A finales de los años 70, mientras el punk y el rock progresivo lo acaparaban casi todo, en los barrios alejados del Reino Unido comenzó a gestarse un movimiento paralelo. Bajo la sigla NWOBHM -New Wave of British Heavy Metal (o Nueva Ola del Heavy Metal Británico, en español)-, un puñado de bandas rescató la potencia de Black Sabbath y Deep Purple, le sumó velocidad y una estética iracunda que, con los años, influenciaría desde el thrash hasta el glam metal californiano.
Presentamos cinco discos esenciales para comprender el fenómeno del NWOBHM.
Iron Maiden – Iron Maiden (1980)
En 1980, Iron Maiden hizo formalmente su debut con un disco homónimo que presentaba por primera vez a su mascota, Eddie The Head, en la portada. Este álbum fue el único en contar con el guitarrista Dennis Stratton y Will Malone en la producción, y es considerado una obra de culto ya que no solo generó la irrupción de la banda desde la escena underground sino que fue la punta de lanza en la reinvención del género.
Venom – Welcome to Hell (1981)
Considerado un prototipo de lo que luego serían el black metal y el thrash, Welcome to Hell introdujo temáticas abiertamente satánicas, así como una estética anticlerical y transgresora. Su impacto fue más conceptual que comercial, influyendo a bandas como Slayer y Bathory. Grabado en tres días en los Impulse Studios, el álbum presenta una sonoridad deliberadamente lo-fi, con distorsión saturada, baterías planas y una mezcla desequilibrada que prioriza crudeza sobre claridad.
Def Leppard – On Through the Night (1980)
El primer LP del grupo de Sheffield combina riffs característicos del hard rock con estructuras propias de la canción orientadas al formato radial. La producción de este LP enfatiza los coros en armonía vocal, prefigurando el giro hacia el pop-metal que la banda adoptaría más tarde. Aunque asociado estilísticamente a la NWOBHM, su orientación melódica y su lírica lo posicionan como un producto híbrido, más próximo al AOR estadounidense.
Saxon – Wheels of Steel (1980)
Producido por Pete Hinton, el segundo disco de Saxon refuerza los elementos clásicos del heavy metal: riffs pentatónicos, líneas vocales en tesitura alta, solos con alternancia entre escalas menores y blues, y letras centradas en la velocidad, la ruta y la realidad obrera británica. Constituye uno de los primeros discos de NWOBHM en alcanzar relevancia comercial significativa, sin negociar su estilo ni estética. Su sonido lo convirtió en modelo para el metal europeo posterior.
Angel Witch – Angel Witch (1980)
Aunque con escasa repercusión comercial, la influencia de Angel Witch fue notable entre músicos de la escena thrash y black estadounidense. El disco opera como documento de una vertiente más gótica y lírica dentro del NWOBHM, con especial atención a lo sobrenatural y lo ocultista. De por sí, el disco presenta un enfoque compositivo más melódico y atmosférico que sus contemporáneos, aunque la producción mantiene una mezcla cruda, con poca compresión.