Entre tanta actividad de buscar discos nuevos que nos atrapen, siempre está bueno volver a grandes discos fundamentales de la historia. Es por eso que en Indie Hoy empezaremos a recorrer las décadas pasadas a través de este tipo de listas, con nuestra opinión de los que son los mejores discos de esos respectivos períodos de tiempo.
La primera lista en cuestión es sobre los años ’60, con sus mejores 50 discos elegidos por el staff de este sitio. Cada día de esta semana se liberará una nueva parte de la lista. Si hacés clic en la tapa del disco, podés escucharlo en Spotify, siempre y cuando esté disponible.
Textos por:
Rodrigo Piedra
Agustina Checa
Lucas Méndez Aymar
Ismael Viñoly
Julieta Aiello
Barto Armentano
Florencia Garrido
Daniela Álvarez
50. Sam Cooke – Shake
1965 – LPM/LSP-3367
Sam Cooke es recordado como el Rey del Soul (junto a Otis Redding) gracias a todos los hits que cosechó entre 1957 y 1965 en Estados Unidos, además de haber fundado su propio sello discográfico. Shake es su disco póstumo, lanzado al mes de su fallecimiento en diciembre de 1964. Si bien es una recopilación de singles anteriores, incluye el último hit que compuso Cooke y que no había visto una edición física, “Shake“.
R.P.
49. Nick Drake – Five Leaves Left
1969 – Island Records
El debut de Nick Drake es el único que el cantautor británico ha editado en la década de los ’60: llegó tres meses antes de que ésta terminara (septiembre del ’69). Son un total de 10 canciones de cuerdas y vientos llenas de poesía, por momentos más accesibles que otros. Además de tener a Joe Boyd de productor, Drake reclutó a Richard Thompson, Danny Thompson y su amigo de la escuela Robert Kirby para sumarse a su propio talento y entregar este debut, al que le seguirían otros dos grandes discos.
R.P.
48. Simon & Garfunkel – Bookends
1968 – Columbia
El cuarto disco del popular dúo norteamericano Paul Simon y Art Garfunkel los encontró en un momento más que perfeccionista: el sólo hecho de haber pasado 50 horas en el estudio para la grabación de una sola canción (“Punky’s Dilemma“), da cuenta de ello. Compositivamente, el álbum se dobla en dos: la primera parte explora el recorrido de la vida, desde la niñez hasta la vejez, mientras que el segundo no guarda ningún concepto. En este lado B se incluyen las canciones que el grupo compuso para la película The Graduated. Finalmente, en el film sólo se utilizó una, “Mrs. Robinson“, que impactó directamente en la exposición que cobró la banda. Doce canciones tan adorablemente pop como concisas.
R.P.
47. The Pretty Things – S.F. Sorrow
1968 – EMI Columbia
Los británicos The Pritty Things lanzaron su cuarto disco, S.F. Sorrow, la misma semana en la que salían White Album de los Beatles y The Kinks Are The Village Green Preservation Society. Una de sus mejores obras que en ese entonces se vio totalmente opacada por otros monstruos. Lo especial que tiene este disco es que es aclamado como uno de los primeros álbumes conceptuales del rock, basada en un cuento del cantante y guitarrista Phil May que relata la vida de Sebastian F. Sorrow a través de los diferentes estadíos de la vida, o trece canciones.
R.P.
46. The Doors – Waiting for the Sun
1967 – Elektra / Asylum
Si de canciones épicas se trata, “Hello I Love You“, es una de poder inmensurable. Capaz de cautivar y encender a cada ser que se encuentre en su paso, merece ser parte de algo tan importante como Waiting for the Sun. Allí se complementa con otras grandes creaciones de plácidas reminiscencias como: “Love Street”, “Not to Touch the Earth,” “Unknown Soldier” o la poderosa “Five to One”. Un festín de amigos para los seguidores del rey lagarto.
A.C.
45. The Kinks – Something Else by The Kinks
1967 – Pye NPL / Reprise
Hay algo en los temas que cierran los discos que de alguna manera terminan siendo los tracks que más me gustan de muchos álbumes. El quinto disco de estudio de los británicos The Kinks, Something Else, culmina con una de las grandes canciones rock de la historia: “Waterloo Sunset“, cargada de un romanticismo que parecería ser sólo posible de vivir en el Reino Unido. Por canciones como esta y otros clásicos como “Death of a Clown“, Something Else es un must en toda lista sesentosa.
R.P.
44. Janis Joplin – I Got Dem Ol Kozmic Blues Again Mama!
1969 – Columbia
No existe lista de los sesenta sin Janis, explicar por qué sería redundante. Lo que justifica la elección de éste, su tercer disco sobre otros es que es aquí, con la participación de la Kozmic Blues Band, donde su sonido se eleva y complejiza enormemente. Es porque junto a estos grandes músicos, su voz encuentra el contexto perfecto donde desarrollarse en proporciones épicas y la evidencia de eso son canciones como “Maybe”, “Try (just a Little bit harder)” o la conmovedora “Work me Lord”, encargada de cerrar el disco.
A.C.
