
“Life in a Glasshouse” es la única canción que fue grabada luego de Kid A. Para ella Jonny Greenwood le escribió al trompetista de jazz Humphrey Lyttelton para pedirle que su banda Humphrey Lyttelton Band participe en la canción, argumentando que estaban “un poco atascados” en la etapa compositiva. El resultado ya todos lo conocemos: un tenue jugueteo entre piano y trompeta que van improvisando melodías hasta provocar un estallido y entregar la dosis justa de virtuosismo, emotividad y grandilocuencia que Radiohead se merece.
Radiohead – Amnesiac
2001 – Parlophone
01. Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box
02. Pyramid Song
03. Pulk/Pull Revolving Doors
04. You and Whose Army?
05. I Might Be Wrong
06. Knives Out
07. Morning Bell/Amnesiac
08. Dollars and Cents
09. Hunting Bears
10. Like Spinning Plates
11. Life in a Glasshouse