John Lennon era un hombre sin pelos en la lengua a la hora de expresar su parecer con respecto a cualquier tópico. De hecho, tampoco titubeaba a la hora de dar a conocer su desagrado por una persona.
El músico británico ha cambiado de opinión en distintas oportunidades y con respecto a diversas figuras del cuarto arte, pero había tres personas a las que Lennon, en algún momento, les disparó un dardo venenoso.
Blood, Sweat & Tears
Lennon nunca fue un fanático de las listas de éxitos, pero siempre intentaba estar al tanto de qué era lo que sus colegas estaban haciendo. Sin embargo, cuando en una entrevista el periodista Jann Wenner de Rolling Stone le preguntó si le gustaba algo del top ten de los rankings, él dijo: “No me gusta la basura de Blood, Sweat & Tears. Creo que todo eso es una mierda. El rock ‘n’ roll va como el jazz, por lo que puedo ver, y los idiotas se están yendo hacia esa excelencia en la que nunca creí y a la que otros se están yendo“.
Judy Collins
En ese mismo diálogo de 1971 con Jann Wenner, Lennon nombró a dos músicos folk cuyas canciones no podía escuchar. En esa charla, afirmó: “Nunca me gustó la afrutada Judy Collins, Joan Baez y todas esas cosas. La única música folclórica que conozco es sobre mineros en Newcastle o Bob Dylan. De esa forma estaría influenciado, pero no me suena a Dylan. ¿Te suena a Dylan?”.
Bob Dylan
Lennon fue influenciado por Bob Dylan en varios sentidos. Incluso, fue el estadounidense quien introdujo a su colega al mundo de la marihuana. Sin embargo, con el paso de los años, la admiración que John tenía por Bob se acabó. En 1979, Lennon grabó un monólogo largo e incoherente sobre el estado de la música pop en el que criticó a Dylan y su nuevo álbum Slow Train Coming. En esa oportunidad, afirmó: “Él quiere ser un mesero para Cristo”, en referencia al tema “Gotta Serve Somebody”. “El acompañamiento es mediocre, el canto es realmente patético y las palabras eran simplemente vergonzosas”, disparó el británico.