43. Johnny Cash – At Folsom Prison
1968 – Columbia
Después de 26 (¡veintiseis!) discos, Johnny Cash finalmente pasaría a la historia y cobraría más exito con este, el número 27: At Folsom Prison. La historia comienza con la idea que Cash siembra con su canción “Folsom Prison Blues” en 1955. Unos trece años después, y con toda la parafernalia política encima, Cash da dos conciertos, en el mismo día, en el predio de la prisión y de allí nace este álbum. Al año siguiente editaría otro disco grabado en directo en una prisión, At San Quentin. Antes de que terminara la década, Cash había dado conciertos en las dos prisiones más antiguas del Estado y reavivado toda una carrera.
R.P.
42. The Jimi Hendrix Experience – Electric Ladyland
1968 – Reprise
Es el tercer y último álbum de la banda que cierra una de las mejores trilogías del rock con: Are you experienced?, Axis: Bold as Love y Electric Ladyland llevando el funk y la psicodelia a sus límites. Su proceso de grabación fue conflictivo por la conducta obsesiva de Hendrix con cada toma, y tuvo gran repercusión mundial. Su interpretación de Dylan en “All Along The Watchtower” posiblemente sea una de las mejores de la historia. Y antes de irse, Hendrix nos dejó lo mejor de sí: virtuosismo, experimentación, psicodelia, genialidad y vanguardia. Canciones clave: “Voodoo Child“, “All Along the Watchtower“.
L.M.A.
41. Love – Forever Changes
1967, Elektra Records / Rhino Records
En pleno verano del amor Love saca un disco histórico de la costa oeste. Un disco de pop barroco muy distinto al catálogo del género (Odessey and Oracle o Pet Sounds). Ya que es un LP en el que predominan arreglos de tinte hispano, mostrando la infuencia que tiene hispanoamérica en una ciudad justamente llamada Los Angeles. Todo esto mezclado con guitarras rockeras, letras sobre morirse y canciones para morirse como la hermosa “Andmoreagain” o la sublime “You set the scene“. En su momento fue mal recibido, pero una vez que el paso del tiempo opera, quitando lo residual y prevaleciendo lo verdaderamente intenso, el mismo nos deja vislumbrar a las obras maestras como Forever Changes.
40. The Thirtheen Floor Elevators – The Psychedelic Sounds of the Thirteen Elevators
1966 – International Artists
Pocas veces en la historia de la música se le puede atribuir el origen de un género a una persona. Pero en el caso del rock psicodélico, sí. El pionero: un alien llamado Rocky Erickson. La banda de Texas inaugura a la lisergia en el rock. El hit: “You’re Gonna Miss Me” ,además de tener toda la esquizofrenia en lo vocal, presenta un instrumento inventado por ellos (el que hace: cucucu) para hacerlo aún más loco. La densidad de los acordes en la intro de “Kingdom of Heaven” y “Reverberation“, una joya siniestra sobre el reverb (efecto al que tanto jugo le sacaron). El disco es la obertura del consumo de ácido en la década de los 60, pero a pesar de ello es un disco oscuro que contiene una de las canciones más tristes y desoladoras de la década: “Splash 1“.
I.V.
39. Captain Beefheart and His Magic Band – Trout Mask Replica
1969 – Straight / Reprise
“Para poder digerir este disco, uno tiene que escucharlo muchas veces” dijo alguna vez The Guardian y sí, es cierto. Originalmente Trout Mask Replica fue concebido como un disco doble y editado bajo Straight Records, el sello de Frank Zappa, quien a su vez fue el encargado de producir el disco. Según Don Van Vliet todas las canciones fueron escritas en una sola sesión de ocho horas, con letras que abarcaban desde el holocausto hasta el sexo, pasando por la política, el amor y la conformidad. Portador de un sonido maravillosamente extravagante y adelantado a su época, con tintes de rock, folk, free jazz y avant-garde, el disco es considerado uno de los más importantes de la historia y con el tiempo ha ejercido una fuerte influencia sobre la música venidera, especialmente el rock alternativo y el post-punk.
D.A.
38. The Jimi Hendrix Experience – Axis: As Bold as Love
1967 – MCA
Lanzar un disco debut super aclamado, y que por contrato, tengas que lanzar un segundo álbum en el mismo año, te debe mínimamente llenar de presión. Pero desde la intro con una charla sobre Ovnis en “Exp“, se asume que no hay nada que temer. En sus cuarenta minutos de duración, Axis: As Bold as Love nos pasea por una psicodelia de pura cepa, con el virtuosismo de Hendrix como protagonista. Canciones como “If 6 Was 9” o “Bold as Love” (el track que concluye esta producción) confirman lo que se inicia con “Exp“: Axis: As Bold as Love es un disco enorme. La perlita: Luego de finalizar de grabar, Hendrix dejó los masters del lado A en un taxi y nunca más fueron encontrados. Ese lado A tuvo que ser mezclado nuevamente.
R.P.
