Las drogas y la música tienen una estrecha relación que data de décadas y décadas. En la casi interminable lista de artistas que consumen o han utilizado drogas se encuentra Damon Albarn, el líder de Blur, quien en los 90 solía inyectarse heroína, algo que, según él, fue positivo para su carrera.
“[La heroína] me liberó”, le confesó a la revista Q en 2014 (vía Far Out Magazine). “Odio hablar de esto por mi hija, mi familia. Pero para mí fue increíblemente creativo”. A pesar de los efectos que las drogas pudieron tener en su arte, el uso de estas le generó conflictos con algunos de sus colegas más cercanos como Stephen Street, el productor del track “Beetlebum”.
Un tópico que no causaba gracia
El sencillo principal del quinto álbum homónimo de la banda trata sobre la heroína y las experiencias con las drogas que tuvo Damon con su entonces novia, Justine Frischmann de Elastica. A su vez, el título es una referencia a la frase “Chasing the beetle”, que se refiere a inhalar el humo de la heroína, la morfina o el opio calentados que se han colocado sobre un trozo de papel de aluminio.
Cuando Street se enteró del tópico de la canción, se enfureció con Albarn: “Una noche, estábamos en Reykjavik. Estábamos tomando una copa y Damon habló de que consumía heroína. No me hizo gracia. Estaba un poco molesto porque me ofendí con él por eso. Recuerdo que me alejé porque estaba un poco enojado con él. Se regodeaba un poco con eso y yo decía: ‘Básicamente, no creo que sea muy inteligente’. Había un poco de tensión esa noche”.
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