Dentro de las diferentes disciplinas artísticas, la música tiene la cualidad única para transformar los estados emocionales de manera sorprendente. No es de extrañar que cada vez más se esté utilizando y reconociendo como una herramienta terapéutica para aliviar las cargas del estrés. Es por ese motivo que, en momentos de debilidad, escuchar una canción optimista y alegre puede traer una sensación de ligereza y felicidad instantánea.
Los elementos que determinan si una canción es alegre
¿Cómo se determina si una canción es positiva o alegre? Según el Dr. Michael Bonshor, un psicólogo de la Universidad de Sheffield, la respuesta radica en elementos precisos. Las canciones que suenan más “felices” suelen estar en tonalidades mayores, transmitiendo una sensación de optimismo y alegría. Además, están configuradas bajo una base vibrante que se entiende bajo la lógica típica de verso-estribillo-verso-estribillo (vía Far Out).
Sin embargo, lo que realmente destaca en una canción es un elemento impredecible, como un cambio de tonalidad. Por ejemplo, el especialista explica que los acordes séptimos añaden un interés adicional, ya que incorporan una nota extra que crea una sensación de “tensión” y “alivio” musical, atrapando nuestra atención de una manera única.
El estudio del Dr. Bonshor también revela que las canciones alegres suelen tener un tempo de alrededor de 137 pulsos por minuto (ppm o bpm en inglés), lo que proporciona una sensación de energía. Además, estas composiciones a menudo tienen un compás de “1-2-1-2”, el cual “invita a moverse” y una introducción breve que da inicio a la canción con una explosión de sonido.
¿Cuál es la canción más feliz?
Según este enfoque científico, “Good Vibrations” de The Beach Boys es el mejor ejemplo para graficar lo que debería ser una canción alegre y feliz. La canción de la banda californiana, publicada originalmente en 1966, sigue meticulosamente la fórmula que Bonshor descubrió, creando una experiencia auditiva que cumple con todos los requisitos de una canción “feliz”.
Otros ejemplos de canciones que siguen este patrón y que también se consideran algunas de las más felices de todos los tiempos incluyen a “I Got You (I Feel Good)” de James Brown, “House Of Fun” de Madness, “Waterloo” de Abba, “Uptown Girl” de Billy Joel y “Sun Is Shining” de Bob Marley.
Quién está en el extremo opuesto
En el extremo opuesto del espectro emocional, según la ciencia, “Something In The Way” de Nirvana es considerada la canción más triste de todas. Esta elección también estuvo basada en un estudio científico, argumentando que la profunda interpretación de Kurt Cobain, sumada al arreglo musical delicado pero intensamente conmovedor, la vuelven una pieza de carácter luctuoso.
Escuchá “Good Vibrations” de The Beach Boys a continuación.