37. Can – Monster Movie
1969 – United Artists
Uno de los discos más influyentes de su década y pieza esencial para el desarrollo del krautrock. Para este álbum los Can utilizaron elementos, entre otros, del blues, rock psicodélico, free jazz y los fusionaron con improvisación y experimentación que tiempo después terminaron convirtiéndose en una de las principales características del grupo. También es evidente la influencia de The Velvet Underground, sobre todo en el track “Father Cannot Yell“. Monster Movie fue el debut y despedida del vocalista Malcolm Mooney, quien abandonó la banda para volver veinte años después y editar Rite Time.
D.A.
36. The Beatles – Please Please Me
1963 – Parlophone
El primer álbum de The Beatles, de 1963, da comienzo a una etapa distinta en la música, con el inicio de la Beatlemanía y una nueva visión del rock and roll. En este primer disco la banda aún se encuentra muy pegada a formas clásicas y hacen visibles sus grandes influencias, el blues por ejemplo (incluso el disco contiene varios covers) pero representan sobre todo, hermosas y divertidas melodías y un nuevo modo de ser un artista. El álbum representa un puñado de hits que quedaron inmortalizados: “I saw her standing there”, “Love me do”, “Twist and shout” y “Please please me”.
J.A.
35. The Band – The Band (Brown Album)
1969 – Capitol
Editado en 1969 (con la tapa más anti hippie de la década: marrón, mala onda y con un grupo de tipos vestidos del 1900), hecho a base de armonías vocales exquisitas y de instrumentales hermosos, The Band expande en este disco las posibilidades del rock como género. Manufacturado en base a conjunto de canciones atemporales que van del folk al funk, pasando por bonitas baladas, es un disco que exhibe la médula de la música folk norteamericana sin caer en clichés ni perdiendo el ethos rockero de los canadienses. De Arcade Fire a Wilco, todos son deudores de The Band: la primera gran banda aternativa de folk rock americano.
I.V.
34. The Beatles – Rubber Soul
1965 – Parlophone
Es el sexto álbum de estudio y significó un salto artístico importante en la carrera de la banda: se nota una evolución en la composición, el uso de instrumentación más allá de lo convencional para un grupo de rock o de la mayor introspección en sus letras. Se nutre con influencias del folk rock contemporáneo de The Byrds o Bob Dylan para generar canciones más misteriosas y darle al disco una gran cohesión. A menudo, es catalogado como uno de los mejores de la historia. Canciones clave: “Drive My Car“, “In My Life“.
L.M.A.
33. The Sonics – Here Are The Sonics
1965 – Etiquette Records
Hay bandas que con un catálogo tan pequeño, como lo es uno de dos discos, son suficientes para generar cierto misticismo e influenciar lo que vendría después. Joy Division en los ’70, pero los ’60 fueron de The Sonics. Su debut, Here Are The Sonics, es una de las piedras fundamentales de lo que luego sería el punk rock. El sonido que alcanzaban con su barato método de grabación (por ejemplo la batería grabada por micrófono) funcionaría como una fuerte referencia para bandas como Japandroids, The Flaming Lips o incluso a los White Stripes, quienes definen a The Sonics como “el punk antes del punk”.
R.P.
32. Bob Dylan – The Freewheelin’ Bob Dylan
1963 – Columbia
Producido en Nueva York y lanzado en el año 1963, las letras de este disco contienen cierto toque político y social aunque no se dejan de lado temas como el amor como en “Don’t Think Twice, It’s All Right” o en “Corrina, Corrina“. En la portada, vemos a Dylan paseando por las calles neoyorquinas con Suze Rotolo, su novia de ese entonces. Varias composiciones fueron descartadas de la lista de temas y no incluídas en el álbum pero regrabadas más tarde en recopilaciones o en algunos
bootlegs oficiales.
F.G.
31. The Velvet Underground – White Light / White Heat
1968 – Verve
El sucesor del debut The Velvet Underground & Nico no contaba con el mal de las expectativas, porque las ventas de aquél primer disco fueron más bien pobres. La relación del grupo neoyorquino con Andy Warhol llegó a su fin y el caos era el protagonista de las vidas personales de sus miembros. Como bien dijo Sterling Morrisson, eso se vio reflejado en el resultado final. A pesar de todo este caos, la banda logra incursionar en novedosos recursos como la inclusión de una narración en “The Gift” (recurso que después volverían a usar en el disco homónimo) o los distorsionados solos de “I Heard Her Call My Name“.
R.P.
30. The Rolling Stones – Their Satanic Majesties Request
1967 – Decca
Debido a los problemas de Mick Jagger, Keith Richards y Brian Jones con las drogas (que los llevó a pasar un tiempo en la cárcel), el manager y el productor de la banda abandonaron sus respectivos puestos y en consecuencia este se convirtió en 1967 en el primer álbum producido enteramente por los Rolling Stones. Con la participación de John Lennon y Paul McCartney en los coros para “Sing This All Together“, este disco acercó al grupo al rock psicodélico e hizo que se considerara material de culto para sus fans.
F.G.
