En 1968, durante las sesiones de The Beatles, el décimo álbum de estudio del grupo británico, Paul McCartney compuso y grabó “Why Don’t We Do It In The Road?”, una pieza breve y cruda de blues de apenas 1 minuto y 42 segundos. Inspirada por una escena que presenció en Rishikesh, India, en la que logró observar a dos monos copulando en la calle, Macca reflexionó sobre la simplicidad del acto en el mundo animal frente a la complejidad de las relaciones humanas.
La canción fue grabada casi en su totalidad por McCartney, quien se encargó de la voz, guitarra acústica, piano, bajo y palmas. Por su parte, Ringo Starr participó en la batería y las palmas, mientras que John Lennon y George Harrison estaban ocupados trabajando en otras canciones del álbum, como “Piggies” y “Glass Onion”. Este enfoque autónomo de McCartney no pasó desapercibido para Lennon, quien años después expresó su molestia por no haber sido incluido en la grabación.

En su entrevista con David Sheff para la revista Playboy admitió: “Eso es Paul. Incluso la grabó solo en otra habitación. Así eran las cosas en esos días. Llegábamos y él ya había hecho todo el disco: él en la batería, él tocando el piano, él cantando. Pero no podía -quizás no podía- separarse de The Beatles. No sé qué era, ¿sabes?”.
“Siempre me dolía cuando Paul hacía algo sin involucrarnos, pero así eran las cosas entonces”, cerró Lennon. McCartney, por su parte, respondió: “John y George estaban ocupados terminando algo y Ringo y yo estábamos libres, simplemente dando vueltas, así que le dije: 'Vamos a hacer esto'. Él hizo lo mismo con 'Revolution 9'. Se fue e hizo eso sin mí. [...] John es el bueno y yo el bastardo. Es lo que se repite todo el tiempo”.