El lanzamiento de Nevermind en 1991 catapultó a Nirvana a niveles de fama mundial nunca antes experimentados por la banda y, junto con ello, a interminables giras, acoso de los medios y los fanáticos, y todos los efectos de ser estrellas.
El éxito de Nevermind llevó a Nirvana a aterrizar en Sudamérica para presentarse ante multitudes mucho más grandes de las que el trío conformado por Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl estaba acostumbrado, como ocurrió en su actuación en el Hollywood Rock Festival de 1993.
El evento, que tuvo lugar en la ciudad de San Pablo, reunió a miles de personas que se disponían a presenciar a los máximos referentes del grunge de ese momento. Sin embargo, se encontraron con Nirvana haciendo “ruido durante una hora”, tal y como lo recordó Grohl.
Un show caótico y disperso
“Hubo una vez que fuimos a Sudamérica y no estábamos acostumbrados a tocar para 100.000 personas, pero estábamos haciendo este Hollywood Rock Festival”, rememoró el baterista. “Nuestro objetivo era burlarnos de algo tan grande, tan rock and roll, así que salimos e hicimos ruido durante una hora, tocamos ‘Rio’ de Duran Duran”.
El conjunto de Seattle se tomó su tiempo para tocar pedazos de algunas canciones clásicas como “Run To The Hills” de Iron Maiden, “Kids in America” de Kim Wilde, “Heartbreaker” de Led Zeppelin o “We Will Rock You” de Queen, entre otras. Además, Cobain ya había mutado a la posición de batería, Grohl al bajo y Novoselic a la guitarra.
Para los medios fue “un desastre”, para ellos “divertido”
El show hizo historia también por ser la primera vez que tocaban “Heart Shaped Box” y “Scentless Apprentice” de In Utero. La completa anarquía que se vivió arriba del escenario, sumada y potenciada por el consumo de drogas de Cobain en esa velada, provocó que los medios locales calificaran al show como “destructivo” y en otros casos “desastroso”.
En una entrevista con MTV, Novoselic afirmó: “Hicimos una fecha en un estadio que tenía como 110 mil personas en San Pablo, Brasil. Tuvimos un colapso mental en el escenario y tocamos ‘Seasons in the Sun’ y ‘Her Name is Rio’ de Duran Duran. Fue muy divertido”. Claramente, una postura distinta a la de los medios.