Al momento de sincerarse sobre su gran carrera y sus gustos, David Bowie suplo hablar de todo: el disco que lo deslumbró, la banda de mujeres que lo sorprendió, el álbum propio que consideró “horrible” y la canción que escribió como “un pedido de ayuda”, entre tantas otras cosas.
En su elogiada discografía, el Duque Blanco tiene una canción que se volvió un hit instantáneo: “Let’s Dance“. Para muchos, esta canción es un clásico y una de sus mejores piezas. Sin embargo, para Bowie, este tema le quitó “la pasión por experimentar”.
Así lo explicó en diálogo con Interview en 1995: “Me esforcé apasionadamente en la primera parte de los 80 para encajar y tuve mi primer éxito en gran escala. De repente ya no era ‘el artista de culto más grande del mundo’ en la música popular”.
¿Un tema que lo limitó?
“Me volví mainstream de una manera importante con la canción ‘Let’s Dance’. Me complací con eso en mis siguientes álbumes”, dijo. Pero claro, con el tiempo se dio cuenta de que eso, en cierto punto, lo empezó a limitar.
“Lo que descubrí que había hecho era ponerme una caja alrededor de mí“, admitió. “Era muy difícil para la gente verme como algo más que la persona del traje que hizo ‘Let’s Dance’. Me estaba volviendo loco porque me quitó toda mi pasión por experimentar“, confesó.
Escuchá “Let’s Dance” a continuación.