¿Cuántas veces querías encontrar una aplicación en tu celular y te diste cuenta de que no recordabas específicamente dónde estaba? ¿En cuántas oportunidades tuviste que salir de un apuro, recargar saldo de emergencia o ubicar un pasaje de avión, y perdiste un tiempo valioso simplemente porque tu móvil no tiene un orden lógico? Cada día tenemos más plataformas en nuestros dispositivos y cada vez se hace más difícil organizarlas de manera que todo quede a la mano. Por eso hemos recopilado una serie de consejos para que puedas sacarle el máximo jugo a tu teléfono y capitalizar el tiempo que permaneces con la pantalla encendida.
Priorizá lo que más utilizas
Es probable que en tu teléfono tengas muchas aplicaciones que usás casi todos los días y muchas otras que solo utilizás en contadas ocasiones. Una buena forma de organizar tus iconos para no perder tiempo es juntar los más frecuentes (chats, redes sociales) en la primera pantalla y derivar los otros a las pantallas secundarias. De esta manera instintivamente sabrás que cuando necesites algo de uso cotidiano lo encontrarás en la pantalla principal y que tendrás que recurrir a las otras cuando requieras algo más puntual. También podés anclar en la barra de abajo (el dock) algunos iconos importantes, como el de Llamadas y Contactos, para tenerlos siempre visibles sin importar en qué pantalla trabajes.
Saber ocupar el espacio es tan importante como no hacerlo
No todas tus pantallas tienen que estar 100% ocupadas por iconos. De hecho, la base de toda buena organización de un teléfono celular es la liberación de ciertos espacios para evitar que la vista se disperse y se nos dificulte la búsqueda de las aplicaciones. Deja huecos o añade widgets intermedios, pero no completes la pantalla de punta a punta.
Utilizá carpetas
Para esta cuestión hay tantos criterios como personas con celulares. Algunos prefieren agrupar las aplicaciones por su función (todas las plataformas de chat o videollamadas juntas, todas las redes sociales juntas) mientras que otros eligen ordenarlas alfabéticamente. Sea como sea, el uso de carpetas te facilitará mucho la vida y te ahorrará muchísimo tiempo. Una buena idea es evitar los nombres que no te den una idea casi automática del contenido de la carpeta. Evitá usar nombres del estilo de “Aplicaciones” o “Herramientas” y reemplazalos por “Video” para todo lo que sea streaming visual o “Audio”, para las plataformas de música. Así podrás relacionar el título con el contenido de la carpeta de una forma más dinámica.
Eliminá las aplicaciones que no uses
Muchas veces nos damos cuenta de que tenemos en nuestros dispositivos algunas aplicaciones que fueron necesarias en el pasado pero que ya hace mucho tiempo que no utilizamos. Y contrariamente a esa tentación de dejarlas ahí por las dudas de que en algún momento tengamos que recurrir nuevamente a ellas, lo mejor es eliminarlas y, en todo caso, volver a instalarlas en el futuro cuando tengamos que volver a utilizarlas. De esta manera no solo liberaremos valioso espacio en la memoria de nuestro teléfono sino que nos quedaremos estrictamente con lo necesario y podremos focalizar nuestra atención de mejor manera.
La cámara, siempre a la mano
Toda buena organización de un teléfono celular tiene que priorizar la fotografía. Nunca sabés cuándo tu perro hará algo gracioso o si te vas a cruzar a Lionel Messi al doblar la esquina. Y ante casos como esos, ¡no tendrás tiempo de estar buscando el ícono de la cámara!