David Gilmour es una de las figuras más emblemáticas del rock mundial. Con una potente carrera solista y un pasado junto a Pink Floyd, ha influenciado a diversas generaciones de músicos, especialmente a guitarristas.
Semanas atrás, el británico estrenó su nuevo álbum Luck and Strange, un disco de 11 canciones con sonoridades profundas, oscuras e inmersivas, melodías nostálgicas, baladas, destellos de jazz y una preponderancia de la guitarra.
Recientemente, el músico habló con The Guardian sobre sus planes para el futuro, su vínculo con otros artistas y su visión sobre la música actual. En esta charla, mató toda esperanza de los fans de Pink Floyd y aseguró que no volvería a tocar con Roger Waters. Además, se refirió a una posible vuelta de Kate Bush diciendo que solo ella decidirá cuándo pisar nuevamente un escenario.
En la misma charla Gilmour recibió consultas por la música actual. Más precisamente, le pidieron si podía nombrar alguna banda del momento que lo inspire:
“Realmente no escucho mucha música horrible actual. Pero la banda que estuve escuchando es Alt-J, y fueron los que me llevaron a Charlie Andrew como productor de este álbum. El trabajo que hicieron con su ayuda lo encuentro inspirador. Mostró una tremenda falta de respeto por mi pasado y lo que hecho y créeme que eso es algo que uno necesita en la vida, que haya gente que se acerque a ti jugando en el mismo campo”.
Andrew es conocido fundamentalmente por su trabajo junto a Alt-J y fue el coproductor de Luck and Strange, lo cual otorgó muchos de los aspectos novedosos que escuchamos en el flamante álbum.