En el mundo de la música, los conflictos parecen ser una constante. La mezcla de egos desmesurados, personalidades intensas y la fama a menudo crea un caldo de cultivo para enfrentamientos que no siempre se resuelven de manera pacífica.
Las giras de bandas legendarias como Guns N’ Roses, Oasis o Nirvana son famosas no solo por su música sino también por los choques entre sus miembros. Sin embargo, en ocasiones, las tensiones van más allá de lo esperado y ponen en peligro la seguridad de los involucrados.
Lo que muchas veces comienza como una rivalidad profesional o una disputa personal, se convierte en situaciones tan extremas que algunos músicos llegan al punto de considerar la violencia como salida, algo que puede escalar facilmente.
A continuación, enumeramos 3 ejemplos de peleas que casi terminan muy mal.
Geezer Butler y Malcolm Young
Según recuerda Far Out Magazine, durante una gira conjunta, las tensiones entre AC/DC y Black Sabbath aumentaron cuando la banda australiana comenzó a eclipsar a la británica. Una noche, Geezer Butler, borracho y molesto, sacó una navaja e intentó atacar a Malcolm Young. Por suerte, Ozzy Osbourne intervino para detener la pelea, evitando que terminara en tragedia.
Eddie Van Halen y Fred Durst
Van Halen y Limp Bizkit no eran bandas asociadas, pero un día ensayaron juntos en la casa de Fred Durst. Cuando las drogas empezaron a circular, Eddie Van Halen, que no compartía ese ambiente, dejó sus equipos y se fue. Al intentar recuperar su guitarra al día siguiente, y al no recibir respuesta de Durst, se enfureció y manejó un coche blindado hasta la casa del cantante, exigiendo su guitarra con un arma. Por suerte, el episodio no pasó a mayores.
Phil Spector y los Ramones
A pesar del éxito, a los Ramones siempre les costó entrar al mainstream. Phil Spector fue contratado para cambiar eso y les produjo un álbum exitoso, End of the Century, pero su estilo perfeccionista y controlador afectó el sonido crudo de la banda.
En un momento de tensión, Spector sacó un arma para asegurarse de que la banda hiciera lo que él quería. Dee Dee Ramone recordó este episodio diciendo: “Solo guardó su pistola cuando sintió que sus guardaespaldas podían hacerse cargo. Luego se sentó en su piano de concierto negro y nos hizo escucharlo tocar y cantar ‘Baby, I Love You’ hasta bien entrada la mañana”.