29. King Crimson – In the Court of Crimson King
1969 – Island
En el último impulso de la década de los sesenta surge a través de King Crimson un statement que marcaría fuertemente el rumbo de la música. Es que éste, su disco debut, es considerado el primer disco de rock progresivo de la historia. La corte del Rey Carmesí es un lugar donde los sentimientos afloran con facilidad: el miedo, la tristeza, la paz, la armonía son solo componentes que acompañan el viaje de algo mucho más grande, hoy, intacto en su legado.
A.C.
28. The Rolling Stones – Aftermath
1966 – Decca
Su último disco de la era pre-rolinga: tiene clase y rock en partes iguales. Jagger sobre Aftermath: “Al principio fuimos una banda de blues… y después nos orientamos al pop- porque queríamos tener éxito y salir en la radio- y entonces empezamos a ser un grupo más ecléptico”. Es un disco de post garaje en el que vemos como la maravillosa mugre del fuzz va dejando paso a la sofisticación: el xilofón a cargo de de B. Jones en “Under My Thumb” (tropical y sensual como la arquitectura del contemporáneo Nemeyer) o la citar en el pop distorsionado en “Paint in Black“. En Aftermath se empieza a vislumbrar con claridad el genio del malogrado Jones y las letras que Jagger entrega son de sus mejores, como la vedetona: “The lines around my eyes are protected by a copyright law”.
I.V.
27. Leonard Cohen – Songs of Leonard Cohen
1967 – Columbia
En los ’60 hubo una oleada de cantautores folk canadienses que emigraron kilómetros abajo, a los Estados Unidos, para hacer su carrera musical: Neil Young, Joni Mitchell y… Leonard Cohen, quizás el artista más “de culto” de esta camada canadiense. Songs of Leonard Cohen fue su debut, rápidamente convertido en un álbum de culto por sus arreglos, los temas que abordaba y hasta la manera de escribir de Cohen. Le seguirían (hasta el día de hoy) once discos más, con muchas grandes canciones, pero lo cierto es que Cohen nunca sonó mejor que en su debut, aclamado por tracks como “Suzanne” (la historia de una mujer algo loca que vive en Montreal y con la que el narrador tiene una conexión espiritual) o “So Long, Marianne“.
R.P.
26. The Who – Tommy
1969 – Polydor
¿Vieron cuando en Casi Famosos suena “Amazing Journey” de los Who? Bueno eso es Tommy: alucinar a través del lenguaje rockero. En un sentido loco y extraño, y mirando a la distancia, supone el antecedente de lo que Simon Reynolds ha denominado como post rock (rock dejando de lado la estructura tradicional de canción, usando los instrumentos del género con sintetizadores y efectos para confeccionar una obra de carácter sinfónico). Por momentos el viaje es pop y por otros rock despiadado, pero siempre hermoso. Tommy supuso un salto cualitativo para la banda, un salto de calidad que generó no solo un discazo, sino que también el embrión de la estética del hard rock setentero. Un disco de rock virtuoso, sin ser aburrido y, por último, un disco de rock inteligente y salvaje en igual medida (Keith Moon en la batería…).
I.V.
25. Almendra – Almendra
1969 – RCA Vik
Uno de los discos más interesantes y complejos de la década de los ’60, emblemáticos e influyentes para el rock nacional argentino. Contiene canciones inolvidables como “Muchacha (ojos de papel)“, “Ana no duerme” y “Plegaria para un niño dormido“, entre otros. La obra representa un complejo artístico donde los integrantes de la banda depositaron sus creaciones plásticas (plasmadas en la bellísima tapa del hombre que llora) formando un universo de significación y correspondencia entre los dibujos y las canciones; también se encuentran las influencias literarias y musicales de la banda (por ejemplo la inclusión del tango). Todo un complejo que abrió una nueva puerta para las generaciones jóvenes y a una nueva forma de crear, sentir y experimentar el rock argentino.
J.A.
24. The Beatles – Revolver
1966 – Parlophone
Este disco, lanzado en 1966, representa uno de los momentos más importantes e interesantes de la carrera de The Beatles. Compuesto de 14 canciones, significa, sobre todo una gran variedad artística y compositiva: se reconocen entre ellas las bellas y limpias melodías de McCartney donde prima el uso de cuerdas y piano (“For No One“, “Eleanor Rigby“), las guitarras rockeras de Harrison y Lennon (“Taxman“, “I Want to Tell You“) y lo más innovador, el comienzo de una etapa psicodélica y experimental en la banda (“Love You To“, “Tomorrow Never Knows“). Revolver es una de las obras más complejas y mejor logradas de The Beatles.
J.A.
23. Neil Young – Everybody Knows This Is Nowhere
1969 – Reprise Records
Neil Young adquirió el título de Padrino del Grunge por su sonido característico de finales de los años ’70, aunque comenzó su trayectoria musical desde el folk rock. Everybody Knows This Is Nowhere, su segundo LP y primera colaboración con Crazy Horse, lo encuentra al artista canadiense conjugando ambos estilos: desde el solista acústico que desnuda su alma como nadie en una canción como “Round & Round” hasta el rockero desenfrenado que solea en tracks que llegan a los 10 minutos de duración. Tal es el caso de la perfección de “Down by the River”, y otros clásicos de Young como “Cinnamon Girl” y “Cowgirl in the Sand”, también incluidos en este fenomenal disco. Los temas de Everybody Knows This Is Nowhere fueron escritos cuando el cantante sufrió una fiebre tan fuerte que lo llevó al delirio, aunque irónicamente, él nunca sonó mejor que acá.
