Guns N’ Roses tomó al mundo por sorpresa con su aparición y el 21 de julio de 1987 lanzó Appetite for Destruction, su aclamado disco debut que incluyó himnos como “It’s So Easy”, “Welcome to the Jungle”, “Sweet Child O’ Mine” y “Paradise City”.
En los siguientes años, el conjunto de hard rock liderado por Axl Rose ratificó su posición como uno de los grandes nombres de la industria con G N’ R Lies y los recordados Use Your Illusion I y II. Sin embargo, aunque al principio todo fue color de rosas, con el paso del tiempo los egos comenzaron a florecer y empezaron las disputas.
Después de algunos años de gloria, todos los miembros menos Rose terminaron dando un paso al costado para luego reunirse mucho tiempo después. Por supuesto, el hecho de que Slash, Duff McKagan y compañía abandonaran la banda entristeció a los fanáticos, entre ellos a Ozzy Osbourne, quien se molestó profundamente por la situación.
Far Out Magazine recuerda que el motivo de su ira se debía a que él consideraba que sus colegas habían perdido una oportunidad inigualable de alcanzar la grandeza:
“Lo que siempre me ha molestado de los chicos de Guns N’ Roses, y se lo digo a Slash todo el tiempo: ‘Muchachos, ¿se dan cuenta de lo que hicieron? Nunca van a entender. Ustedes podrían haber sido los próximos Rolling Stones, la próxima superbanda”.