Un día como hoy, pero hace 19 años, los Arctic Monkeys publicaban su álbum debut titulado Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not: una obra disruptiva e irreverente que catapultó a la banda de Sheffield al mainstream y sentó las bases para su consolidación como uno de los grupos más influyentes de las últimas dos décadas. A continuación, 5 curiosidades sobre el álbum.
1. Se cambió la fecha de lanzamiento para que no se filtre
El disco iba a salir el 30 de enero de 2006, pero la fecha fue adelantada una semana, al 23 de enero, debido a la “alta demanda”. Sin embargo, los rumores apuntan a que este cambio fue, en realidad, una maniobra para contrarrestar los efectos de las filtraciones en línea.
Desde 2005, los Arctic Monkeys se enfrentaban a una situación inédita para una banda emergente: varias de las canciones del álbum habían sido compartidas en internet en versiones demo, fruto de grabaciones regaladas por la propia banda en sus inicios, cuando utilizaban MySpace y sus conciertos para distribuir su música gratuitamente.
El problema se agudizó a finales de ese mismo año, cuando las versiones regrabadas del álbum comenzaron a circular en blogs y web dedicadas a compartir archivos. La filtración era inevitable, por lo que adelantar la fecha de salida fue una jugada clave.
2. Tuvo un éxito inmediato
En su primer día de lanzamiento, Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not se convirtió en el álbum debut que más rápido se vendió en la historia del rock británico, con alrededor de 120 mil ejemplares. Al final de la semana, el disco había vendido casi 364 mil copias, más que el resto del top 20 de álbumes más vendidos combinados y superando así al álbum homónimo de Elastica.
Algo similar ocurrió con su publicación en los Estados Unidos, el 21 de febrero del 2006, convirtiéndose en el segundo disco más vendido en toda la historia del indie rock. Un portavoz de la cadena de locales de música HMV declaró en aquel entonces (vía BBC): “En términos de puro impacto… no hemos visto nada igual desde The Beatles“.
3. Su título es un guiño al cine británico de los 60
Al parecer, tanto el frontman de la banda, Alex Turner, como sus compañeros son grandes fanáticos de las viejas películas británicas de los años 60, especialmente aquellas protagonizadas por el actor Albert Finney.
La semana antes del lanzamiento, Alex reveló que para el título del álbum se inspiró en una película de 1961 en la que aparece Finney y donde interpreta a un antihéroe del norte: Saturday Night And Sunday Morning, dirigida por Karel Reisz.
“Saturday Night and Sunday Morning es de lo que el álbum se trata“, dijo Alex en una entrevista con Dotmusic. “Canciones como ‘The View from the Afternoon’, ‘Dancing Shoes’, ‘Still Take You Home’ y ‘From the Ritz to the Rubble’ hablan un poco del fin de semana y tienen el mismo carácter”.
4. Su tapa generó polémica
Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not fue publicado con una tapa tan memorable como sus canciones: una foto de Chris McClure, un amigo de la banda y hermano del músico Jon McClure, tomada a tempranas horas de la mañana en el bar Korova de Liverpool mientras fumaba un cigarrillo. La portada causó controversia cuando NHS criticó a la imagen por “reforzar la idea de que fumar está bien”.
El Dr. Laurence Gruer declaró en aquel momento: “Aunque la banda es de Sheffield, miles de jóvenes en Escocia lo comprarán porque es buena música. Es el álbum de venta más rápida en la historia británica, pero proyecta una imagen equivocada. Con una imagen evidente de un hombre fumando, muchos lo verán como algo ‘cool’ para hacer”. A través de un comunicado, el mánager de la banda denegó la acusación y comentó: “Pueden ver de la imagen que fumar no le está haciendo bien al mundo“.
5. Sus canciones cuentan una historia
Al momento de entrar al estudio a grabar el álbum completo, los Arctic Monkeys tenían bien en claro qué querían hacer y cómo querían sonar, por lo que fueron inflexibles a los cambios y se mantuvieron firmes en su idea inicial. El productor del LP, Jim Abbiss, comentó que era la primera banda con la que había trabajado que tuviera la lista de títulos en un orden específico para contar una historia de forma detallada y cronológica. Según Abiss, Alex quería contar la historia completa a través del disco, así que grabaron el álbum en orden con una canción por día.