B.A.
22. The Rolling Stones – Let it bleed
1969 – Decca
Let It Bleed posiblemente sea el último gran disco de esta década, al haber sido lanzado el 5 de diciembre de 1969. Asimismo, el fin de una era, la hippie. Let It Bleed, que en la discografía de los Stones se sitúa entre Beggars Banquet y Sticky Fingers, fue a menudo caracterizado como un disco de rock sumamente erótico, intensificando lo que hicieron con su disco anterior. Los dos primeros temas, “Gimme Shelter” y “Love In Vain“, son la prueba más fehaciente de ello. Mick Jagger y Keith Richards se afianzan como dupla creativa y cierran el álbum a lo grande con “You Can’t Always Get What You Want“.
R.P.
21. The Zombies – Odessey and Oracle
1968 – CBS
The Zombies es una banda inglesa generalmente soslayada entre los gigantes de su época, y tal vez eso es lo que hace que sea tan especial encontrarlos. Odessey and Oracle es técnicamente su cuarto disco, el último que hicieron antes de una inminente separación. Ya sea porque abre con “Care of Cell 44”, porque cierra con “Time of the Season”, o porque todas las canciones atrapadas entre ellas son igual de acogedoras y exaltantes, este disco no podía faltar en un conteo de los mejores de su década.
A.C.
20. Jefferson Airplane – Surrealistic Pillow
1967 – RCA Victor
Surrealistic Pillow es el segundo álbum de Jefferson Airplane, y es el que carga con la responsabilidad de retratar su momento más importante. Es que, aquí, en 1967, la banda pudo armar su “dream team” con las incorporaciones del baterista Spencer Dryden y la icónica Grace Slick, y así encontrar el sonido que los definiría como una de las bandas más influyentes en el místico mundo del folk psicodélico. Además es el disco que tiene “White Rabbit” y “Somebody to Love”, no hay mucho más para decir después de eso.
A.C.
19. Led Zeppelin – Led Zeppelin
1969 – Atlantic Records
Se toma el virtuosismo de Hendrix, se le suma una marcada influencia bluesera proveniente de bandas como Willie Dixon o Cream más algo de psicodelia. Todo eso se mezcla bien y como resultado nace Led Zeppelin: una combinación perfecta de canciones con potentes riffs, voces gritonas y mucho rock & roll. Canciones clave: “Dazed & Confused“, “Babe I’m Gonna Leave You“.
L.M.A.
18. Led Zeppelin – Led Zeppelin II
1969 – Atlantic Records
Este álbum anuncia el cambio de estilo que vendría despúes y sirve de enorme influencia al mundo de la música moderna. Alternando piezas eléctricas de hard-rock y blues de alto voltaje con pasajes acústicos/folk o impresionantes solos, rápidos y furiosos, ejecutados a la perfección por Jimmy Page, que hace lo que quiere con la guitarra y es capaz de crear gloriosos riffs como el de “Heartbreaker”, o por John Bonham en “Moby Dick” en el cual su solo de batería era extendido en los conciertos en vivo, pudiendo llegar a duraciones de media hora. Canciones clave: “Heartbreaker“, “Whole Lotta Love“.
L.M.A.
17. Pink Floyd – The Piper At the Gates of Dawn
1967 – EMI Columbia / Tower
Pink Floyd es una banda que estremece a infinidad de oyentes con la intensidad de cualquiera de sus producciones a lo largo de los diferentes matices de su sonido. Justo es, alabar el disco donde esa avalancha de emociones tuvo su inicio. The Piper at the Gates of Dawn, con Syd Barret a la cabeza, es uno de los primeros discos que lleva la psicodelia como estandarte. Con canciones como “Astronomy Domine” o “Interstellar Overdrive” experimenta con elementos inauditos para la época, que supieron marcar el comienzo y el porvenir de algo mucho más grande que una simple e insignificante exaltación con drogas alucinógenas.
A.C.
16. The Kinks – The Kinks Are The Village Green Preservation Society
1968 – Pye / Reprise
El sexto álbum de los ingleses, The Kinks Are The Village Green Preservation Society, fue el último que los encontró como el cuarteto original, ya que al año siguiente el bajista Pete Quaife abandonaría el grupo. Como la mayoría de sus obras, este disco también fue pensado como un disco conceptual: la temática esta vez era la pena que le daba a Ray Davies la pérdida de las tradiciones más antiguas de su país. Aunque comercialmente fue un fracaso (en parte debido al lanzamiento de un único single y no tan fuerte, “Starstruck“), el disco fue el más vendido del catálogo de los Kinks y aclamado por la crítica. Pese a que Davies declarara que no era un disco creado para el consumo del público, la historia se dio vuelta (tarde, como siempre) y el público lo terminó coronando como una obra maestra.
R.P.
