Los grandes conciertos en estadios es uno de los negocios más rentables y habituales para la industria de la música. Si bien en la actualidad nos parece cotidiano ver a los artistas anunciar giras mundiales y presentarse en enormes espacios que convocan a decenas de miles de fanáticos, fueron The Beatles quienes iniciaron esta forma de tocar en vivo.
La banda de Liverpool fue pionera en varios hitos de la historia de la música, entre ellos dar el primer show en un estadio. Fue el 15 de agosto de 1965 en el Shea Stadium en Nueva York como parte de la gira “The Beatles‘ 1965 USA Tour”.
En el medio de la Beatlemanía, los cuatro de Liverpool arribaron al lugar en helicóptero como verdaderas estrellas y luego tocaron sus canciones frente a 55.600 fanáticos. Lo cierto es que los equipos Vox diseñados especialmente para la gira no dieron abasto para pelear contra los gritos y llantos de la audiencia.
Los Beatles tocaron un set de 12 canciones, entre las que se encontraban “Ticket to Ride”, “Help!”, “Can’t Buy Me Love” y “Twist and Shout”. El concierto fue realmente histórico, por lo que, al año siguiente, se lanzó el documental The Beatles at Shea Stadium.
Sobre este concierto, el promotor Sid Bernstein dijo: “Más de 55.000 personas vieron a Los Beatles en el Shea Stadium. Ganamos 304.000 dólares, la mayor en cifras brutas nunca antes vistas en la historia de las empresas de espectáculo”.
Este concierto abrió la puerta para una forma de dar shows que hoy es muy común, pero también fue la cristalización clara de la fiebre mundial que implicó la Beatlemanía, la cual terminó siendo, paradójicamente, la razón por la que The Beatles dejó de hacer conciertos en vivo.