Hay pocas bandas en la historia del rock tan aclamadas por el público en general como Led Zeppelin. El grupo londinense no solo era original, audaz y provocativo, sino que también estaba formado por músicos realmente talentosos que destacaban con creces en su disciplina. Ya sea Jimmy Page con la guitarra, John Bonham en la batería, John Paul Jones en el bajo o Robert Plant como vocalista, todos ellos resaltaban individualmente y juntos configuraban un monolito avasallante.
Desde su debut en 1969, la banda fue consolidándose como una de las propuestas más atractivas de la década de los 70 y sus fans aumentaban de forma imparable. Los halagos les llegaban no solo de parte de adolescentes extasiados por la potencia de su sonido, sino también de colegas que quedaban impresionados por el despliegue de talento que se evidenciaba en cada show del grupo.
Aun así, es imposible caerle bien a todo el mundo y, en una realidad donde los gustos son subjetivos, es entendible que a algunos músicos contemporáneos no les gustara lo que hacían. Ya sea por preferencias musicales, cuestiones de afinidad o incluso razones personales delimitadas por la moral, son varios los artistas a los que no les caía bien Led Zeppelin y a continuación te contamos sobre tres de ellos.
Jack Bruce y Ginger Baker de Cream
Los 70 fueron años salvajes y violentos. Esa furia en cierta forma también decantaba en la música y en algunas bandas, cuyos miembros parecían blindados por una ira latente y explosiva. Aunque Eric Clapton tuvo palabras de aliento para Page y el resto de la banda, no pasaba lo mismo con los otros dos miembros de Cream: Jack Bruce y Ginger Baker.
En el año 2008, en una entrevista con la revista Classic Rock (vía Music Radar) Bruce expresó: “Vete a la mierda Led Zeppelin, sos basura. Siempre fuiste basura y nunca serás otra cosa. Lo peor de todo es que la gente compró la mierda que le vendieron. Cream es diez veces mejor banda que Led Zeppelin“.
Baker, por otro lado, también hablo de la banda en el documental Beware of Mr. Baker del año 2012, donde declaró: “El público en general es tan estúpido que el hecho de que pudieran pensar que John Bonham era tan buen baterista como yo es simplemente increíble“.
Kurt Cobain
El frontman de Nirvana siempre se movió por sus convicciones. A principios de los 90, y con toda la popularidad del mundo encima, Kurt Cobain se chocó de frente con las viejas costumbres de la vida rockera y lo que vio no le gustó para nada. “Aunque escuchaba a Aerosmith y Led Zeppelin, y realmente disfrutaba de algunas de las melodías que habían escrito para sus canciones, con el paso de los años me fui dando cuenta de que muchas de ellas tenían que ver con el sexismo“, dijo en una entrevista para Rolling Stone en 1992 (vía Far Out). “La forma en que solamente escribían sobre sus miembros y tener sexo. Estaba empezando a entender lo que realmente me había enfurecido tanto esos dos últimos años en la secundaria”, concluyó.
Keith Richards
Qué otra persona más indicada para hablar de rock que el mismísimo rock en persona: Keith Richards. El mítico guitarrista de los Rolling Stones nunca tuvo pelos en la lengua para hablar de otros colegas rockeros y Led Zeppelin no fue la excepción. Cuando al músico le preguntaron qué opinaba del grupo en su documental Keith Richards: Under the Influence, fue categórico: “Nunca me canso del rock ‘n’ roll, pero este ‘rock’ es una versión de hombres blancos convertida en una especie de marcha. Es la versión moderna del rock. Disculpen, yo prefiero el roll“.