15. The Beatles – Abbey Road
1969 – Apple
Lo que destaca a Abbey Road en la discografía de los Beatles es que, más que nunca, les permitió a ellos converger simbióticamente: cada miembro fue igual de importante, y esto resultó en su trabajo más consistente. Tal así fue que las contribuciones de Harrison, “Something” y “Here Comes the Sun“, se roban un disco que de por sí incluye clásicos como “Come Together“. Esta cohesión se debió al intento de los ingleses de volver a su dinámica como banda luego de la grabación conflictiva de Let It Be (lanzado a la venta posteriormente). Así, Abbey Road, con su belleza, no pudo haber sido una forma mejor para los Beatles de despedirse.
B.A.
14. The Rolling Stones – Beggars Banquet
1968 – Decca
Después de Their Satanic Majesties Request, el experimento psicodélico en respuesta a Sgt. Pepper’s, los Stones vuelven a sus raíces rockeras y bluseras, demostrado en canciones como “Parachute Woman” o “Jigsaw Puzzle“. El inconfundible labor de Keith Richards en las guitarras, sumada a la composición de Mick Jagger, daría pie a un período de 5 años en los que los Stones editan sus mejores discos. Beggars Banquet comienza con uno de los mayores clásicos de la banda, “Sympathy for the Devil“, a base de esos ritmos africanos y el woo-woo que lo definió. La de arriba es la portada original.
R.P.
13. Bob Dylan – Blonde on Blonde
1966 – Columbia
Blonde on Blonde, el séptimo disco de Bob Dylan, completa la trilogía rock que el músico comenzó en Bringing It All Back y siguió con Highway 61 Revisited. Con un proceso de grabación que llegó casi a los 5 meses, y acompañado por el productor Bob Johnston, Blonde On Blonde combina la destreza musical de la banda que lo acompaña con las más poéticas letras de Dylan, confirmando que este crooner es la figura del rock más importante desde Elvis Presley. Es uno de los primeros discos dobles del rock, con composiciones como “Just Like a Woman” y “Visions of Joanna“, que el tiempo lo colocaría en lo más alto del legado de Dylan.
R.P.
12. Nico – Chelsea Girl
1967 – Verve Records
Después de colaborar en vocales con el álbum debut de la Velvet Underground, y de girar con ellos, la actriz y modelo alemana Nico piensa seriamente comenzar su carrera solista en el mundo de la música. Pese a que Nico siempre estuvo disconforme con el resultado final, Chelsea Girl es el primer (y mejor) envío de la rubia, con su voz inconfundible y repleto de una instrumentación barroca. Producido por John Cale, el título del disco es una referencia directa al film de Andy Warhol de 1966, que ella lo protagonizó. Además de la ayuda de Cale, Lou Reed le dio una canción de los inicios de la Velvet, “Wrap Your Troubles In Dreams” y Bob Dylan otra: “I’ll Keep It with Mine“. Pero la favorita de todos sigue siendo “These Days“, escrita por Jackson Browne.
R.P.
11. The Beatles – Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band
1967 – Parlophone / Capitol
Ríos de tinta se han escrito sobre el disco “más importante de la música pop”, pero quiero destacar una: arte hecho para la masividad. McCartney conocía el mundo del arte, conoció al arte pop y pensó: copado, lo quiero en mi música. Éticamente, que un artista se tome el trabajo de darle a gente que no tiene tiempo para estudiar arte, un disco, cuyo nivel de artisticidad sólo es comparable con el Pet Sounds o con el primer disco de la Velvet, es algo para lo solo encuentro una palabra: respeto. A lo largo de las trece canciones, circulan: el Sargento Pepper, orquestación, cuestiones sobre volverse viejo y mucho sentido del humor. El disco culmina con “A day in the Life” en la que la voz de Lennon difícilmente sea más tierna y la música difícilmente más hermosa.
I.V.
10. The Jimi Hendrix Experience – Are You Experienced?
1967 – Track-Polydor
Es el disco debut y se transformó en un éxito absoluto en toda Europa. Jimi Hendrix, Mitch Mitchell y Noel Redding conformaron un potente trio de rock-blues con un sonido que derrochaba expresividad, y sumado a los nuevos aportes técnicos, como el uso de feedback en guitarra que, junto a la distorsión, les permitió romper las barreras de lo musical en ese tiempo. Los estridentes y crudos sonidos emanados de la guitarra interpretados con gran emocionalidad y destreza le valieron a Hendrix para ser catalogado como, posiblemente, el mejor guitarrista de toda la historia. Canciones clave: “Purple Haze“, “Hey Joe”
L.M.A.
09. David Bowie – Space Oddity
1969 – Philips / Mercury
Una de las canciones más importantes en la carrera de David Bowie es aquella que relata la historia del Major Tom, y su oscuro y solitario periplo por los confines del espacio. Es una creación que estremece de principio a fin, y le da el nombre su segundo disco. Aquí, Bowie todavía es sólo un chico raro, con ojos de diferente color pero con muchas cosas por decir. La conmovedora simpleza de esta primera etapa de su carrera se refleja en este disco con canciones como “Letter to Hermione” o “Wild Eyed Boy from Freecloud” y, sin embargo, de alguna manera, anticipan, a fines de los años sesenta, aquel enorme potencial que luego se desplegaría en las décadas por venir.
