En plena crisis de The Beatles, Paul McCartney compuso “The Long and Winding Road“, una balada emotiva en la que tiene preponderancia el piano y una letra que habla del final de una relación. El músico escribió este tema en 1969 y, originalmente, no lo concibió como una pieza que interpretaría él: “Simplemente me senté al piano en Escocia, empecé a tocar y se me ocurrió esa canción, imaginando que la interpretaría alguien como Ray Charles”, reveló.
De hecho, McCartney había pensado esta canción como el próximo single de Tom Jones. Sin embargo, la discográfica del cantante británico tenía otros planes para él y rechazó el ofrecimiento, ya que el nuevo lanzamiento sería “Without Love”. “Sabía que me estaba jorobando a mí mismo, ya que la canción me pareció muy buena desde el principio, pero no tuve más remedio”, dijo Jones.

La balada terminó formando parte de Let It Be, el disco final de los Fab Four, y contó con la producción de Phil Spector, que incluyó un ostentoso arreglo de cuerdas. Sobre “The Long and Winding Road”, McCartney diría años después: “Es una canción bastante triste. Me gusta escribir canciones tristes; es un buen recurso porque puedes reconocer sentimientos más profundos y plasmarlos. Es un buen vehículo: te ahorra tener que ir al psiquiatra”.
Con el paso del tiempo, los planes iniciales del nacido en Liverpool se cumplieron y Jones hizo su propia versión del tema, imprimiéndole un estilo más romántico y solemne. De hecho, este tema ha sido versionado por otros grandes cantantes como Cher, Aretha Franklin, Peter Frampton y Olivia Newton-John, entre otros.