La década de 1980 fue de innovación y experimentación en el rock, donde la guitarra eléctrica no solo sirvió como acompañamiento sino que se convirtió en el alma misma del género. Mientras el género mutaba, los músicos encontraron nuevas técnicas y tecnologías, desafiando los límites del instrumento y estableciendo un estándar que influenciaría a generaciones futuras.
En un periodo donde el virtuosismo técnico se mezcló con la energía cruda del rock, varias canciones definieron una nueva era para los guitarristas. Estos temas no solo elevaron la guitarra sino que también sirvieron como inspiración para innumerables músicos que buscaron dejar su propia marca en la historia del rock. A continuación, tres ejemplos.
The Cramps – “I Was a Teenage Werewolf”
En 1980, The Cramps mezclaron punk gótico con surf rock, creando el psychobilly al fusionar rockabilly con estética de horror. Influenciaron a bandas como The White Stripes usando fuzz, reverb y tremolo en guitarras Gretsch y amplificadores Fender.
Ozzy Osbourne – “Crazy Train”
Randy Rhoads fusionó glam y música clásica con su estilo único, usando una Gibson Les Paul Custom y una Flying V con lunares. Con su iconfundible riff, “Crazy Train” se convirtió en un desafío esencial para guitarristas jóvenes.
The Cure – “A Forest”
Robert Smith y el post-punk rechazaron el blues, creando un estilo oscuro y cósmico. Smith se hizo famoso como uno de los mejores compositores y voces de su generación, pero su forma de tocar la guitarra estableció un nuevo enfoque. Sus acordes, saturados de flanger y tristeza, crearon una atmósfera surrealista y sombría.