Pocas bandas tuvieron tanto impacto en la música de la década de los 80, especialmente en el género del heavy metal, como Iron Maiden. Y sin lugar a dudas, la incorporación de Bruce Dickinson por parte del conjunto fundado por Steve Harris tuvo mucho que ver.
Lejos de pasar desapercibido, Dickinson se catapultó a la fama mundial y hasta logró convertirse en toda una referencia, no solo para cantantes sino dentro del rock en general. Es debido a esto que, a la hora de hablar de la materia, es uno de los máximos especialistas, de esos que cuando abren la boca, vale la pena escuchar y prestar atención.
En una oportunidad, Bruce dio a conocer cuáles son, más allá de las etiquetas o subgéneros, las dos canciones fundamentales que definen el núcleo del rock and roll y que forman parte de su ADN musical: “Little Wing” de Jimi Hendrix y “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin.
Jimi Hendrix - “Little Wing”
Sobre “Little Wing”, del álbum Axis: Bold as Love (1967), Dickinson confesó en una entrevista con Come Backstage que es una pieza tan emotiva que le provoca lágrimas. Además, dijo que es una balada que trasciende y se posiciona como una de las grandes creaciones de la leyenda de la guitarra, incluso a pesar de no haber alcanzado el mismo éxito y popularidad que otros himnos como "Purple Haze" o "Voodoo Child (Slight Return)".
Led Zeppelin - “Whole Lotta Love”
“Whole Lotta Love” (1969), extraída del disco Led Zeppelin II, representa una celebración del poder del riff interpretado por Jimmy Page. Dickinson explicó que es imposible no moverse o sentir la electricidad de esa canción. Sumado a eso, en una entrevista con Metal Rules, afirmó que su amor por la banda proviene en gran medida de la voz de Robert Plant y que, junto con Ian Gillan y Paul Rodgers, son la base de todo el canto metal que vino después. "Si los combinas de varias maneras, son el ADN del canto heavy metal", aseguró.