A.C.
08. The Doors – Strange Days
1967 – Elektra Records
Su segundo disco de estudio continúa en la misma línea psicodélica que caracterizó a su álbum debut, de nombre homónimo, pero va más allá y es aún más enigmático y perturbador. Es un álbum sombrío, conformado por excelentes músicos eclipsados quizás por el talento de la cautivante voz de Jim Morrison. Canciones clave: “Love Me Two Times“, “People Are Strange”
L.M.A.
07. The Stooges – The Stooges
1969 – Elektra
Para su disco debut, los Stooges presentaron sólo cinco canciones al sello Elektra: “I Wanne Be Your Dog“, “No Fun“, “1969“, “Ann” y “We Will Fall“, que básicamente era el setlist de sus presentaciones en vivo. El sello le pidió más canciones, y a los días se encontraban tocando esas tres nuevas en el estudio por primera vez. Esa espontaneidad y frescura se ve plasmada en este debut homónimo, pieza fundamental para el proto-punk e incluso para el hard rock que vendría después. Con producción de John Cale, este disco contó con dos singles: “I Wanna Be Your Dog” y “1969“, que el tiempo los nombraría verdaderos himnos del género.
R.P.
06. The Doors – The Doors
1967 – Elektra
The Doors fueron estandartes de todos los excesos que circulaban durante la segunda mitad de los sesenta. Liderados por Jim Morrison (miembro honorífico del Club de los 27), la banda californiana se despojó de toda inhibición en pos de un rock ‘n roll salvaje y sexual. En el primer tema de su debut homónimo, “Break on Through (To the Other Side)“, Morrison reclama este quiebre de límites y tabúes para llegar a alcanzar planos más lisérgicos y psicodélicos; pedido que luego refuerza con canciones como “Light My Fire“. Pero a pesar de su actitud, el encanto de The Doors es la poesía de su trágico líder, que culmina con “The End“, uno de los más memorables cierres de la historia.
B.A.
05. The Beatles – The Beatles
1968 – Apple
Concebido durante la estadía del cuarteto de Liverpool en la India, The Beatles, conocido como el Álbum Blanco, es un disco doble de treinta temas. Fue grabado en un período de tensiones internas para la banda y la mayoría de sus tracks fueron compuestos individualmente por sus miembros. Esto pudo representar para el Álbum Blanco una carencia de fluidez, pero significó también una de sus mayores fortalezas: su diversidad y originalidad. Desde el rock de “Back in the U.S.S.R.” y “Helter Skelter” a la delicadeza tranquila de “Dear Prudence“, “Blackbird“, “While My Guitar Gently Weeps” y “Mother Nature’s Son“, el épico Álbum Blanco tiene algo que ofrecer para todos.
B.A.
04. The Velvet Underground – The Velvet Underground
1969 – MGM
El tercer disco de la Velvet Underground no supone un cambio rotundo, ni muchas innovaciones, comparándolo con sus dos anteriores (el debut con Nico, el segundo y menos accesible de todos White Light / White Heat). En sus canciones se nota el camino solista que Lou Reed encararía más adelante, con marcadas influencias del folk: la hermosa “Pale Blue Eyes“, “Some Kinda Love” o la extraña manera de abrir un disco de la Velvet “Candy Says“, dan cuenta de ello. No es dato menor que John Cale ya no estaba en la banda para este entonces, reemplazado por Doug Yule.
R.P.
03. Bob Dylan – Highway 61 Revisited
1965 – Columbia
Desde la Guerra Fría a reclamos por derechos civiles y Vietnam, la década del ’60 fue una época turbulenta para Estados Unidos. Fue también el momento oportuno para que un poeta como Bob Dylan surja como vocero de una sociedad insatisfecha y en transición a algo diferente. Luego de limitarse a lo acústico y al folk, Dylan se montó una guitarra eléctrica y acompañado de una banda, lanzó Highway 61 Revisited. Piedra angular en el repertorio del artista, el álbum dio luz a canciones como “Ballad of a Thin Man“, “Desolation Row” y el clásico “Like a Rolling Stone“, cuyas letras están recargadas de protesta y sus ingeniosas alegorías de una desgarradora melancolía.
B.A.
