Todo artista puede mencionar al menos un momento en el que sintió que estaba en el punto más alto de su carrera, casi como tocando el cielo con las manos, y, por supuesto, Steven Tyler no es la excepción.
Según comenta Far Out Magazine, el líder de Aerosmith sintió que llegó a la cima con el track “Nobody’s Fault”, escrito por él junto al guitarrista Brad Whitford como parte de Rocks, el cuarto disco del conjunto de Boston.
“Una hemorragia interna de felicidad”
En su libro titulado Does The Noise in My Head Bother You, Tyler hizo mención a “Nobody’s Fault” y afirmó: “Ese tema es uno de los momentos más destacados de mi carrera creativa. Le dije a Joe Perry que subiera el volumen de su amplificador a 12 y que apagara el volumen de su guitarra”.
Acto seguido, continuó: “Cuando Whitford y Perry tocaron juntos, subiendo la perilla de volumen con sus dedos meñiques, la banda entró con un acorde de Mi estruendoso como si Hitler estuviera en la puerta. Miré hacia arriba y el productor Jack Douglas estaba sufriendo una hemorragia interna de felicidad”.