Las búsquedas de una banda se caracterizan por enfrentar el riesgo. Un nuevo camino estético y musical puede deslumbrar a los fanáticos y a la crítica o, por el contrario, alejarlos completamente. Esto es lo que les sucedió a algunas de las agrupaciones y artistas más importantes de la historia, que luego lograron reponerse. A continuación, 5 discos que casi destruyen la carrera de grandes bandas.
The Rolling Stones - Their Satanic Majesties Request (1967)
Este disco fue una suerte de respuesta a Sgt. Pepper's de The Beatles, aunque no logró estar a la altura. A pesar de algunos hits como "She's a Rainbow", terminó siendo uno de los álbumes más débiles y menos interesantes de la banda, algo que comparten los propios miembros. Fue Mick Jagger quien confesó que lo realizaron estando de ácido todo el tiempo y Keith Richards reveló: "Algunas personas piensan que Sgt. Pepper's es un álbum genial, pero yo creo que es una basura, como Satanic Majesties... 'Ah, si tú puedes hacer un montón de mierda, nosotros también…'".
The Clash - Sandinista! (1980)
En este disco triple, The Clash decidió rebelarse contra los estándares de la industria musical. Además de su extensión, el álbum no mostró la cohesión de London Calling o Combat Rock. De todos modos, fue una declaración de principios por parte de la banda: una muestra de la versatilidad de sus composiciones, de su capacidad para aventurarse en diferentes géneros y sonidos —como es el caso de "One More Time" y el reggae—, y de su voluntad de explorar nuevas sonoridades, aunque no todas hayan sido bien recibidas por la crítica.
U2 - Pop (1997)
Muchas veces, los discos de una banda que más fracasan ante la crítica son aquellos que se presentan como los más arriesgados. Este es el caso de Pop, en el que U2 se anima a explorar el techno y la música electrónica en general, como sucede en "Discothèque", dejando de lado las fórmulas de sus mayores éxitos. Si bien este álbum fue un éxito en ventas, fue duramente criticado por la prensa especializada. Aun así, refleja la valentía del grupo al plasmar sus búsquedas musicales.
Neil Young - Trans (1982)
Este es el caso de un artista que también decidió incursionar en los sonidos electrónicos, a pesar de que su carrera había estado marcada por el folk y el country. El uso del vocoder fue uno de los elementos clave para evidenciar el cambio en su estilo, y esta novedad, incorporada en un disco que aún conservaba raíces rockeras, no fue bien recibida por gran parte de la crítica, aunque sí logró éxito comercial.
R.E.M. - Around the Sun (2004)
R.E.M. buscó nuevos horizontes sonoros en este disco, lo que defraudó a muchos de sus fanáticos y también a los críticos especializados. Michael Stipe, cantante de la banda, definió el álbum como ecléctico y lo presentó como una declaración de principios: no querían ser encasillados dentro de un solo género. Sobre este trabajo, el actor Adam Scott expresó: "Around the Sun era un álbum lento que tenía algunas canciones geniales, pero no sonaban como antes. Fue un lastre ver cómo eran percibidos culturalmente, cómo simplemente eran descartados. Yo pensaba que todavía eran una banda importante".