El catálogo de canciones de Bob Dylan es tan extenso como variado y, sin lugar a dudas, es la envidia de muchos músicos que aspiran a tener el éxito y la longevidad de la leyenda del folk norteamericana. A lo largo de sus casi siete décadas de actividad, el oriundo de Duluth alcanzó la imponente y asombrosa cifra de 40 (sí, leiste bien) álbumes grabados, pero entre todas las canciones que componen esos lanzamientos discográficos hay una que destaca debido a su extensa duración.
La pista en cuestión es “Murder Most Foul”, el track que cierra el LP de 2020, Rough and Rowdy Ways, y que con una duración de 16 minutos y 56 segundos es el más largo en toda la discografía de Dylan, superando por muy poco a “Highlands” -16 minutos y 34 segundos-. Con un título probablemente derivado de la obra de Shakespeare, Hamlet, el track gira en torno a las circunstancias del asesinato del presidente John F. Kennedy en noviembre de 1963 y su consiguiente impacto en la cultura popular.
El tema hace muchas referencias a pistas, películas, músicos, artistas y celebridades que llegarían a la fama en los años posteriores al deceso del mandatario. Teniendo en cuenta que el segundo álbum de Dylan tuvo éxito el mismo año que el fallecimiento de Kennedy, la canción también termina siendo una retrospectiva de muchos eventos culturales que ocurrieron en paralelo a su larga carrera como compositor.