02. The Beach Boys – Pet Sounds
1966 – Capital Records
Pese a que fue un fracaso comercial y los músicos que participaron en él quedaron disconformes con el resultado, el legado de Pet Sounds se hace cada día más grande desde el momento en que se publicó, como una bola de nieve. El undécimo disco de la banda norteamericana ya no los encuentra cantando sobre chicas, coches y playas. La banda cambia la fórmula y edita, con mucha incertidumbre, Pet Sounds, un disco de puro pop, combinando la psicodelia que ya los identificaba con sonidos más barrocos. La producción de Brian Wilson (inspirado en el Rubber Soul de los Beatles) fue muy importante, ya que en los años anteriores estuvo investigando sobre otras técnicas de grabacion, impulsando la técnica “Wall of Sound” de Phil Spector, que consistía en mezclar muchos instrumentos y voces para crear el efecto de una única capa de sonido. Es tan fundamental este dato que la banda bautiza Pet Sounds al disco sobre todo para homenajear a las iniciales del creador de esta técnica. Eso, sumado a un notable progreso en el mecanismo de composición y escritura (para este disco contaron con la ayuda de un ¡copywriter!, Tony Asher), dieron como resultado trece canciones de pop psicodélico. “God Only Knows“, “Caroline, No” y “Sloop John B” estuvieron en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos de la revista Rolling Stone, pero faltó una: el bellísimo opener “Wouldn’t It Be Nice“.
R.P.
01. The Velvet Underground – The Velvet Underground & Nico
1967 – Verve
“Peel slowly and see”. Con esa advertencia en la portada, sabemos que darle play por primera vez a este disco representa un descubrimiento, una fascinación a medida que pasan los tracks. De esos discos que nadie puede morirse sin haberlo escuchado de principio a fin, por lo revolucionario que fue y porque es el hito de la música alternativa en los ’60. El disco que funda la música alternativa: desde su lanzamiento hasta hoy no hay banda que no enliste a la Velvet como una de sus mayores influencias.
Este debut, producido por Andy Warhol (que además estuvo a cargo de la icónica portada) y lanzado en marzo de 1967, fue censurado y bastardeado por los medios en ese entonces, principalmente por su contenido que era tildado como escandaloso. El disco se inicia con “Sunday Morning” (que fue la última en ser grabada), posiblemente uno de los más bellos openers de la historia. Le sigue “I’m Waiting for The Man” y empiezan las confrontaciones: de canciones dulces pasamos a cosas súper abrasivas, que seguramente fue lo que les jugó en contra con la prensa de aquél entonces. Este segundo track narra, explícitamente, lo que hace un hombre para conseguir heroína.
Muchas de las canciones fueron escritas a partir de observaciones que Lou Reed (principal compositor) hacía sobre The Factory, el estudio que Warhol tenía en Nueva York. “Femme Fatale” es una de ellas, inspirada en una de las actrices que deambulaba por los pasillos: Edie Sedgwick. Después de esta ternura, la lista sigue con la tan erótica “Venus In Furs“, que aborda el sadomasoquismo y el bondage con unas guitarras graves que eran la clave para este agregado sensual.
“Run Run Run“, con unos memorables solos de guitarras a cargo de Reed, vuelve a tratar sobre el uso y abuso de las drogas, relacionándolo con la parafernalia religiosa. La sexta en la lista es “All Tomorrow’s Parties“, que resultó ser la favorita de Warhol, más allá de que sea otra de las inspiradas en la convivencia en The Factory. Con ese nombre, obviamente alguien tenía que usarlo y generó el festival de música All Tomorrow’s Parties en Inglaterra.
Bueno, si hablábamos de referencias explícitas, nada se compara a “Heroin“, séptima en la lista y en la que se detalla las experiencias de un individuo bajo la influencia de esta droga. Originalmente iba a durar tres minutos, pero la versión final dura más de siete. Con crescendos que explotan cada tanto, “Heroin” se convirtió en una de las canciones más aclamadas del grupo. El secreto quizás sea cómo se va conjugando el tempo, la guitarra, y la narración.
“There She Goes Again” continúa en la escucha, y a esta pieza bien rockera le sigue “I’ll Be Your Mirror“, un track inspirado en Nico… quien termina cantándola, pese a las dificultades que le representaba cantarla. La historia dice que Nico se acerca a Lou Reed después de un show en 1965 y le dice “Oh Lou, I’ll be your mirror”. En la filosofal “Black Angel’s Death Song” se destaca la labor de John Cale con su viola, mientras Reed habla de la vida y la muerte desde el punto de vista de un ángel negro. Es la antesala del fin. La experimental “European Son” es la encargada de cerrar el mejor disco de esa década según nuestro equipo.
La misma prensa que los vapuleó en ese entonces fue la misma que años más tarde consagró este disco, alabándolo de principio a fin. Drogas, sí. “Desviaciones” sexuales, sí. Prostitución, sí. Reed fue interrogado numerosas veces por esto. En una de las entrevistas, confiesa que es un asiduo lector de la literatura de Raymond Chandler, Nelson Algren, William S. Burroughs, Allen Ginsberg y Hubert Selby, Jr, y que los temas que aborda en sus letras son, en realidad, los temas de los que les gusta leer (y que todos esos autores abordan). Llevar esas temáticas por primera vez a la música fue su propósito: “Eso es lo que ‘deberías’ leer. Entonces, por qué no escucharlo?”. La fascinación sigue intacta.
R.P.
01. Sunday Morning
02. I’m Waiting for the Man
03. Femme Fatale
04. Venus in Furs
05. Run Run Run
06. All Tomorrow’s Parties
07. Heroin
08. There She Goes Again
09. I’ll Be Your Mirror
10. The Black Angel’s Death Song
11. European Son